Será este miércoles, para pedir la reincorporación de 200 empleados en Siderca. Desde mayo se acumulan las cesantías en la siderúrgica del Grupo Techint.
La decena de despidos que se produjeron en la empresa Siderca de la localidad bonaerense de Campana obligaron a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), con el respaldo de la comunidad docente, a tomar acciones para visibilizar la situación. Y la idea que terminó siendo seleccionada fue la de armar una caravana a la firma para pedir la reincorporación de 200 empleados.
La caravana se realizará este miércoles a las 17 desde la plaza principal de Campana y contará con el apoyo de docentes nucleados en la Lista Marrón de SUTEBA, además de organizaciones políticas, de derechos humanos y de desocupados.
Los trabajadores de la educación creen necesario aumentar las movilizaciones en las calles, sobre todo tras el cimbronazo electoral que sufrió el Gobierno nacional en la última elección legislativa.
La organización en Siderca
“El gobierno viene de sufrir una gran derrota en las últimas elecciones y del rechazo de los vetos al presupuesto universitario y a la emergencia en pediatría, producto no solo de la votación en el Congreso de la Nación, sino también de la enorme movilización del 17 de septiembre, que copó las calles en todo el país. Es un gran ejemplo a seguir: las calles hacen la diferencia cuando hay unidad de los sectores en lucha”, dicen desde la Marrón sobre la convocatoria de este 24 de septiembre.
La organización además fue clave para articular un Comité contra el ajuste en la firma del holding de Paolo Rocca. Allí confluyen los metalúrgicos, organizaciones por los derechos humanos, como el Ceprodh, APDH, la Asamblea Permanente de Mujeres, los vecinos de los barrios 8 de Diciembre, San Cayetano, Santa Lucía, 21 de Septiembre y San Felipe.


La presencia de los vecinos no es casual: denuncian que la firma “fagocita” los servicios públicos de la zona y que por eso se producen cada vez más inundaciones y hay cortes de electricidad.
Todas las agrupaciones cuentan con un gran objetivo: exigir a Rocca la reincorporación de todos los despedidos. De acuerdo con fuentes sindicales, los despidos comenzaron en mayo y ya alcanzaron las tres cifras. El plan de ajuste de la compañía no deja a nadie indemne: según la UOM, fueron echadas en los últimos meses mujeres, muchas cabezas de hogar, e incluso varias con hijos discapacitados.