“Pan, Paz y Trabajo”
( Por Antonio Muñiz ) Un 30 de marzo de 1982, un sector del movimiento obrero, liderada por el dirigente cervecero Saul Ubaldini tomó las calles de la ciudad de Buenos Aires y varias ciudades del interior.
No fue una marcha más. Fue el comienzo del fin de la última dictadura militar. Tres días después los soldados argentinos recuperaron las islas Malvinas y se iniciaba la guerra con Inglaterra. Las protestas no sólo ocurrió en Buenos Aires. Se repitió en Rosario, Mendoza, Neuquén y Mar del Plata. Todos bajo la misma consigna: “Pan, Paz y Trabajo”, que sintetizaba los reclamos más fuertes de una sociedad harta de guardar silencio después de seis años de vivir aplastada bajo las botas de la dictadura.
Por eso, bajo estas tres palabras, otra consigna se multiplicó en las gargantas de los manifestantes hasta encarnarse en un grito que desafiaba el estruendo de las balas de la represión: “¡Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar!”.
En los alrededores de la Plaza de Mayo los manifestantes se enfrentaron con la policía durante 6 horas. Hubo centenares de heridos y más de mil detenidos. En Mendoza, la represión policial se había cobrado un muerto; en otras ciudades del país decenas de heridos y detenidos engrosaban el número de víctimas de la represión.
“ Yo creo que apresuró el camino hacia la democracia. Fue una jornada maravillosa, no tuvo el brillo del 17 de octubre pero yo creo que tuvo la valentía misma del 17 de octubre”. Saul ubaldini
Hoy viéndolo a la distancia fue el final de la dictadura. «Tres días después de aquella histórica movilización, el desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas pareció detener – y hasta revertir – la cuenta regresiva hacia ese final. Fue el último espejismo de una dictadura que en su fuga hacia adelante no reparó en sacrificar más vidas para evitar su inevitable caída» (1).
Recordamos esta fecha porque fue trascendente, hoy casi olvidada por la historia oficial, pero guardada en la memoria del pueblo. Y porque es un ejemplo de esos momentos decisivos, donde se juega y construye el futuro de un pueblo, de una Nación. Donde una dirigencia con patriotismo se pone al frente de las luchas y necesidades populares.
Hoy estamos en uno de esos momentos bisagra, donde la historia marca un quiebre, es un todo o nada, donde en un acto eleccionario en octubre se juega el destino de la patria y de nuestro pueblo.
Memoria y balance:
Avisábamos desde estas pagina hace cuatro años que el Frente de Todos se constituía en su primer momento como un espacio anti macrista, destinado a sacar a Mauricio Macri del gobierno. En ese sentido puede decirse que fue una experiencia política altamente positiva.
Pero también advertíamos que el riesgo de esa estrategia era quedarse en ese sitio de confort, elegir a Macri como enemigo, sin cuestionar demasiado su gestión y sus consecuencias.
En esta lógica de gobierno veíamos como una amenaza que AF se vislumbrara como un mero administrador de la crisis, que no pudiera o no quisiera avanzar sobre los cambios que su base electoral le exigía.
El contrato mas o menos explícito que firmó con su electorado pasaba por controlar la inflación , recuperar ingresos para los sectores populares, avanzar en políticas contra la pobreza y la desigualdad, desmontar el estado mafioso enquistado en los distintos estamentos, como la reforma de la justicia Federal, ley de medios, para democratizar la información, etc. Todo esto en el marco de una negociación con el FMI, que a priori se planteaba como compleja.
Nada de esto sucedió.
Es cierto que este gobierno tuvo y tiene todavía una racha de eventualidades que no maneja y que lo han condicionado desde el comienzo de la gestión: pandemia, guerra, ahora una sequía brutal y una crisis bancaria global. Mas la herencia del gobierno macrista: una inflación de mas del 50% y una deuda externa prácticamente impagable en la actuales condiciones.
Por supuesto que fueron condicionantes importantes, pero también es cierto que, por ejemplo, la pandemia fue una oportunidad perdida, ya que en ese momento AF contaba con una popularidad altísima debido al correcto manejo de la misma, que le hubieran permitido tomar decisiones trascendentes hacia el futuro. Iniciar el juicio político a Corte, por ejemplo, o restablecer la Ley de Medios, avanzar seriamente en el cobro de un impuesto extraordinario a las grandes fortuna o a los capitales fugados durante el gobierno de Mauricio Macri, etc.
Este incumplimiento del contrato electoral, mas errores comunicacionales del gobierno y un estilo de conduccion por parte de AF, de “surfear” los problemas, no enfrentar el conflicto ni resolverlo, lo fue llevando a un proceso de deslegitimacion constante.
Es valido también entender que existe una derechizacion extrema de un sector de la población, alimentada y guionada por los grandes medios de comunicación audiovisual, que fue generando una oposición muy cerril y violenta; tal que llego a un intento de asesinato a la vice presidenta. Gracias a Dios, fallido, pero que todavía sigue impune, en cuanto a los autores intelectuales y sobre todo a los financiadores. Es tan grave la situación que todos los indicios apuntan a empresas ligadas a Mauricio Macri y a Patricia Bulrich, sin que la justicia se anime a profundizar las investigaciones.
