Edición n° 2734 . 17/05/2024

Comar, la red cooperativa indígena que da trabajo a más de 2600 artesanas

La Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco tiene más de 20 años de historia y reúne a varias comunidades wichí, qom y pilagá, que comercializan sus artesanías aprendidas mediante saberes ancestrales.

En el oeste formoseño, hace más de 20 años, de la mano de la comunidad wichí se comenzó a conformar lo que hoy es la Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco (Comar): una red de lazos comunitarios que reúne más de 2.600 artesanas wichís, qom y pilagá, que, en conjunto, construyen la oportunidad de obtener una salida laboral vendiendo sus propias artesanías.

La red se entreteje desde el Gran Chaco a Buenos Aires, mediante el vínculo con coordinadoras que facilitan la comunicación, ya que gran parte estas mujeres de pueblos originarios no dominan el español. Así, se reciben pedidos y se comercializan las artesanías nacional e internacionalmente, a través de la web Matriarca, que es administrada por mujeres artesanas de Buenos Aires y que también cuenta con un showroom en Palermo.

Jessica Sosa, una mujer pilagá que es secretaria de la comunidad «Campo del Cielo» en Las Lomitas, Formosa, detalló en diálogo con ANSOL: «Mi trabajo es la artesanía. Lo que hacemos es cestería hecha de carandillo, que es recolectado en el monte. También están las mujeres qom que trabajan con lana de oveja y hacen tapices y caminos, y las otras compañeras wichí, que trabajan con el chaguar«.

Comar, la red cooperativa indígena que da trabajo a más de 2600 artesanas
Foto gentileza Comar, la red cooperativa indígena.

La salida laboral no es el único objetivo de Comar, sino que hay algo mucho más trascendental e importante: mantener viva la comunidad y todas las costumbres que heredaron de sus antepasados. Así lo señaló Jessica: «Son saberes ancestrales de nuestras abuelas, nuestras mamás, que quizás hoy no están, y estos saberes ya nacen, desde la comunidad, desde un hogar, viéndole a una abuela tejiendo, a una mamá, y ya las niñas también quieren seguir haciéndonos».

La cooperativa sigue creciendo y abriendo puertas para otras comunidades: «Las mujeres que se están integrando son mujeres también del Chaco, de Salta, que a nosotras nos llaman para hacer las capacitaciones, la organización. Hay veces que no es fácil el trabajo porque tenemos que salir de casa, participar en otras reuniones, para poder llevar adelante nuestros trabajos», explicó Jessica Sosa.

En el mismo sentido, la secretaria de la comunidad «Campo de Cielo» expresó: «Es siempre un mejor camino la comercialización de nuestras artesanías, pero también, a través de la artesanía, podemos lograr concretar proyectos que benefician a nuestras comunidades. Somos alrededor de 5 comunidades pilagá, pero también nos llaman otras comunidades para poder llegar y hacer las capacitaciones, se quieren integrar».

Comar, la red cooperativa indígena que da trabajo a más de 2600 artesanas
Foto gentileza Comar, la red cooperativa indígena.

Al ser un entretejido tan amplio, suele ser difícil el traslado, que varias veces es facilitado por la Fundación Gran Chaco, como contó Jessica. Su comunidad está a 35 km del pueblo, pero hay otras mucho más alejadas: «Las mujeres de Norma, que es nuestra presidenta de la cooperativa, también viven lejos, 300 km desde Ingeniero Juárez. Pero todavía estamos acá trabajando y nos gusta lo que estamos haciendo, y a través de Matriarca, podemos visibilizar más nuestros trabajos y también hay gente que nos acompaña en este emprendimiento».

Una historia cooperativa indígena con años de construcción

Lo que es hoy Comar nació desde la Fundación Gran Chaco, que se encarga de brindar apoyo técnico a las artesanas. Héctor Martínez, tesorero de territorio de la Fundación Gran Chaco, contó a ANSOL: «El trabajo de organización desde la Fundación viene hace 20 años, arrancó acá en el oeste formoseño. Lote 8 se llama la comunidad wichí, en un proceso que varias comunidades pudieron organizarse como asociaciones civiles. En todo este proceso, la cooperativa tiene su personería jurídica desde el año 2011, con la intención de producir artesanías».

Comar, la red cooperativa indígena que da trabajo a más de 2600 artesanas
Foto gentileza Comar, la red cooperativa indígena

Al comienzo, se trabajó con las comunidades wichí y al transcurrir el tiempo se fueron sumando mujeres de otras comunidades indígenas de Formosa, y está en proceso la suma de comunidades de Chaco y Salta. Cada comunidad va gestionando sus distintos proyectos en base a lo que saben producir.

Si bien la artesanía es la base de la producción de Comar, en conjunto con la Fundación Gran Chaco se están desarrollando otras unidades de producción y también nuevos proyectos que permiten el crecimiento de la cooperativa: «Lo último que se está trabajando es el desarrollo de la conectividad a internet en los centros de artesanas o en otros lugares, ya también se avanzó con conectividad domiciliaria, detrás de eso también vienen todas las capacitaciones en el uso de tecnología para poder crecer», detalló Héctor Martínez.

En cuanto a los proyectos en marcha, el tesorero de Fundación Gran Chaco amplió: «Desde la cooperativa se gestionan diferentes proyectos de desarrollo social y humano que son innumerables: el desarrollo de módulos alimentarios, que consisten en propiciar huerta más la cría de chivo o gallina; el tema de la bancarización, ya que abrimos cuentas de las artesanas y se les está enseñando a manejar su cuenta a través de celular», ejemplificó.

Comar, la red cooperativa indígena que da trabajo a más de 2600 artesanas
Foto gentileza Comar, la red cooperativa indígena

Estas piezas únicas con años de historia y costumbres heredadas no sólo son comercializadas para quienes realicen los pedidos, sino que también hay varios talleres que le agregan valor al trabajo de las artesanas, combinándolo con otras telas, como el chaguar con el cuero o la lana, creando así nuevos productos.

Se está logrando visibilidad en varias partes del mundo: «Trabajamos con diseñadores que están posicionando el tema de las artesanías a nivel mundial. Puntualmente, Marcelo Senra es uno de los diseñadores muy reconocidos que trabaja muy cercanamente con nosotros. Se hicieron varios desfiles a nivel nacional e internacional, se hizo uno en Italia, acá con la embajada de Italia en Buenos Aires. Yo también tuve la oportunidad de participar en otros desfiles que se hizo en Asunción, en Paraguay, en Uruguay», detalló Martínez.

Finalmente, Héctor Martínez expreso: «La idea es ir incorporando cada vez a más mujeres y generar fuentes de trabajo y a través de eso, por supuesto, todo lo que viene: un poco más de independencia para las mujeres, ya se trabaja todo lo que es el desarrollo social y humano o relativo a la violencia de género, a través de esta herramienta que es la cooperativa».

Comar, la red cooperativa indígena que da trabajo a más de 2600 artesanas
Foto gentileza Comar, la red cooperativa indígena

Fuente: Ansol