Edición n° 2926 . 25/11/2024

¿Cerca de una guerra fría digital? La batalla por la supremacía tecnológica entre China y EE.UU

El investigador y analista Zhang Monan cree que China necesita prepararse para una «guerra fría digital» con EEUU ya que es probable que Washington imponga restricciones más fuertes a la tecnología estadounidense agregando a su conjunto de herramientas listas negras de exportación, jurisdicción y revisiones de seguridad de inversiones

Cuáles son los principales puntos de conflicto entre China y Estados Unidos?  | Economía

«Estados Unidos ha adoptado una estrategia de ‘patio pequeño, valla alta’ para reprimir a China con un enfoque de todo el Gobierno», señaló en el foro virtual del Centro de Intercambios Económicos Internacionales de China (CCIEE).En el mismo evento, el exviceministro de finanzas chino Zhu Guangyao criticó a Washington por tratar de contener el avance digital de China y señaló que la propuesta de Alianza para el Futuro de Internet, una iniciativa liderada por EEUU que pretende reunir a países con ideas afines para promover un Internet abierto y seguro, «dividiría Internet y construiría dos sistemas».

«Esto no es bueno para la economía digital mundial, ni para ellos mismos al final», señaló Zhu.Este análisis llega unas semanas después de que Pekín revelara un plan para aumentar las capacidades tecnológicas de China para 2025 con el fin no solo de mejorar la calidad y el valor de sus productos tecnológicos, sino también ser tecnológicamente independiente de otros países.

«Esto no es bueno para la economía digital mundial, ni para ellos mismos al final», señaló Zhu.Este análisis llega unas semanas después de que Pekín revelara un plan para aumentar las capacidades tecnológicas de China para 2025 con el fin no solo de mejorar la calidad y el valor de sus productos tecnológicos, sino también ser tecnológicamente independiente de otros países.

El libro de Phelps Florecimiento Masivo, publicado en 2013, sostiene que la fuente del dinamismo y la innovación de Occidente «fueron los valores modernos, como el deseo de crear, explorar y enfrentar desafíos». La mayor parte de la innovación no fue impulsada por visionarios aislados como Henry Ford y Steve Jobs, sino «por millones de personas empoderadas» capaces de promover mejoras, como señala la reseña de la Universidad de Princeton.

Destaca que «la innovación y el florecimiento autóctonos se debilitaron hace décadas», tanto en EEUU como en Europa, en gran medida porque «la satisfacción laboral ha disminuido desde finales de la década de 1960».

Aunque Phelps, y Goldman, son defensores de las sociedades y las economías occidentales, no pierden de vista las causas profundas de su decadencia. China es una sociedad floreciente, en la que su población se ha visto beneficiada por un crecimiento que ha elevado considerablemente su nivel de vida. Los chinos se sienten orgullosos de lo que han logrado en las últimas décadas y, a pesar de que subsisten desconformidades, pueden mostrar al mundo su exitoso combate a la pandemia.

El optimismo de la población china viene avalado por hechos concretos. El Dragón ha establecido el sistema de seguridad social más grande del mundo. «El seguro médico básico cubre a más de 1.300 millones de personas y el seguro de pensiones básico cubre a casi 1.000 millones de personas», como señala el comunicado del PCCh de la quinta sesión plenaria del XIX Comité Central.

Cuando Huawei sacó a la venta su último teléfono, el Huawei Mate 40, la tienda virtual JD.com agotó sus existencias en apenas 11 segundos, a pesar de su elevado precio que en Europa ronda los 899 a 1.199 euros. La población china se vuelca con los productos nacionales en detrimento, por ejemplo, del iPhohe 12 de Apple.

Por el contrario, EEUU es una sociedad fracturada, cansada, en la que media población rechaza con odio y desprecio a la otra mitad. Las clases medias y populares se empobrecen, pierden calidad de empleo y acceso a servicios de salud en condiciones.

El «hambre» de los chinos por las nuevas tecnologías y la innovación es, con mucho, el recurso más importante del país en la guerra comercial y tecnológica desatada por la Casa Blanca y el Pentágono. Su propia población, es la retaguardia que le está permitiendo sortear las dificultades y seguir creciendo. No se distraen: saben que su futuro no depende de quien sea el próximo ocupante de la Casa Blanca.