Edición n° 2925 . 24/11/2024

CAMINO A UN NUEVO INDUSTRICIDIO

Por Raul Hutin*

Los empresarios PYMES reunidos en “La capital de la pequeña y mediana industria” como es la localidad de San Martin, en una asamblea con importante presencia e intercambio de opiniones vemos como imprescindible unir al empresariado nacional en su conjunto, al movimiento cooperativo, a las organizaciones sociales, para juntos, luchar contra el odio y la confrontación que es en la práctica la política que está llevando adelante el gobierno.

Obsesionado con el objetivo de “déficit 0”, elimina sin aviso previo cualquier partida, hasta aquellas garantizadas por ley, sin medir consecuencias, ni a quién o a cuantos deja en el camino. Así desato tamaña pelea con prácticamente todo el arco de Gobernadores. Así perdió el respeto de diputados y senadores cansados de tanto mal trato e insultos gratuitos y así está perdiendo en tan solo 80 días el caudal de votos que legítimamente supo conseguir con casi el 56% de seguidores, hoy se está consiguiendo un 42,8% y en baja.

No podría ser de otra manera, con un pueblo destrozado, no solo a nivel económico, sino también a nivel psíquico, la incertidumbre, lo caótico de vivir cada día, la locura de no saber si mantenemos el trabajo, el pan para nuestros hijos trastorna a cualquiera y en este clima es absolutamente entendible que el mercado interno este parado, reflejando caídas de hasta el 50%. Se redujo el consumo de medicamentos básicos en un 14,7% donde cada uno sabe que pone en riesgo su vida, cayo 49,2% los productos de limpieza y hasta el 46,2% los de higiene personal. Llevamos dos meses consecutivos que se verifica la caída sobre alimentos y bebidas. Todo esto afecta directamente y dramáticamente la calidad de vida.

Seguir la serie de consumo nos lleva a reflexionar; un consumidor debe destinar hoy a la compra de alimentos el 22,3% más de lo que lo hacía en el 2.017 a valor constante. Algo huele mal en Dinamarca, algunas empresas se vienen quedando con la parte del león dentro de la sociedad y el gobierno que debería ocuparse de una redistribución equitativa con justicia social, mira para otro lado. Si a esta cruda realidad le sumamos los aumentos de marzo: combustibles 4,4%, prepagas 23%, luz entre el 150 y el 413%, colegios privados 50%, alquileres 166%, taxis 30% y aún falta definir el aumento del gas de red ya que la garrafa aumento el 204% y los alimentos que remarcan semana tras semana. La conclusión surge de inmediato, lo que viene será peor.

En la macro economía los números se pueden dibujar como quieran. No pagamos las importaciones (solo se canceló el 24% de las obligaciones), le cortamos el chorro a los jubilados, a la educación y hasta a los discapacitados y oh casualidad, tenemos superávit…Verso, aumento fuertemente el endeudamiento comercial y la conflictividad social. Lo que deberíamos preguntarnos a esta altura, si con 70 u 80% de pobreza, que hacia allí vamos, este será un país vivible, ya no solo para las PYMES, sino para el 80% de la sociedad que quedara marginada.

Todo esto traerá aparejada una desocupación nunca vista en las crisis anteriores. De seguir este malsano plan estaremos más temprano que tarde en el 20 al 25% de ciudadanos sin empleo, vagando las calles en busca de algo que les permita subsistir, con PYMES pasándose a la informalidad como única manera de aguantar un poco más la embestida del modelo y sin olvidar que en los últimos 10 años perdimos 46.000 empresas. De hecho, estamos yendo a un industricidio de escala mayor.

Sin embargo comprobamos que en ningún texto de la ley ómnibus, que en ningún discurso del Sr. Presidente de la Nación, se menciona la palabra industria, se aduce a un plan económico productivo, o se refiere a acompañar a las empresas ante un ajuste de magnitud como el que se está llevando adelante. Debemos tener en cuenta que el 90% de las PYMES vivimos del mercado interno y en la medida que sigan castigando al consumo, las PYMES no tendremos a quien venderle y ahí se termina la rueda virtuosa, no solo para el empresario y sus trabajadores, sino también para con la recaudación del gobierno. Siempre sostuvimos que gobernar es generar trabajo.

No se puede tirar a la banquina a trabajadores activos (las encuestan rechazan por el 70,1% el comportamiento del gobierno con los salarios) ni tampoco a los pasivos (las encuestas muestran un 70,7% de negativo la forma que economía trata el tema de los jubilados) Sin esperar la reacción de los ajustados. En la medida que sigan apretando, más fuerte será la reacción, un principio básico de la física, esto se va a dar indefectiblemente, esperemos que para bien del pueblo.

Raul Hutin

Secretario de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN)