DEBATE POLÍTICO SOBRE LA COMUNICACIÓN EN ENSENADA
(Por Estefanía Cendón) En el edificio Malvinas de Ensenada se llevó a cabo la Mesa Regional de Comunicación Política bajo la consigna “La derecha y el poder mediático: ¿y nosotros?”. La convocatoria, realizada por el Frente Grande, contó con la participación del sociólogo Daniel Rosso, el analista de medios y docente Héctor Sosa y el periodista Javier “El Profe” Romero. El encuentro coordinado por Lucía García Itzigsohn, directora de comunicación del Ministerio de las Mujeres de PBA, y Gustavo Cibreiro, especialista en comunicación popular, aportó un espacio de reflexión acerca los discursos de odio, la manipulación informativa y la construcción de comunicación propia.
Con una importante concurrencia se llevó adelante la jornada que convocó a dirigentes, militantes, estudiantes y público en general para analizar el impacto de los discursos de odio en la sociedad argentina, su capacidad de penetración, la creación de sentido a partir de los mismos, así como los desafíos a nivel comunicacional que la actualidad requiere. El encuentro contó con un panel de especialistas en medios, política , economía y derechos humanos que aportaron su enfoque e invitaron a los presentes a intervenir y debatir acerca de las temáticas propuestas.
La periodista Itzigsohn fue quien inició la charla poniendo en contexto el espíritu de la convocatoria y aportando una mirada de género sobre los tópicos a analizar. «Los discursos de odio en clave de género son una modalidad recurrente. Hay una obsesión de las derechas con los feminismos vinculada a todo lo que este movimiento trae en materia de ampliación de derechos”, sostuvo la docente universitaria. Asimismo, aseguró: “Los argentinos conocemos los discursos de odio y el daño irreversible que causan. Nuestra historia nos debe inspirar para desandar estos discursos de odio”.
A continuación, Cibreiro tomó la palabra y propuso a modo de introducción: “Es necesario pensar en los mitos que la hegemonía nos fue presentando como, por ejemplo, que los militantes son vagos. Y debemos hacerlo no sólo a través de los medios de comunicación, también hay que poner el enfoque en otras áreas como los planes educativos, analizar cómo fueron calando hondo en nuestros pensamientos”.
“Tenemos que estar atentos a este tipo de construcciones que no sólo vienen de los medios, como mencioné, y dar la batalla con la comunicación política”, reflexionó el integrante de Mueve Argentina y la radio popular FM Fribuay, para dar pie al panel de expositores.
La moralización de la política
“Quizás nos sirva tomar como caso de análisis las recientes declaraciones de las conductoras de LN+, Viviana Canosa y Laura Di Marco, acerca de la hija de la vicepresidenta, Florencia Kirchner. Ambas atravesaron un límite, pero no son las únicas, ya que existe todo un batallón que persigue una estrategia general: suplantar la discusión política por una discusión moral”, definió Rosso al comenzar su intervención.
El director de AM 530 y Somos Radio explicó que “la moral divide entre buenos y malos y en ese escenario el kirchnerismo es narrado por estos operadores mediáticos”. “Es desde la lógica de la moralización que se comprende más el discurso de los operadores mediáticos. No se discute política, se discute la moral. Necesitan instalar que hay un polo de la maldad y uno de la bondad y, lo que es notorio, generan un polo de la maldad tan nítido para que lo contrario sea ‘lo bueno´».
Tomando como referencia estos conceptos, el periodista analizó la construcción de la imagen mediática en ciertos personajes del reality show Gran Hermano, pasando por la esfera del fútbol argentino y el reciente fenómeno de “los niños televisivos”, hijos de famosos con gran impacto en redes sociales. En este contexto, Rosso propuso un dinámico ida y vuelta con el público cargado de reflexión.
«El espacio de la maldad es el espacio de los dirigentes del campo nacional y popular. Esa construcción de la maldad apunta a la moralización extrema de la política. Nuestro error es creer que la salida es por fuera de la política. Donde ellos moralizan debemos poner más política. La salida es con más política”, sintetizó el ex subsecretario de medios de la Nación durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
El miedo como relato
“Parece que el odio empezó hace poco, pero la historia demuestra que no es así. Las emociones más primarias como el odio, la alegría, la forma de organizarse, la pelea por el territorio son de larga data”, expresó Sosa, editor de Motor Económico.
