Más de 200 metros arrastró el tren San Martín a una locomotora y un coche furgón de obra detenidos, contra los que chocó esta mañana. Fue en el viaducto Palermo, a la altura de Figueroa Alcorta. Hay al menos 60 heridos, 30 de ellos graves, que pagan con el cuerpo el grave deterioro del sistema ferroviario. En este panorama, surgen las dudas. ¿Por qué estaba parado el tren vacío? ¿Por qué se le dio vía libre al que iba con pasajeros? ¿Hasta cuándo el servicio seguirá funcionando así de mal?
A esta altura de la tarde ya empezó la inspección ocular de la zona, pero aún falta para que comiencen las pericias, que serán múltiples, según adelantan en Trenes Argentinos. Con todo, ya hay datos que permiten ensayar explicaciones y que evidencian el gravísimo estado del funcionamiento ferroviario actual.
Por un lado, el sistema de señalamiento entre Retiro y Palermo no funciona hace días porque los cables que lo alimentan fueron robados, de acuerdo a fuentes cercanas a la operación del servicio. Por eso, la única forma de trasponer esas señales apagadas es solicitar una autorización al Puesto Control Trenes (PCT), que notifica y despacha. Es una situación anómala cuya actual repetición habla de una extrema precariedad, porque obliga a autorizar en papel (con copia doble) tren por tren. Y puede fallar.
Por otro lado, están las particularidades del caso de hoy. Las mencionadas fuentes cercanas a la operación indican que desde Retiro se solicitó un permiso de vía, que fue otorgado desde Palermo, por lo que se procedió a despachar el tren, que tenía como destino final la estación de Pilar. A la anomalía en la operación se sumaría entonces un posible error humano.
Hay otro factor que agravó el problema: la velocidad. Aún no queda claro por qué la formación con pasajeros iba tan rápido. Es cierto que en ese sector está permitido circular a hasta 80 kilómetros por hora. Pero cuando hay señales apagadas y esto se notifica, el conductor debe ir más lento de lo normal para corroborar que no haya nada delante de la formación. Así lo establece el Reglamento Interno Técnico Operativo (RITO), una suerte de “Constitución” ferroviaria.
El secretario general sindicato de maquinistas afirmó que “se roban los cables” y que hace días se encuentran trabajando sin sistema de señales. Se quejó también por la falta de respuestas y apuntó a la empresa Trenes Argentinos.
Según el Secretario General del sindicato La Fraternidad, “se roban los cables” de señalamiento así que los trabajadores de la línea San Martín están resolviendo sus labores “haciendo señas con una bandera verde o con un papel”.