( Por Alfredo Moreno / Especial para Motor Económico ) En Argentina, la Ley N.º 27.716 eliminó el financiamiento estatal de las campañas políticas, abriendo una alternativa de financiamiento vía la tokenización.La mercantilización y la especulación financiera es la base conceptual del modelo tokenización de la política.
El contexto de tokenización: alerta
En el panorama en rápida evolución de la tecnología financiera, la tokenización de activos financieros representa una innovación transformadora.
La tokenización consiste en la transformación de activos financieros del mundo físico en activos digitales intercambiables en blockchain. La tecnología de cadena de bloques (blockchain) atrae una atención significativa de las principales instituciones financieras y organismos reguladores de todo el mundo.
A medida que los participantes en el mercado se apresuran a representar activos tradicionales digitalmente en plataformas programables, se enfrentan a una paradoja fundamental; la paradoja de la programabilidad.
En el contexto de los activos tokenizados, la programabilidad se refiere a la capacidad de codificar reglas específicas y acciones automatizadas directamente en los propios tokens digitales. Esto significa que las transacciones y procesos relacionados con estos activos pueden ejecutarse automáticamente basándose en condiciones predefinidas, de forma muy similar a la lógica «IF-THEN» utilizada en la programación (software). Esta característica diferencia a la tokenización de la simple representación de activos digitales, ya que introduce una capa de automatización y elimina la necesidad de intervención manual o de intermediarios tradicionales.
Financiar una campaña política ha sido uno de los mayores desafíos para quienes buscan ganar elecciones y gobernar sistemas democráticos.
En la antigua Grecia, las asambleas dependían de aportes de ciudadanos acaudalados o mecenas que apoyaban ciertas ideas. Con el tiempo, el financiamiento tuvo cambios, desde colectas populares y cenas benéficas hasta las grandes donaciones de empresas y la intervención estatal para garantizar campañas equitativas.
La tokenización de campañas políticas se basa en la tecnología blockchain, que permite crear tokens digitales que los ciudadanos pueden adquirir para financiar a un candidato.
Los impulsores del “Solucionismo Tecnológico” sostiene que, en un contexto de creciente demanda por sistemas transparentes, la tecnología digital ofrece una solución vía la tokenización de campañas políticas, un modelo que podría transformar la democracia tal como la conocemos.
El código que conforma un software es la ley
Una plataforma de blockchain (Ethereum, Oracle Blockchain Platform, Steller, Riprle, Hyperledger Fabric, entre otras) es una tecnología que permite compartir una base de datos de operaciones de forma descentralizada y pública.
En esta base de datos, cada registro digital se llama bloque, y los participantes pueden rastrear todas las transacciones que hayan realizado.
El concepto de tokenización de activos sigue sin tener una definición clara, ya que Ethereum la plataforma blockchain a la que a menudo se hace referencia y que inspiró el movimiento de tokenización, es en realidad un libro de contabilidad distribuido basado en cuentas.
En esencia, la programabilidad transforma el código en contratos legales aplicables o funciones de mercado específicas cuando interactúa con valores de activos tokenizados. Esta característica del «código como ley» limita intrínsecamente las opciones discrecionales de los intermediarios. Si bien esta limitación contribuye a reducir el riesgo moral en las instituciones financieras a nivel sistémico, también significa que los intermediarios individuales se enfrentarán a una creciente comoditización. Con una discrecionalidad limitada sobre la composición de los activos y otras opciones operativas, las instituciones tendrán más dificultades para diferenciarse, lo que probablemente conducirá a una erosión del poder tradicional en el mercado a medida que sus funciones se automatizan cada vez más.
Los tokens digitales no pueden existir independientemente de la plataforma programable, ya que la emisión, el registro y la transferencia de tokens dependen de la ejecución de funciones en la plataforma.
El proceso de tokenización de la campaña política
La tokenización de campañas políticas se basa en la tecnología blockchain, que permite crear tokens digitales que los ciudadanos pueden adquirir con el objetivo de financiar a un candidato.
El proceso de tokenización implica las siguientes acciones a cargo de los ciudadanos:
Creación del token
Un candidato, con el apoyo de especialistas en blockchain, diseña un smart contract (contrato inteligente).
