Visita del presidente Luis Arce a su par argentino y firma de un acuerdo muy esperado/ El acuerdo suscripto por ambos presidentes garantiza la provisión de un volumen similar al del año pasado. Agenda de cooperación amplia y un encuentro con Cristina.
Argentina y Bolivia suscribieron este jueves el acuerdo de provisión de gas para este invierno, en el marco de una agenda energética bilateral que involucra, además, el análisis de oportunidades de inversión para la estatal boliviana YPFB en Vaca Muerta. El acuerdo de venta de gas boliviano a la Argentina estaba caído desde el 31 de diciembre pasado y tan sólo se había logrado prorrogarlo parcialmente hasta el último 31 de marzo, por falta de acuerdos de fondo sobre su continuidad. El memorandum firmado en Buenos Aires por ambos presidentes, Alberto Fernández y Luis Arce Gómez, contempla la provisión de 14 millones de metros cúbicos diarios entre mayo y septiembre «de entrega garantizada», que se ampliará en caso de que la producción de gas en Bolivia exceda sus previsiones. Argentina tendrá «prioridad» en la distribución de esos eventuales excedentes, según contempla el acuerdo.
Así lo acordaron los presidentes Alberto Fernández y Luis Arce en una declaración conjunta que suscribieron en el marco de la visita a la Argentina del jefe del Estado Plurinacional de Bolivia.
«La Argentina tiene garantizado el suministro de gas, como lo hicimos el año pasado», dijo el presidente Luis Arce, en una declaración conjunta a la prensa junto a su par argentino. Alberto Fernández agradeció el esfuerzo de Bolivia y aseguró que ese país respetará el contrato vigente en cuanto a la provisión de gas, lo que permitirá recibir 14 millones de metros cúbicos diarios como en 2021. Resaltó además el compromiso boliviano de que, en el caso de un incremento en la producción de los yacimientos del vecino país, la Argentina «tendrá prioridad» de disponibilidad.
Luis Arce fue recibido, además, por la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el Senado de la Nación
En el marco de la primera visita oficial de Arce a Buenos Aires, con una agenda centrada en temas energéticos y en la situación política de la región, los mandatarios avanzaron en diferentes puntos de la relación bilateral, entre ellas un memorándum para la cooperación en el desarrollo de los recursos de litio. El encuentro se extendió por casi tres horas, más tiempo del previsto originalmente, dado que -según comentaron fuentes oficiales- se trabajó «palabra por palabra» en los acuerdos, en una tarea a la que se sumaron los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Hidrocarburos boliviano, Juan Franklyn Molina Ortiz.
«El contrato vigente se mantiene en las mismas condiciones», señaló el presidente Fernández durante la conferencia de prensa conjunta con el presidente de Bolivia, Luis Arce, en la Casa de Gobierno, tras una reunión que mantuvieron en esta primera visita oficial del jefe de Estado boliviano.
El pico de consumo de gas en la temporada invernal, que en realidad arranca en mayo, obliga a la Argentina a reforzar el suministro importado del fluido. Se estima que el 73 por ciento de la demanda podrá ser atendida por la producción interna. El resto es cubierto por la importación de gas natural boliviano y las compras de gas natural licuado que llegan por barco, para su regasificación en plantas trasnformadoras en tierra.
La diferencia de precios entre estas dos formas de suministro importado es notable. El último precio que pagó Argentina por el gas boliviano (entre enero y marzo de este año recibió hasta 7,5 millones de m3/día) fue de aproximadamente 8 dólares por millón de BTU (medida de referencia en función del valor calórico del combustible). Se estima, porque no se informó, que el precio que pagará Argentina por el suministro en invierno del gas boliviano ascenderá a 9 u$s por millón de BTU. En cambio, la cotización actual del GNL importado está cercana a los 40 u$s por millón de BTU.
Argentina aspira a obtener de 16 a 18 millones de m3/día del suministro boliviano, lo cual le permitiría atender con ese volumen entre el 9 y el 10% de la demanda en invierno. Pero, por ahora, solamente tiene garantizados 14 millones de m3. Esa situación la obliga a asegurarse una importación de GNL equivalente a alrededor del 20% de la demanda global en invierno.
«Celebramos contar con ese gas seguro, en función de que en los últimos años Bolivia tuvo un decline en su producción, por lo tanto aspiramos que el incremental pueda llegar lo antes posible», dijo el presidente argentino en la rueda de prensa. En la misma instancia, también agradeció «el esfuerzo» realizado por el vecino país para que «Argentina siga en su senda de desarrollo» y pueda contar con «la energía necesaria» para ese objetivo.
Arce señaló que su país está renegociando con Brasil «un contrato firmado en el gobierno de facto (de Jeanine Áñez) muy contrario a los intereses del pueblo boliviano», lo que permitiría contar con más gas. Brasil le compra gas a Bolivia para abastecer sus necesidades de consumo en el polo industrial de San Pablo. Uno de los aspectos de las negociaciones en marcha ha sido tratar de persuadir a Brasil que resigne en el invierno parte de su demanda de gas brasileño, de modo de permitir una mayor disponibilidad para Argentina. Todavía se está a la espera del resultado de estas tratativas, que encabezó el embajador Daniel Scioli.
Antes de la declaración conjunta de los presidentes, el ministro de Ciencia y Tecnología argentino, Daniel Filmus, y el ministro de Hidrocarburos boliviano suscribieron el Memorándum de Entendimiento de Cooperación en la Integración en Recursos Evaporíticos y Litio. En lo que respecta a la explotación de ese mineral, las partes «acordaron llevar a cabo una reunión técnica en Argentina entre Y-TEC y Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), en el mes de mayo, con la participación de los organismos de ambos países con competencias en la materia».