Javier Milei le recortó fondos por 6 billones de pesos. Frenó obras públicas ya licitadas por el Gobierno Nacional. Pero no logró que Axel Kicillof pare de construir. ¿Cómo hizo el Gobernador?
“Nosotros no paramos ni una obra en la provincia de Buenos Aires”. La frase, que se puede leer en clave de campaña permanente, es del gobernador Axel Kicillof que busca mostrarse como el polo opuesto al presidente Javier Milei. Más de uno se debe preguntar lo mismo: ¿cómo lo hace?
(Gonzalo Ochoa Martínez) Con menos recursos del Estado Nacional y más urgencias por atender, la Provincia continúa la ejecución de obra pública gracias a un arma secreta con la que cuenta el mandatario provincial y que se encargó de abonar apenas llegó al sillón de Dardo Rocha.
Se trata, ni más ni menos, del financiamiento que le brindan los diferentes organismos multilaterales de crédito y que, según pudo confirmar Infocielo, le permiten llevar adelante 223 obras por un monto superior a los 1.300 millones de dólares. En los despachos de calle 6 esperan, además, garantizar otras 100 obras de infraestructura a partir de nuevos contratos a firmarse en los próximos 3 años.
¿En qué invierte la Provincia los créditos que obtiene? La lista incluye 33 centros de salud de atención primaria (CAPS) y salud mental, reformas en 29 hospitales provinciales, refacciones en 30 escuelas, 27 obras hidráulicas, 50 obras de agua y saneamiento, 30 proyectos de hábitat y desarrollo urbano, estaciones de transformación eléctrica y corredores viales.
Los organismos multilaterales de crédito, la herramienta de Axel Kicillof para escapar del ajuste
La dinámica no es una novedad para el gobierno de Axel Kicillof. Desde que asumió, a fines de 2019, recibió desembolsos por 297 millones de dólares al año en promedio. En 2024, ya asumido Javier Milei, lleva cosechados 384 millones de dólares por ésta vía. Un contraste absoluto con la gestión de María Eugenia Vidal, quien optó por financiarse a través del mercado en moneda extranjera. Según los registros, entre 2015 y 2019 la ex gobernadora “solo” recibió 218 millones de dólares por parte de organismos internacionales.
Las obras de agua para Bahía Blanca y La Plata, la adecuación de la cuenca de los ríos Luján y Salado para evitar inundaciones, obras de salud bajo el programa PROFIR y programas de transformación urbana. Todo está atravesado por la financiación de los organismos internacionales de crédito, cuya principal ventaja son las tasas competitivas a precio de fomento.
Pese al respaldo internacional, Kicillof debió ajustarse -él dice «readecuarse»-: frenó licitaciones que tenía proyectadas para éste año y achicó el volumen de obras de infraestructura respecto a 2023. Sostuvo las más importantes y lanzó una campaña para que el Gobierno Nacional vuelva a retomarlas.
El freno de Javier Milei a la obra pública, un ajuste de 4.4 billones de pesos
“Las obras nacionales las pararon todas”, recordó Kicillof en Demasiado Humo. Hasta junio, el cálculo que hacía la provincia de Buenos Aires es que en obra pública la motosierra frenó ejecuciones por 4.4 billones de pesos. El principal ajuste fue en obras viales: los corredores de la ruta 5 y la ruta 7 que se encontraban en ejecución.
“Vos vas a rutas nacionales donde empieza a pasar el tiempo y no hay mantenimiento. No es que las rutas provinciales estén en un estado que uno diga… pero bueno, hay un plan de obras, un plan de bacheo y al mismo tiempo hay grandes obras, como la ruta 11”, detalló el mandatario provincial que se encargó además de resaltar que Buenos Aires es la provincia más austera en relación a sus habitantes.
Hay un asterisco que será clave para quien lo suceda. Para solicitar créditos de organismos multilaterales, el Gobierno provincial debe pedir autorización a Nación. Los quince préstamos en vigencia se firmaron entre marzo de 2020 y octubre de 2023, bajo la administración de Alberto Fernández. Excepto el del Río Lujan, que vence en 2024, y el programa PROFIR I, que finalizó en marzo de 2023, los trece restantes culminan entre 2025 y 2028 por lo que el mandatario provincial se aseguró así financiación hasta el final de su mandato y, en algunos casos, más allá.
Si bien hubo conversaciones de Carlos Bianco con el jefe de gabinete Guillermo Francos, aún no hubo nuevas líneas de crédito aprobadas. Axel Kicillof contó, además, que con el presidente Javier Milei sólo habló dos veces: una fue durante la breve visita a Bahía Blanca, luego del paso de un tornado que se cobró víctimas fatales. Renovar los programas no parece una tarea sencilla para una gestión en cortocircuito permanente. “Nosotros hacemos un esfuerzo enorme, pero Milei no ayuda en nada”, lamentó el Gobernador.
De los programas vigentes aún restan recibir 1.326 millones de dólares para totalizar 2.812 millones de dólares en obras. La gran mayoría provienen del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aporta el 51 por ciento de los fondos. Un 25 por ciento más tiene la Corporación Andina de Fomento (CAF). El 17 por ciento lo desembolsa el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), un 6 por ciento llega a partir de fondos bilaterales y el 1 por ciento restante lo aporta el Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (FONPLATA).
El mercado aporta el resto en moneda local
Asegurar la obra pública es una de las inquietudes principales del gobernador Axel Kicillof. Es lo que, según cuenta, le piden los vecinos bonaerenses en cada una de las recorridas que realiza por los municipios.
“Lo que observo es que la sociedad en la provincia de Buenos Aires no terminó de asumir el discurso de Milei como algo demasiado cierto y material”, dijo. Ve que hay ciudadanos que votaron al libertario, pero piden rutas o escuelas nuevas. Y que esa responsabilidad se la achacan a él.
Los fondos de los organismos multilaterales de crédito tienen un inconveniente. Son devenegados a partir de avances de obra, y requieren una burocracia extrema. El ministro de infraestructura y obra pública, Gabriel Katopodis, puso énfasis puertas adentro del ministerio en la necesidad de acelerar los procesos de obra. Quienes lo frecuentan aseguran que logró acelerar los tiempos y, con ello, la ejecución presupuestaria.
En Pehuajó, Katopodis supervisó el avance de obras hidráulicas en la laguna La Salada
Pero los recursos no siempre llegan a tiempo. Por ese motivo, como contó este medio el gobernador Axel Kicillof prepara un bono por 100 mil millones de pesos para colocar en el mercado local en pesos. Está contemplado dentro del endeudamiento que le habilitó la Legislatura provincial para el ejercicio 2024 y, según aseguran en la gestión bonaerense, se utilizarán íntegramente en obras de infraestructura.
De esa manera tendrá recursos extraordinarios con los que podrá asignar partidas y ejecutar obras sin pasar por contralores y burócratas internacionales. A las puertas de la presentación de un nuevo presupuesto, que enviará el próximo lunes el ministro de Economía Pablo López a la Legislatura, así proyecta el mandatario provincial avanzar con los gastos de capital mientras Nación ajusta las partidas.