Edición n° 2909 . 08/11/2024

Consenso político, incentivo a la producción y sensibilidad social: las claves para la nueva gestión económica

Motor Económico consultó a referentes del ámbito PyME, cooperativo, sindical, empresarios, economistas e investigadores acerca de cuáles son los principales desafíos económicos/sociales de ahora en más.

(Por Estefanía Cendón) El lapso entre la renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán y la reciente designación de Silvina Batakis al frente de la cartera económica no sólo abrió un abanico de posibilidades, también instaló el debate acerca de cuáles son las prioridades a futuro. Inflación, control de precios, políticas segmentadas, producción, ingreso básico universal y salarios son los ejes de análisis que sostienen referentes del ámbito productivo, político y social.

Mientras el pasado fin de semana Martín Guzmán anunciaba su renuncia al Ministerio de Economía, en los medios y redes sociales abundaban las especulaciones acerca de un posible sucesor o sucesora. ¿Cuáles son las prioridades al momento de asumir una de las carteras con mayor impacto en la vida de los argentinos?, se preguntaron muchos.

Independientemente de la reciente designación de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, Motor Económico decidió consultar a referentes del ámbito PyME, cooperativo, sindical, empresarios, economistas e investigadores acerca de esta etapa de transición y cuáles son los desafíos que implica para quien asume ese cargo.

Visión Pyme

En lo que respecta al sector productivo, el empresario textil Damián Regalini subrayó la necesidad de tomar “medidas drásticas y excepcionales para frenar el actual proceso inflacionario”. “Estamos ante un riesgo muy alto de seguir perdiendo capacidad de consumo en el mercado interno y que se frene la recuperación que estamos teniendo en el sector de las PYMES”, aseguró.

Otras de las medidas señaladas por Regalini, presentes también en el diálogo con otros empresarios del rubro, es “garantizar políticas segmentadas para las Pymes que aseguren el abastecimiento de materia prima para no frenar la producción”, así como la segmentación de los aumentos de la tarifa energética que contemple tanto a las familias más necesitadas como al universo de las pequeñas y medianas empresas.

“El nuevo ministro de Economía debe tener un consenso político, espíritu industrialista y una gran sensibilidad para tomar medidas basadas en explotar al máximo la productividad, el mercado interno, las exportaciones y las fuentes de empleo para asegurar la paz social”, destacó Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA).

Por su parte, el empresario textil Raúl Hutin apuntó a consolidar medidas que aseguren la recuperación del salario real. También se refirió a conformar un paquete de acciones que permitan “asegurar la soberanía económica de la nación”, entre ellas: consolidar un ingreso básico universal, la recuperación del Río Paraná y sus puertos, el control de las exportaciones a través de las instituciones del Estado, la regulación y transparencia de las importaciones, el cuidado de las fronteras.

Impacto económico y social

“Resulta imprescindible un control de precios estricto, con presentación de estructuras de costos y aplicación de la Ley de Abastecimiento. También es importante dar escala a la producción cooperativa para que incida en la oferta de bienes, el control de la evasión y elusión impositiva para ampliar recaudación y la asignación de un salario básico universal”, indicó la economista Clara Razu.

El actual coordinador del Instituto para la Producción Popular (IPP), Enrique Martinez, propuso desde ese espacio un paquete de medidas de ejecución en el corto plazo y con impacto económico social. Entre ellas, se destacan el congelamiento de precios y tarifas al 1 de julio de 2022 por 60 días; la eliminación de las normas que permiten liquidar exportaciones parcial o totalmente a futuro; limitar las divisas a la paridad oficial, estrictamente a las importaciones vinculadas a Salud, Educación, Ciencia y Tecnología y procesos productivos; consolidar el Programa de Trabajo Garantizado, que se formule y discuta a partir de los próximos 60 días, con el objetivo de que “el Estado actúe de empleador de última instancia, en prestaciones productivas y de servicios comunitarios”.

Silvia Laura Rodríguez, historiadora especializada en la estructura económica de América Latina, también apuntó al análisis y control en la cadena de formación de precios de alimentos e insumos básicos de la economía, con un claro “apoyo a pequeñas y medianas empresas que sustituyan con producción nacional productos importados”. “Resulta imprescindible desacoplar los precios internos de los externos y la formación de centros de distribución y venta paralela de alimentos que compitan con los actuales”, señaló.

Estrategia global

“Ante la renuncia de Guzmán urge dar vuelta la página y avanzar rápidamente. Necesitamos que el próximo ministro sea un hombre o una mujer que se plante ante los poderosos y defienda los intereses de las mayorías con total firmeza”, expresó a través de la red social Twitter Hugo Yasky, secretario general de la CTA y diputado nacional por el Frente de Todos.

Eduardo Blanco, integrante del IPP, indicó la necesidad de un plan integral que permita reconocer la causa de los problemas laborales, de inflación, de pobreza, partiendo de entender cómo la dependencia y la concentración económica generan los problemas centrales. “Si no se parte de un eje que busque modificar, al menos, en parte lo que estructuralmente causa las crisis, seguiremos en la misma calesita”, vaticinó. “Debería quedar superada la etapa en la que se apuesta a los Precios Cuidados como herramienta central del freno a la inflación, o que se piense en medidas como la Ley de Góndolas para que la economía social compita en un mercado dominado por los dueños del poder económico, sin crear previamente las condiciones para que los productores populares puedan acceder a los derechos económicos elementales”, apuntó Blanco.