Después de que se anunciara el regreso de la Argentina, el gobierno Lula da Silva confirmó su retorno al organismo, que entrará en vigencia el próximo 6 de mayo. Macri y Bolsonaro habían renunciado a participar de la alianza latinoamericana en favor del alineamiento directo de las políticas estadounidenses de Donald Trump.
Un día después de que la Argentina anunciara su reingreso a la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur), el gobierno de Luis Inácio Lula da Silva confirmó el retorno de Brasil a ese organismo para ratificar la estrategia conjunta de reposicionar a la región en el plano político internacional.
La decisión fue anunciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, a través de un decreto que indica que el Palacio Planalto “promulga el Tratado Constitutivo de la Unasur, que entrará en vigor el 6 de mayo de 2023, y vuelve a colocar al país en el grupo creado durante el segundo Gobierno del presidente Lula» en 2008.
«En un momento de reanudación de sus principales alianzas internacionales, Brasil se reincorporará a la Unasur», informó el texto de la Cancillería encabezada por Mauro Vieira. Si bien el anuncio fue hecho esta mañana, el ingreso formal de Brasil al organismo entrará en vigencia el próximo 6 de mayo.
De esta manera, los gobiernos de Lula Da Silva y Alberto Fernández le asestan un revés al intento de desarticulación regional impulsada por los gobiernos de derecha que gobernaron en el período anterior de mandatos.
Durante esas administraciones, Jair Bolsonaro y Mauricio Macri habían renunciado a ser miembros de la Unasur, en favor del alineamiento directo y sin escalas con el gobierno de Donald Trump, en los Estados Unidos.
La embestida contra la región fue impulsada por la Casa Blanca y concretada por los gobiernos afines, con el ecuatoriano Lenin Moreno a la cabeza.
La Unasur fue ideada en 2004 y creada en mayo de 2008, durante la segunda presidencia de Lula. Tanto él como Néstor Kirchner (Argentina), Hugo Chávez (Venezuela) y Evo Morales (Bolivia) fueron los principales gestores de ese espacio político, económico, social y cultural.
«En 2010, la unión estaba compuesta por los 12 estados sudamericanos y contaba con una población de casi 400 millones de habitantes. Desde entonces, algunos países se han retirado, principalmente por desacuerdos políticos«, recordó la Cancillería brasileña en un comunicado.
«Al igual que Brasil, Argentina también anunció que volverá», resaltó la nota, en referencia al anuncio que hizo ayer el gobierno del Frente de Todos (FdT) de regresar al bloque con el objetivo de «construir un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos».
Colombia, Paraguay, Chile y Ecuador son otros de los países que decretaron su salida, en tanto que Uruguay dejó la Unasur en 2020 por una iniciativa tomada por el gobierno de Luis Lacalle Pou.
De esta manera, además de Brasil y Argentina, el bloque regional tiene como miembros a Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela, además de Perú, que está suspendido.
El objetivo es «fomentar la integración entre los países sudamericanos, en un modelo que busca integrar a las dos uniones aduaneras del continente, Mercosur y CAN (Comunidad Andina de Naciones), pero superando el ámbito económico para alcanzar otras áreas de interés, como la social, cultural, científico-tecnológica y política», resaltó la Cancillería de Brasil.
«La integración y la unión suramericanas son necesarias para avanzar hacia el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos, así como para contribuir a la solución de los problemas que aún afectan a la región, como la persistencia de la pobreza, la exclusión y la desigualdad social», señala uno de los extractos del tratado que constituyó al bloque.