En ese marco la derecha macrista, tanto política , como empresaria, se ha convertido en un ariete opositor, una maquina de impedir, de entorpecer cualquier acción de gobierno.
Por estos días la oposición empresaria esta empeñada en fortalecer un proceso inflacionario acelerado, incumpliendo el acuerdo que ellos mismos firmaron de “precios justos”.
Y por el otro lado el aparato político del Pro están buscando generar una crisis económico financiera, atacando cualquier medida destinada a manejar el mercado cambiario y la deuda en pesos, talones de Aquiles de la actual contexto. El macrismo, con el clásico libreto que explicó Naomi Klein , en “La Doctrina del shock”, necesita generar el caos hiperinflacionario, para justificar sus políticas de ajuste y que la población las acepte como un mal menor.
En Argentina tuvimos varios ejemplos, las hiper inflaciones de marcaron el final del gobierno de Alfonsin y comienzo del gobierno de Menem, fueron el escenario para la implantación de las políticas neo liberales y de extranjerizacion de nuestra economía por parte del programa de convertibilidad de Menem – Cavallo.
Ademas es justo recordar la perversidad del neo liberalismo, en 2016, Macri asume en un situación de normalidad política y económica, y es su mismo gobierno quien inventa una crisis mediante la salida del cepo, la devaluación, aumento de la tasa de interés, endeudamiento, etc, que llevó a la crisis de 2018 donde vuelven a pedir prestamos y atarse a la políticas del FMI.
Candidatos, votos y ¿liderazgos?
El gobierno de AF navega los últimos meses de su gestión, con una imagen negativa importante, que hace dudar de las posibilidades electorales del FdT, cualquiera sean los candidatos. AF se niega a confirmar si va por la reelección o no, dejando que el tiempo pase y acercarse a la fecha de presentación de candidatos. Mas allá, de sus deseos personales, por ahora intenta conservar el poder el mayor tiempo posible, conservar la lapicera hasta su ultimo día; poder decidir quien sera su sucesor o por lo menos tener alguna incidencia en el armado final.
La renuncia de CFK a ser candidata generó un sismo dentro del FdT y sobre todo en su espacio mas directo, Campora y el kirchnerismo mas duro. El operativo clamor Cristina Presidenta, parece mas una maniobra de conservar unida la base propia, evitar la dispersión de la tropa en busca de mejores horizontes. Si CFK no es, como ella dijo hace meses, si AF no consigue mejorar su imagen y la de su gobierno, el FDT carece de candidatos.
La alianza entre Maximo y Massa, vienen especulando con una formula Massa – Wado. Esta formula tendría el apoyo de Cristina Fernández, pero esta supeditada al éxito o fracaso de Massa al frente del Ministerio de Economía. Su futuro por ahora es incierto. Algunos operadores sostienen como formula alternativa Wado – Malena Galmarini.
Por otra parte, el albertismo no cede a las presiones del kirchnerismo de una renuncia anticipada a ser candidato, y esta armando una alternativa bajo la figura de Daniel Scioli, acompañado por Victoria Tolosa Paz. Scioli, como siempre fiel a su estilo viene trabajando en silencio, mientras sus principales operadores están recorriendo el país sumando tropa.
Ambas formulas adolecen del mismo problema, son dirigentes del AMBA, no hay representación del interior.
En ese sentido esta el trío Scharetti, Bordet y Perotti, gobernadores de provincias de la Pampa húmeda sojera vienen armando un espacio peronista pero con un carácter mas “productivista”, con una lógica basada en la matriz productiva de sus provincias. A ese armado podría sumarse el gobernador de San Luis, Alberto Rodriguez Saa, el ex gobernador de Salta, Urtubey y también Randazzo por la Provincia de Buenos Aires. Es justo recordar que hubo varios intentos de construir una tercera vía, que supere la “grieta”, la construcción de un “peronismo racional”, siendo un fracaso la mayoría de ellos. Habrá que ver hasta donde llega este armado, pero es indudable que a priori tiene bastante volumen político electoral
Enfrente, en Cambiemos, viene con una interna compleja, donde hubo de todo tipo de trapisondas y golpes bajos, entre las partes. Encontrar un mecanismo de elección de candidatos no parece fácil. La renuncia de Macri a ser candidato libera un poco el espacio político. Sin la intervención directa del líder del Pro, es probable que Cambiemos marche a unas Paso muy duras, entre Larreta y Bulrich. Habrá que ver como se comporta Macri, hasta donde deja jugar, siendo el líder del espacio, el que tiene mayor cantidad de votos, pero que también esta en pésima condición para enfrentar una segunda vuelta.
