El emprendimiento que se inició con la recolección y separación de los residuos urbanos, se puso como objetivo alcanzar la categoría de Basura Cero. El acondicionamiento de un nuevo galpón, la futura gestión de residuos electrónicos y la instalación de un biodigestor, son los próximos pasos en una localidad que ronda el medio millar de habitantes.
La Cooperativa de Trabajo Reciclaje Bayauca Limitada continúa apostando a la gestión de residuos responsable, que brinda oportunidades laborales y presenta una solución concreta a desechos, tanto orgánicos como reciclables.
Actualmente, la empresa social está conformada por nueve trabajadores y trabajadoras, más seis que integran el Consejo de Administración.
Sus principales proyectos consisten en el acondicionamiento de un nuevo galpón que les permita ampliar la producción y trabajar con más comodidad: “El galpón donde estamos actualmente nos quedó chico, y hay que ampliar las unidades productivas”, contó el referente de la cooperativa, Leonardo Pereyra: “Queremos acceder a una capacitación en gestión de residuos electrónicos, y para eso también necesitamos otro galpón”.
Asimismo, en comunicación con El Portal de las Cooperativas, indicó: “Está en marcha un proyecto del biodigestor, en conjunto con la Municipalidad de Lincoln. Es un proyecto a largo plazo, en el que también va a intervenir la Escuela Técnica Nº 1, y nos va a permitir cerrar el círculo de la economía circular. Tratar todos los residuos orgánicos y transformarlos en abono, lumbre compuesto, y biogas”.
De esta manera, la empresa apunta a lograr la clasificación de un pueblo con Basura Cero, en alrededor de cuatro o cinco años: “Es una obra muy linda que nos va a permitir poder ser una localidad que autogestione sus residuos. Ya nosotros nos ocupamos de la parte de los reciclables, y el biodigestor nos va a permitir ocuparnos de la parte orgánica que produce nuestro pueblo, para transformarla en energía limpia”, afirmó Pereyra.
Orgullo local
A pesar que actualmente la empresa se encuentra en un periodo de recuperación, luego de la pandemia, y ante la actual situación económica del país, el referente indicó: “No nos quedamos quietos, y seguimos avanzando en pos de la mejora de la cooperativa y nuestra comunidad”.
En ese camino, celebran la obra de ampliación de la Unidad Sanitaria de Bayauca, que realizaron utilizando ladrillos a base de basura plástica.
“Es un orgullo enorme, porque es el punto cúlmine de un trabajo de investigación, de prueba y error, que nos llevó años, y mucho sacrificio. Nos agarró la pandemia, que nos frenó casi absolutamente todo. Lo pudimos sacar adelante, lograr un producto que se puede usar con confianza”, expresó.
El proyecto, ahora apunta a lograr una etapa de producción masiva, favoreciendo la construcción de viviendas en la localidad. A estos deseos se suman la reactivación de la producción de ladrillos y baldosas, la adquisición de vehículos, y la ampliación de la cartera de clientes.
“Es la tan ansiada economía circular. Por ahí escuchamos hablar, y no siempre se lleva a la práctica. Pero es tan sencillo como esto. Es volver a utilizar, casi infinitamente, un material altamente contaminante, en algo productivo. Como un ladrillo, material de la construcción. Esto es un ejemplo de lo que se busca, y está a la vista de todos que realmente se puede hacer”, concluyó.