Especialista en redes, se lo acusa de generar la sospecha de fraude en la elección de Brasil. Su relación con el presidente argentino.
Por: Boyanovsky Bazán@hachebbazan
Luego de una reunión clave con su núcleo más cercano, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó su presencia y promovió la convocatoria en su apoyo para el próximo domingo en la avenida Paulista, centro neurálgico de la ciudad de San Pablo, desafiando incluso las disposiciones dictadas contra él por la Justicia en la investigación que lo sindica como mentor de un intento de golpe de Estado el 8 de enero de 2023. Para el reconocido jurista Fernando Augusto Fernandes, el acto sería causal de prisión preventiva por constituir una “continuidad delictiva” asociada a los acampes frente al cuartel general del Ejército o los asaltos al Congreso y al Palacio de Gobierno en Brasilia, cuya autoría intelectual se le atribuye, durante los días en que asumía Luiz Inácio Lula Da Silva. Para la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, se trata de un acto “ilegítimo” con el cual el expresidente busca “contraponerse al debido proceso, ya que las pruebas contra él y su banda no dejan de aparecer”.
En la causa por “intento de golpe de Estado y abolición violenta del Estado Democrático de Derecho” que impulsa el miembro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, está involucrado una de las principales espadas del presidente Javier Milei en materia de comunicación digital, Fernando Cerimedo, quien dirige el portal La Derecha Diario, virtual agencia oficial del gobierno, y reconoce manejar “miles” de trolls para generar tendencias y campañas negativas en las redes. Según los documentos revelados recientemente por el STF sobre la operación Tempus Veritatis, a Cerimedo se le atribuye ser una pieza esencial de la “actuación criminal” en uno de cinco ejes de acción establecidos por la Justicia, y tiene que ver con la “propagación de desinformación y noticias falsas para generar el descrédito del sistema electoral”, para lo cual contó con “la acción coordinada de un grupo criminal para el amplio uso de mecanismos de influencia digital en la profusión de ataques a la Justicia Electoral, mediante la utilización de sus milicias digitales”.
En la documentación de la causa, que puede constatarse en el sitio del STF (portal.stf.jus.br), se señala a Cerimedo por haber realizado un “live” en redes sociales sobre “una supuesta investigación” y “la constatación de disparidades en las urnas electrónicas”, haciendo figurar que Lula había ganado con fraude electrónico. Además se le atribuye ser parte en conversaciones con otros involucrados, como el teniente coronel Mauro Cid, y el teniente coronel Sergio Cavaliere de Medeiros, estrechos colaboradores de Bolsonaro, en las que se habría orquestado el golpe, según la información extraída de dispositivos electrónicos. En su defensa, el empresario dueño de un grupo que integra a la agencia de publicidad Numen SRL, una academia de mercado digital y que coordina decenas de medios en Internet, asegura que en ese vivo de noviembre de 2022 solamente se cuestionaban posibles “irregularidades” en el sistema electrónico y difundía datos públicos de “gente que los compartía mientras estábamos haciendo el vivo”, según dijo en la entrevista que le hizo esta semana Ernesto Tenembaum en Radio con vos, luego de una nota en el portal El Destape, que puso el tema nuevamente en agenda.
Según la investigación coordinada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Cerimedo pretende convertirse en referente para la derecha sudamericana “luego de difundir mensajes basados en mentiras en Brasil, la Argentina y Chile”. Sin embargo, para el empresario la causa en Brasil no es más que una “embestida política al bolsonarismo” y una vendetta “personal” del juez De Moraes. Además dice que no está “acusado de nada”, apenas mencionado en el expediente.
Bolsonaro tiene prohibida la salida del país, se le retuvo el pasaporte y no puede tener contacto con otros involucrados en la causa por la que hay varios detenidos e imputados. Uno de ellos es el presidente de su espacio político, el Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto, quien fue detenido tres días y luego liberado. Los abogados de Bolsonaro acaban de pedir la revocación de estas dos disposiciones, más teniendo en cuenta que Costa Neto pretende continuar al frente del partido. Para evitar cruces en este sentido, el PL procuró no tener participación alguna en la convocatoria del domingo próximo, que quedó a cargo de los hijos de Bolsonaro y del pastor evangélico Silas Malafaia. En un video difundido este viernes, el expresidente pidió marchar con los colores de la bandera en apoyo a lo que considera una persecución, y pidió expresamente no marchar en otras ciudades, para evitar situaciones que se salgan de control. «