Paradojas de la politica argentina, en espejo los lideres de los dos principales coaliciones , tienen la mayor cantidad de votos de sus respectivos espacios, pero una imagen negativa tal alta los dos que les impediría sumar votos para un eventual balotage.
Democracia o mafias
En su reciente discurso en la Universidad de Río Negro, CFK, entre otros conceptos se refirió a las mafias politica, donde hizo hincapié en el “partido judicial” (“más mafioso no se consigue”) y la “ruptura del pacto democrático” de 1983, defender el sistema democrático y eliminar el uso la violencia para fines políticos, no utilizar la muerte, la desaparición o el exilio del adversario político.
“El sistema de las mafias (alianza entre la parte más poderosa de la oposición y del Poder Judicial) se tiene que terminar por exigencias del propio sistema que, para seguir funcionando, precisa sanearse. Puesto que las decisiones que, sí o sí, habrá que tomar para evitar un mayor desastre requieren de un Estado con legitimidad suficiente como para adoptar medidas fuertes, cosa imposible de lograr en condiciones de “ruptura del pacto democrático” operado con el intento de magnicidio del 1º de septiembre”. (CFK)
Esa denuncia clara de democracia o mafias, es un llamado de atención sobre problemas estructurales que pocos quieren ver y muchos niegan. La existencia de un contubernio entre el poder económico, el poder judicial federal y los medios de prensa concentrados, para mantener el status quo vigente. Sus objetivos son abortar cualquier intento de implementar un programa de empoderamiento de los sectores populares y mejorar la distribución del ingreso y encarar un proceso de industrialización acelerado, que los haga perder sus privilegios y sus negocios.
Sanear las instituciones, extirpar a los grupos mafiosos que proliferan dentro de la sociedad y muchos estamentos del estado es una premisa fundamental para un gobierno popular.
El espejo Rosario lo tenemos ahí. El negocio del narco se expande asociado a la política, a la policías, pero sobre todo a los grupos económicos que lucran con el negocio del blanqueo del dinero.
Cobijados bajo un sistema perverso que nadie quiere controlar. Los puertos privados sobre el Paraná, sin control por parte del estado, son un colador de entrada y salida de drogas proveniente de Bolivia y Paraguay rumbo a Europa, pero una parte importante queda en Rosario y desde allí se los redistribuye. Ademas de ser una vía de salida de granos de contrabando, facturando en Paraguay o Uruguay, evitando el pago de impuestos y retenciones . Las bandas como “los canteros” o “los monos” son meros subordinados que manejan el narco menudeo y distractores del verdadero problema.
Es indudable que en Rosario y parte de la provincia de Santa Fe existe un estado “paralelo”, un Poder Judicial “mafioso” y una dirigencia política y empresaria cooptada por el narco.
Así Rosario emerge como un espejo que nos muestra el futuro. Muchas otras zonas del país no están lejos de convertirse en una Rosario, ciudad donde se muestra con mas crudeza la corrupción . Es el país entero el que se mira a sí mismo en la tragedia de esa ciudad.
Para capear el temporal:
Cuando cerrábamos esta nota AF terminaba de reunirse con el Presidente de EEUU. En principio queda con resultado el apoyo de EEUU a la Argentina en una nueva negociación con el FMI, a cambio de “una alianza estratégica entre ambos países”.
Para un gobierno debil como el de AF, el apoyo de EEUU es altamente significativo y un rédito importante para el presidente argentino,
Seguramente en los próximos días se acelerara las negociaciones con el FMI a efectos de re negociar el acuerdo firmado por Guzmán. Un acuerdo que nació herido, dada las imposibilidades de pago en el corto plazo, y ahora herido de muerte por la brutal sequía que golpeó la economía argentina. El agujero que la sequía nos dejara es difícil de predecir, pero puede llegar a unos 30 mil millones de dolares.
Para afrontar la crisis que vivimos y capear la que viene hace falta la unión de todos los argentinos no solo para revisar el acuerdo con el FMI y el pago de la deuda interna y externa. El ingreso de dólares provenientes del cambio de la matriz productiva, vía exportación de energía, litio y minerales en general, puede ser un paliativo, pero es probable que no alcancen, si los grandes grupos mafiosos se apoderan de ese excedente y los fugan al exterior tal como es su practica habitual.
Los problemas estruturales argentinos son complejos y de larga data. Resolverlos requiere de la construcción de un gran frente nacional, que supere el mero “coalicionismo” del actual FdT, una unidad vacía entre grupos o tribus, para pasar a una unidad con un programa de reformas estruturales, un frente que convoque a las masas populares y las clases medias, a la lucha y a la construcción de un patria para todos.
Si algo deja claro la experiencia de estos últimos años es que un gobierno nacional y popular debe pararse frente a los grupos de poder con autoridad y voluntad para disciplinarlos y alinearlos detrás de las políticas que fije el estado. Puede y debe plantear mecanismo de consensos y acuerdos pero los objetivos estratégicos, así como el poder de premios y castigos deben estar en manos del estado.
Hacen falta huevos y patriotismo para la tarea.
Antonio Muñiz