Este contrato incluye:
Propuestas concretas: Cada token representa un compromiso del candidato, como implementar una ley o desarrollar una política pública.
Condiciones de ejecución: Si el candidato no cumple sus promesas tras ser elegido, el valor del token podría caer en el mercado, afectando su credibilidad y futuro político.
¿Cuáles son los beneficios para los votantes?
Los ciudadanos que adquieran tokens no solo financian a su candidato, sino que obtienen ventajas exclusivas, como:
Acceso a reuniones virtuales o presenciales con el candidato.
Participación en decisiones estratégicas, como priorizar temas para debates o propuestas legislativas.
Material exclusivo, como documentos o discursos personalizados.
Recompensas futuras: Si el token gana valor en el mercado, el inversor podría obtener beneficios económicos.
Listando el token en plataformas de intercambio (exchanges):
Los tokens se listan en plataformas de intercambio (exchanges) como Binance o Coinbase, permitiendo que sean negociables en un mercado abierto. Esto garantiza interoperabilidad y convierte el apoyo político en una inversión tangible.
Auditoría
Las transacciones en la plataforma Blockchain son públicas y auditables en le momento que se decida hacer, es decir se puede monitorear el flujo transaccional. Los votantes pueden verificar cómo se usan los fondos recaudados y exigir rendición de cuentas.
Ejemplos de tokenizacion politica
Aunque la tokenización de campañas aún está en una etapa experimental, ya hay ejemplos concretos que ilustran su potencial en Estados Unidos y Europa:
En 2023, el político independiente Andrew Yang, conocido por su postura a favor de la tecnología, lanzó un experimento con tokens como parte de su organización política Forward Party. Los ciudadanos podían adquirir tokens para financiar actividades específicas, como la organización de debates y el desarrollo de propuestas de políticas.
Otro caso destacado fue el del congresista texano Will Hurd, quien exploró el uso de tokens durante su campaña para financiar actividades de base y fomentar la participación juvenil. Este sistema incentivaba a los votantes a involucrarse, ofreciendo acceso exclusivo a reuniones y decisiones estratégicas de campaña.
Estonia es conocida por su innovación digital, donde se realizaron pruebas con Blockchain para financiar campañas locales. En 2022, un candidato independiente utilizó tokens para recaudar fondos de votantes interesados en su propuesta de modernización de servicios públicos.
En Alemania, varios partidos han explorado la idea de emitir tokens como parte de campañas para involucrar a la juventud en política, creando sistemas de recompensas para quienes participen activamente en sus iniciativas.
Un caso emblemático es el de Donald Trump en los Estados Unidos, que durante las últimas elecciones lanzó una criptomoneda vinculada a su campaña política, el World Liberty Financial token. Este movimiento buscaba no solo recaudar fondos, sino también fidelizar a su base de seguidores mediante incentivos digitales.
Los tokens, diseñados como representaciones simbólicas de su ideología y propuestas, permitían a los partidarios adquirir activos que podían intercambiarse, coleccionarse o utilizarse para acceder a eventos exclusivos y beneficios relacionados con la campaña.
Este enfoque no solo amplió las formas de participación política, sino que también posicionó a Trump como un pionero en el uso de herramientas de la economía digital dentro del ámbito electoral, marcando un precedente para campañas futuras en todo el mundo.
Las redes sociales como campo de batalla política
En los últimos años, las redes sociales se han convertido en el principal campo de batalla de la política, trasladando las discusiones, manifestaciones y estrategias del mundo analógico al digital.
Plataformas como X, Facebook, Instagram y TikTok han permitido a los candidatos y movimientos políticos amplificar sus mensajes, viralizar narrativas y movilizar votantes de maneras sin precedentes.
Un fenómeno destacado es justamente la tokenización de las campañas políticas, donde tecnologías como los NFTs se emplean para financiar iniciativas y generar interacción con los votantes. Por ejemplo, NFTpolitics ha innovado al crear tokens únicos que representan valores o momentos clave de una campaña, convirtiendo a los seguidores en parte activa del movimiento.
De manera similar, el proyecto VoteNFTs permitió a los ciudadanos adquirir activos digitales que simbolizaban compromisos específicos de los candidatos, como la defensa del medio ambiente o la educación, recaudando fondos y generando una conexión emocional con la campaña. Estas iniciativas demuestran cómo la política y la economía digital están redefiniendo la participación ciudadana en la era de las redes sociales.
