(Por Estefanía Cendón) Segunda parte de la entrevista a Daniel Rosso, periodista y asesor en comunicación política. Sistema universitario y medios comunitarios como herramientas de comunicación del Estado, la manipulación mediática que lleva a transformar el debate político en discusión “personalizada y emocional”, el desafío de comunicar en la actualidad. “Quienes hacemos comunicación nacional y popular estamos obligados a pensar nuevas formas dentro de esta frontera tecnológica”, aseguró.
«Es una muy buena idea pensar en un sistema de medios del Estado fuertemente articulado al sistema universitario«
“Es una muy buena idea pensar en un sistema de medios del Estado fuertemente articulado al sistema universitario.Todas las universidades públicas creadas en el conurbano probablemente cuenten con estudios de sobreprecios y acerca de la economía popular. El canal del Estado y la radio del Estado argentino deberían estar en vinculación con todo este aparato estatal generando información de mayor calidad. No hay ninguna razón para que no se haga”, reflexionó Rosso.
Además de distinguir el aporte significativo del sistema universitario a la producción de información fidedigna, el periodista puso el foco en el rol de los medios comunitarios: “Así como los medios concentrados generan una mediación de cierta lejanía, los medios comunitarios están insertos en la comunidad. Es por este motivo que deberían estar alimentados con información de calidad desde el Estado, con aportes significativo de ingresos para que puedan ampliar su cobertura”.
Quien dirige la radio AM530 analizó también la cobertura mediática ante las tensiones que atraviesa el Frente de Todos (FdT). “La discusión actual es si en este país va a haber un modelo donde el crecimiento que se está produciendo será distribuido o si no se lograrán estrategias serias con esta inflación, donde el beneficio de ese crecimiento se concentrará en pocas manos. Los medios concentrados transforman este escenario en discusión personalizada y emocional entre dos integrantes de la política, “pimpinilizan” este debate”.
Junto a Motor Económico Rosso perfiló cómo se comunica en tiempos de concentración mediática, fragmentación de la oferta y la demanda?: “Antes la televisión organizaba la oferta, hoy ya no. Hay servicios ondemandtelevisivos y no televisivos, sumados a las plataformas que hacen que siga habiendo una importante concentración de medios. Quienes hacemos comunicación nacional y popular estamos obligados a pensar nuevas formas dentro de esta frontera tecnológica. Esto es un esfuerzo enorme: hacer comunicación en la fragmentación y en la frontera tecnológica”
ME: ¿Qué fuentes al interior de la estructura del Estado podrían contribuir a la producción de información fidedigna? ¿Las universidades son una alternativa?
DR: Es una muy buena idea pensar en un sistema de medios del Estado fuertemente articulado al sistema universitario. Por ejemplo, yo no veo ni que Radio Nacional, ni que la Televisión Pública tengan una articulación con esa otra pata del Estado que son las universidades públicas. Todas las universidades públicas creadas en el conurbano probablemente cuenten con estudios de sobreprecios y acerca de la economía popular. El canal del Estado y la radio del Estado argentino deberían estar en vinculación con todo este aparato estatal generando información de mayor calidad. No hay ninguna razón para que no se haga.
ME: Qué mejor comunicación experiencial que las universidades y su anclaje en el territorio, así como el trabajo de los medios comunitarios.
DR: Los medios comunitarios son los que están más cerca de la sociedad. Así como los medios concentrados generan una mediación de cierta lejanía, los medios comunitarios están insertos en la comunidad. Es por este motivo que deberían estar alimentados con información de calidad desde el Estado, con aportes significativo de ingresos para que puedan ampliar su cobertura. Asimismo, los medios comunitarios deberían ser otro de los instrumentos de comunicación del Estado. Y cuando digo Estado me refiero a garantizar información de calidad, no necesariamente hablo de un gobierno.
ME: ¿Cómo es la cobertura mediática ante las tensiones existentes en el FDT?
DR: En esta última etapa los medios concentrados han logrado «pimpinilizar» el debate político. Todo está pimpinilizado, como si fuera una discusión de pareja, cuando lo que está en debate son modelos de país y de política económica: el kirchnerismo pro-albertista, con un modelo más centrado en el crecimiento, sin encontrarle aún la vuelta a la distribución; frente al cristinismo que sostiene: «Si apostamos a ese modelo de crecimiento sin distribución perdemos todo el capital político construido desde 2003».
La discusión actual es si en este país va a haber un modelo donde el crecimiento que se está produciendo será distribuido o si no se lograrán estrategias serias con esta inflación, donde el beneficio de ese crecimiento se concentrará en pocas manos. Los medios concentrados transforman este escenario en discusión personalizada y emocional entre dos integrantes de la política, “pimpinilizan” este debate. Mientras tanto, los medios públicos y aquellos que giran a su alrededor no tienen la capacidad de generar información de otro espesor, de otro nivel.
ME: ¿Cómo ve el futuro de las nuevas aplicaciones y redes sociales ante el creciente esquema de concentración tanto a nivel local como global?
DR: Tanto en Argentina como en otros países la convergencia tecnológica fue un proceso, además, de concentración económica. Hablamos deuna convergencia con concentración y las redes quedan por afuera tampoco son «el campo de la libertad»… Además, buena parte de los contenidos que circulan en redes sociales son producidos aún por los multimedios. Si bien hay producción propia, y empiezan a haber liderazgos mediáticos nacidos en las redes, también se observa un esfuerzo de la televisión por retomar el control de lo que aparece por fuera. Sin embargo, todo ese mundo fragmentado nos recuerda que antes gran parte de la que sucedía sucedía en la televisión. “Grande Pa”, la serie de los ´90, llegó a medir 60 puntos de rating. Hoy un muy buen programa de televisión tiene 14 o 15 puntos, esto se debe a la fragmentación del sistema de comunicación.
Antes la televisión organizaba la oferta, hoy ya no. Hay servicios ondemand televisivos y no televisivos, sumados a las plataformas que hacen que siga habiendo una importante concentración de medios. Quienes hacemos comunicación nacional y popular estamos obligados a pensar nuevas formas dentro de esta frontera tecnológica. Esto es un esfuerzo enorme: hacer comunicación en la fragmentación y en la frontera tecnológica.