El gerente de una tienda en el barrio de Mataderos explicó que debido a la crisis y los cambios en la comercialización innovaron en estrategias para tratar incentivar la venta. Confirmó que prevén subas para comienzos de mayo.
El consumo masivo, en caída libre: marzo registró un descenso del 5,4%
El consumo masivo continúa en declive al inicio del año: en marzo, las ventas en supermercados y autoservicios disminuyeron un 5,4% interanual. Esto representa una caída acumulada del 8,6% en el primer trimestre de 2025.
Aunque los datos muestran una contracción, estos resultados están en línea con las expectativas del sector. La caída se desaceleró en comparación con el inicio de 2025, cuando se registró una retracción del 9,8% en febrero y del 10,6% en enero, según un informe de Scentia. Es la tercera peor cifra en los últimos 22 años, solo superada por los años 2002 y 2003.
La inflación en marzo mostró un aumento significativo respecto al comienzo del año: el INDEC reportó un incremento del 3,7% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general. En este contexto, los alimentos fueron uno de los principales sectores que impulsaron el alza, con un aumento del 5,9%.
Los comercios mayoristas, también en rojo
Alfredo Farina, vicepresidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas, también alertó sobre la terrible situación que atraviesa el sector. En las listas de aceites, cafés y productos de la canasta básica, los aumentos rondan el 7%.
«En esta semana hubo aumentos registrados de lo que son commodities internacionales de entre el 6% y el 8%. Cuando se reponga la nueva tanda se trasladará la totalidad del aumento», definió en diálogo .
Además puntualizó que «los salarios informales están un 30% por debajo de la inflación», lo que impactó muchísimo en el consumo. «Es el escenario del segundo y tercer cordón que abastecen principalmente los almacenes de barrio y supermercados».
Farina también explicó que los aumentos encuentran su origen a partir de los incrementos en los servicios: «Hoy la gente está consumiendo parte de su salario en servicios, lo que limita el consumo». La preocupación reside en que todavía hay un retraso del 18% en los servicios, lo que da la pauta de que continuarán los aumentos y el consumo continuará retraído.
El consumo masivo en Argentina atraviesa una fuerte caída que golpea tanto a supermercados como a consumidores. En este contexto, varios productos de primera necesidad comenzaron a desaparecer de las listas de compras de los hogares. Desde agua mineral hasta artículos de perfumería, los argentinos priorizan lo indispensable y abandonan productos considerados prescindibles.
Daniel Acuña, gerente de un supermercado mayorista en Mataderos, explicó que la baja en las ventas se acentuó en los últimos meses y que ya no se venden productos como bebidas alcohólicas, gaseosas de primeras marcas, agua envasada, hilo dental o enjuagues bucales. “El consumo está muy bajo y no se pueden trasladar todos los aumentos a precios porque la gente no compra”, afirmó.
Según Acuña, los supermercados mayoristas intentan mantener los precios mediante descuentos por cantidad y sostener la demanda con promociones, aunque reconoció que se esperan subas para comienzos de mayo.
Los datos del sector confirman esta tendencia: en marzo, el consumo masivo cayó un 5,4% interanual y acumula una baja del 8,6% en lo que va de 2025. Se trata de la tercera peor cifra de los últimos 22 años. A su vez, el consumo de carne también se redujo y marcó el registro más bajo en tres décadas.
Alfredo Farina, vicepresidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas, sostuvo que “el impacto en el consumo está directamente relacionado con la caída del salario real y el aumento en los servicios”, que obliga a los hogares a ajustar gastos en alimentos y productos básicos.