La transparencia
Uno de los puntos más críticos del financiamiento político es la falta de claridad sobre el origen y el destino de los fondos. Con la tokenización, cada transacción queda registrada en el blockchain, creando un sistema a prueba de manipulaciones.
De esta manera, los votantes sabrán exactamente cómo y dónde se gastan los recursos de campaña. Y por otro lado, los candidatos ganarán confianza al demostrar que no dependen de donantes ocultos ni son sospechados de malversación.
El mercado político
La tokenización introduce una nueva forma de medir el apoyo ciudadano. El valor de los tokens de un candidato fluctúa según la oferta y la demanda en el mercado. Si una propuesta es bien recibida, el precio sube; si el candidato pierde credibilidad, el precio cae.
Esto crea un sistema dinámico, donde el valor de mercado de un token refleja la opinión pública al instante. En lugar de depender de encuestas tradicionales, los políticos podrían medir su apoyo de manera continua y precisa.
Argentina y el futuro político de la tokenización
En Argentina, la Ley N.º 27.716 eliminó el financiamiento estatal de las campañas políticas, abriendo un vacío que la tokenización podría llenar. Imaginemos un futuro cercano donde los partidos y candidatos financien sus actividades exclusivamente a través de este sistema.
La tokenización de campañas políticas es mucho más que una tendencia tecnológica; es una oportunidad para reinventar la democracia en clave de mercado.
Al combinar blockchain, finanzas y participación ciudadana, este modelo esta sostenido en el paradigma de la especulación y financiera. Presentado como más justo, transparente y conectado con las necesidades reales de la sociedad, plantea una transformación en profunda en la formación, valoración y conceptualización de la Política.
La tokenización de la Política, será abordado en el encuentro conocido como la cumbre de las derechas reaccionarias (CPAC- Cumbre de Acción Política Conservadora) que se realizará el 4 de diciembre en Argentina. El protagonismo de las milicias digitales del presidente Milei será central a la hora de mostrar las acciones en las redes sociales.
Los oradores argentinos, en su mayoría, son quienes llevan adelante la estrategia política digital del proyecto libertario: Agustín Romo, presidente del bloque de Diputados de LLA; Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización; Santiago Santurio, diputado de LLA; Daniel Parisini (El Gordo Dan), influencer libertario, y Agustin Laje, director de la Fundación Faro y uno de sus principales intelectuales.
Todos se articulan bajo el objetivo de dar “la batalla cultural”, que según Laje, debe ser librada desde las redes sociales, donde reside «el poder de nuestro tiempo», en detrimento de los medios masivos tradicionales. Construyen sus discursos con ideas reaccionarias, valores conservadores, antifeministas, anti Derechos Humanos, anti Estado y contra “el socialismo, el progresismo y el globalismo”. Su estrategia de comunicación digital tiene una terminal común: el asesor plenipotenciario del presidente, Santiago Caputo. Es un hombre central dentro del gobierno: el poder de los presupuestos a discreción, los servicios de inteligencia y la estrategia digital. Es el arquitecto de la “batalla cultural”.
El ejercito digital de La Libertad Avanza, corono el “brazo armado de Milei” en la cena de la Fundación Faro, donde empresarios pagaron US$25.000 el cubierto para escuchar al presidente fundacional Agustín Laje. La estética del, autodenominado “Fuerzas del Cielo”, contó con una escenografía que retomaba la estética del fascista Benito Mussolini, mezclaba consignas conservadoras, como «Dios, patria y familia» y reminiscencias al Imperio Romano, que caracterizan la estética del brazo armado digital oficialista comandado Santiago Caputo.
Todos serán oradores de la CPAC en Argentina, lo que demuestra además el entramado internacional que sostiene la estrategia digital del gobierno, asociada a la construcción de la tecnopolítica que pregonan las derechas reaccionarias, conducidas por las élites financieras y tecnológicas.
El futuro no es solo digital, es fundamentalmente político. Y quizás, en este contexto de batalla cultural, donde la derecha global hace valer sus acciones el valor de un token sea el mejor indicador.
Alfredo Moreno