A poco de cumplir los cien años, la institución elige volver a las raíces y apoyarse en el pueblo que la impulsa a crecer.
La Cooperativa Agrícola Tambera de James Craik Ltda. tuvo sus inicios en el año 1926, siendo una de las empresas lácteas de gestión social más antiguas del país. Si bien comenzó siendo una Cooperativa de granos, se volcaron al trabajo en tambos como alternativa a las sequías que afectaban a la región.
Actualmente, producen 130 mil litros diarios de leche, y generan trabajo para 79 empleados en la fábrica, la estación de servicio del pueblo y el manejo de un depósito en Tucumán.
El referente de la entidad, Juan Pablo Volando, reflexionó: “Cuando uno ve pasar la historia de la Cooperativa, piensa en cuántas cosas se podían hacer antes, y cómo hoy todo parece que es más difícil”.
“Pero también es cierto que hay que ver para atrás, y darle para adelante. Ver el futuro e ir adaptándonos a las nuevas formas de trabajar”, afirmó.
Impacto social
El pueblo de James Craik tiene alrededor de seis mil habitantes, de los cuales el noventa por ciento pasó por la Cooperativa: “De forma más directa o menos directa, pero la gente está involucrada. Y eso produce un derrame en la economía social. Cuando uno invierte en el lugar en el que está”.
Su zona de influencia llega a pueblos vecinos, y a la articulación con otras empresas Cooperativas, además de ser parte de la Junta Cooperativa de Cooperativas Lácteas, y otras redes de comercialización.
Si bien su principal preocupación es la generación de empleo y oportunidades, hace dos años la Cooperativa comenzó a implementar en sus Asambleas un balance social. Es decir, una evaluación de cómo impacta su actividad en la sociedad. En esa línea, Volando indicó que “estamos trabajando que, de acá a unos años, lo más importante de la Asamblea sea eso, y no lo económico. Cómo invertimos en capacitación, en fomentar la participación de las mujeres en la economía, en cómo lograr que las ganancias que producimos se reinviertan en el pueblo”.
Esta mirada social se consolidó apoyándose sobre los principios y valores cooperativos, y abriendo la participación a la comunidad y las familias productoras.
Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Radio comunitaria Ore Tape (Benito Juárez, Buenos Aires).