(Por Leandro Renou ) El consumo, la rama de la actividad a la que más le cuesta recuperar terreno, siguió mostrando en octubre una tendcencia al alza. Según datos de la consultora Scentia, que mide todos los canales a niveles país, el gasto de los hogares en supermercados y comercios de cercanía subió 4,7 por ciento interanual, en lo que representa la cuarta suba consecutiva en lo que va del año. Esta recuperación, sin embargo, no llega a compensar los malos meses previos y el consumo en la comparación anual está aún 3,7 por ciento por debajo del 2020.
Visto hacia atrás, en julio la mejora del consumo fue de 1,7 por ciento, en agosto quedó empatado en cero y septiembre el alza fue de 2 por ciento. El 4,7 de octubre, en tanto, si bien compara una economía casi abierta en su totalidad luego de lo más duro de la pandemia (la actual) con mismo período de un 2020 que aún tenía restricciones de volúmen de público y controles, la cifra es para el sector privado un aperitivo nada despreciable para el desafío más importante: en el último trimestre del año, los supermercados concentran casi el 80 por ciento de su facturación anual, y están observando cómo será el comportamiento en este período para analizar recomposición de ventas anuales.
El dato más impactante es que el sector del país que más está traccionando el consumo es el Interior. Allí, el crecimiento del gasto fue de 9,2 por ciento en octubre, mientras que en la región del AMBA hubo una contracción de 1,2 por ciento. Por otra parte, si se analiza por canales, en los autoservicios independientes hubo un crecimiento del 4 por ciento en la demanda en todo el país, pero en el interior la suba fue del 11 por ciento y en el AMBA mostró una baja de 7,1 por ciento.
En los grandes supermercados, en tanto, el crecimiento de la demanda a nivel país fue de 5,4 por ciento en octubre. Pero en el interior el alza fue de 6,5 por ciento; mientras que el AMBA la recuperación fue menor, llegando al 4,2 por ciento.
Otro dato particular del trabajo es que todos los consumos subieron, excepto uno, que es el más sensible a los niveles de inflación: el rubro Alimentación tuvo en octubre una caída de 2,4 por ciento. Mientras que todos los otros items mejoraron mucho: productos perecederos creció casi 8 puntos; Bebidas con Alcohol casi 22 por ciento; las sin alcohol un 9,1; e Higiene y Cosmética, casi un 5 por ciento.
En este segmento, aparece otra curiosidad: a diferencia del crecimiento de ventas totales, en el caso de los alimentos, la demanda crece más en los grandes comercios que en los comercios de cercanía, almacenes o chinos. En las cadenas, esos productos tuvieron una mejora en ventas de 0,5 por ciento, mientras que en los otros locales hubo una caída de 4,7 por ciento. Según fuentes del sector, la diferencia de precios que sigue dándose entre los comercios de cercanía y los grandes híper, que están sujetos a Precios Cuidados y al congelamiento de la canasta de consumo de 1400 productos, explica la diferencia en las ventas.
