Gustavo Petro y Rodolfo Hernández ponen en marcha estrategias bien diferenciadas para lograr el triunfo el 19 de junio. Por un lado, se denuncia la falta de proyectos concretos más allá de frases contra la corrupción que todos comparten; y por el otro, se busca mantener una imagen independiente, más allá de los partidos políticos.
Concluida la primera vuelta, el candidato de izquierda Gustavo Petro, ganador ayer con 40% de los votos, y el aspirante de perfil independiente pero con sesgo de derecha Rodolfo Hernández (28%) comenzaron este lunes a pergeñar la estrategia que les asegure el triunfo el 19 de junio por ahora con expectativas más o menos repartidas, según analistas.
El sorprendente Hernández, un exalcalde multimillonario, excéntrico y de habla desacartonada y a veces grosera pareció anotarse anoche un punto a favor cuando el candidato de la derecha, Federico Gutiérrez (24%), anunció su apoyo, pero algunos analistas consideran que el pronunciamiento podría terminar siendo «contraproducente» para el aspirante outsider.
La respuesta a esta opinión es simple: Rodolfo (como se lo conoce aquí, sin necesidad de sumar el apellido) debe convencer ahora a sus votantes que se identifican con la antipolítica que podrían compartir el éxito -o el fracaso- con quienes apoyaron a la fórmula más plenamente respaldada por el establishment político, que en Colombia tiene un solo nombre: derecha.
Y justamente la derecha -la partidaria, identificada con el uribismo- fue la principal derrotada ayer, cuando la gran mayoría entendió, siguiendo en todo caso los discursos de Petro y Hernández, que era hora del fin de su dominio electoral. Fue el voto castigo a la corrupción y a las políticas que originaron una crisis inédita en el país, con muertes por desnutrición, millones de colombianos con hambre y crisis alimentaria.
El hartazgo del pueblo con las élites fue sin duda el fenómeno que gatilló la gran elección de Hernández, a caballo de frases como «los políticos se roban los impuestos», y llamando a una campaña de delación pública con recompensa incluida.
En la primera entrevista que concedió como ganador del segundo puesto, Hernández le dijo a la cadena internacional CNN que mantendrá la independencia que promulgó incansablemente en su campaña.
«Nosotros no vamos a hacer alianzas porque yo me inscribí independiente. Vamos a recibir los apoyos a la filosofía de gobierno, bienvenidos todos los colombianos que quieran apoyar esa filosofía y yo me convertiré en el ejecutor de esa filosofía para ver si sacamos entre todos los colombianos este país que tanto queremos», respondió Hernández en la entrevista en vivo con la periodista santandereana (donde se encuentra Bucaramanga, la ciudad de la que fue alcalde) Patricia Janiot.
Con escaso contacto de sus colaboradores de campaña con la prensa, es de esperar que Rodolfo mantendrá su perfil independiente, que le dio muy buenos resultados por ahora.
Un símbolo de ello fue la manera en que comunicó su posición tras las elecciones: mientras sus contrincantes hablaron en búnkers atestados de simpatizantes, periodistas y cotillón, él lo hizo mediante un Facebook live con un mensaje leído en una amplia cocina.
Desde la campaña del ganador, afirman que toda la oferta del ahora contrincante se limita solo a eso, a enunciar frases que nadie podría discutir como «basta de corrupción» o «basta de hambre», y anunciaron que en estas tres semanas que restan hasta el balotaje pondrán al desnudo la escasez de proyectos del empresario de la construcción, poseedor de una fortuna de unos 100 millones de dólares.
«La corrupción no se combate ‘de pico’ ni con videos de TikTok», atizó anoche Petro al hacer el balance del resultado electoral junto a su compañera de fórmula, Francia Márquez, y familiares de ambos, en lo que habría sido el puntapié inicial de esta estrategia, adelantada de manera informal por algunos de sus colaboradores antes de la jornada electoral a varios medios de comunicación, entre ellos Télam.
El plan incluye recordar que, paradójicamente, de todos los candidatos que se presentaron ayer el único que tiene causas pendientes con la justicia por corrupción es, justamente, el que más agitó el tema en la campaña, Hernández.
Por otro lado, en el entorno del exalcalde de Bogotá ya se trabaja en el afianzamiento de las muy buenas elecciones que Petro hizo ayer en varios departamentos y la búsqueda de alianzas en aquellas en las que Hernández o «Fico» Gutiérrez se alzaron con el triunfo: un trabajo proselitista territorio por territorio.
En la preciada Bogotá Petro reunió 1.769.671 votos (47,1%) con casi un millón de sufragios de ventaja sobre Hernández (833.016, 22,2%), y detrás se encolumnaron Gutiérrez (723.538, 19,2%) y el centrista Sergio Fajardo (299.266, 8%).
Petro se anotó triunfos en Valle, Amazonas, Atlántico, Bolívar, Cauca, César, Chocó, Córdoba, Guainía, La Guajira, Magdalena, Nariño, Putumayo, Quindío, Risaralda, San Andrés, Sucre y Vaupés.
Hernández, en tanto, quedó primero en Vichada, Tolima, Norte de Santander, Meta, Huila, Guaviare, Cundinamarca, Casanare, Caquetá, Caldas, Boyacá, Arauca y Santander, y Gutiérrez se impuso en su «pago chico», Antioquia.
Fuentes de la campaña del Pacto Histórico tienen en cuenta que en la historia reciente colombiana, en cada oportunidad que en primera vuelta un candidato ganó por más de cinco puntos porcentuales sobre el segundo, luego ganó el balotaje. La diferencia entre Petro y Hernández fue, claro, de 12 puntos.
También pondrán el ojo y elaborarán estrategias sobre los votos en blanco (1,7%, una cifra baja respecto de otras elecciones) y en la abstención, que también fue menor (45% en un país en el que el voto no es obligatorio).