El docente, con amplia trayectoria en formación de medios comunitarios, tomó como referencia el caso de Estados Unidos, su estudio en profundidad de la mente humana y su impacto en la industria del entretenimiento. “Si analizamos el caso de Hollywood podemos decir que, a lo largo de su trayectoria, se caracterizó mayoritariamente por abordar temáticas como la guerra, policiales, espionaje y películas livianas donde se propugnaba un mundo feliz. Desde allí plantaron también enemigos: primero los rusos, luego, el mundo árabe y ahora los enemigos principales desde sus plataformas son los latinos y chinos».
Al referirse a la masividad ganada a través de la creación de contenido, Sosa aseguró: “El eje de la industria del entretenimiento es que con la idea de entretener se bajan discursos, ideas, conceptos. Hoy el odio está puesto sobre las mujeres, los negros y los latinos, mientras que los ‘golpes blandos’ se gestan en el Pentágono”.
Con respecto a una posible “salida”, o al menos vía de escape a la trampa que proponen los medios masivos de comunicación, el editor de la revista digital Motor de Ideas advirtió: «El miedo es la construcción de un relato. Una batalla cultural se gana y se disputa con comunicación propia, industria de la comunicación y del entretenimiento propios,;gestado con políticas públicas de medios y Aldea Locales de comunicación en cada ciudad».
¿Cómo nos paramos frente a los discursos de odio?
Para desarrollar su exposición Romero tomó como referencia un trabajo de investigación realizado por científicos del CONICET y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) con foco en los discursos de odio. A través del mismo se tomó como parámetros de análisis los objetos de odio, el sesgo de género y las esferas de incidencia de este tipo de discursos, tales como la opinión pública, el mundo cultural, el mundo de la vida laboral y el mercado y el mundo de la intimidad.
“El estudio analiza 3.000 casos en profundidad y fue realizado antes del atentado perpetrado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Es importante destacar que todas las tragedias de la humanidad fueron precedidas por discursos de odio pero, no obstante, muy pocas veces se pusieron presos a quienes emiten los discursos de odio. El arma de Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a Cristina Kirchner, alguien la cargó”, esgrimió el conductor de El Destape Radio.
Con respecto a los resultados arrojados por el informe, declaró el director de ENORSAI: “El rechazo a los discursos de odio es mínimo entre los entrevistados. La fuerza de los discursos de odio produce inacción y transformación en las bases del discurso público. Si no se frenan los discursos de odio se naturalizan y escalan».
Al finalizar su intervención el docente en la UNLP expresó, interpelando a la audiencia: “Nosotros hablamos desde el amor. La lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo fue una lucha desde la paz, entonces hay una dimensión que debemos entender para poder abordar estos discursos de odio. ¿Cómo nos paramos frente a los mismos? Esa es la clave en la que tenemos que trabajar”.
Debate con el público
Durante el cierre de la jornada los expositores y coordinadores de la Mesa Regional de Comunicación Política impulsaron un intercambio con los allí presentes. Dialogaron acerca de los medios de comunicación y cuestionaron cuántos se encuentran en manos de los trabajadores, la Ley de Medios y la resistencia esgrimida por el Grupo Clarín, el poder de la comunicación cara a cara, la militancia y el trabajo territorial, entre otros temas.
A modo de síntesis, expresaron los oradores:
- *» Debemos hacer un esfuerzo serio para reconocer que tenemos una herramienta de comunicación muy fuerte: es momento de repensar esa comunicación que se abre a partir del uso del celular. ¿Estamos organizados?, ¿trabajamos en red?», El Profe Romero.
- ** Desde el campo popular y desde el Estado tenemos herramientas para generar la comunicación que necesitamos, la decisión es política. Debemos analizar cómo utilizar los medios, las redes sociales para generar comunicación desde los espacios locales. Cada uno es un comunicador, ahí es donde se resuelve la batalla cultural”, Héctor Sosa.
- * “Efectivamente todos somos comunicadores, pero es importante advertir que el discurso moral tiene un componente psicopático. Con el ‘vos sos kirchnerista, sos un vago´, se busca la reacción. La primera operación es esquivar el discurso moral. Ante el insulto de ellos, zafar de esa psicopatía”, Daniel Rosso.