El Sistema de Pagos Internacionales Transfronterizos de China podría darle a Rusia un salvavidas y acelerar la desdolarización
Por David P. Goldman >Asia Tmes/ Edición / estética y traducción @lanavecomunica3
Las nuevas sanciones de Washington contra Rusia no fueron rival para la retórica del presidente Biden, dejando de lado la medida más obvia que Estados Unidos podría tomar para dañar a Moscú, a saber, la exclusión del sistema de pagos internacionales SWIFT.
Los bancos realizan prácticamente todas las transacciones en moneda fuerte a través de SWIFT, o la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales. Pero una nueva alternativa china podría permitir que Rusia realice la mayor parte de su comercio en yuanes en lugar de dólares.
El Sistema de Pagos Internacionales Transfronterizos (CIPS) de China, fundado en 2015, aún está en desarrollo e incluye solo 80 bancos extranjeros. Pero no hay ninguna razón en principio por la que CIPS no pueda sustituir a SWIFT. Y si Rusia cambia con éxito sus pagos comerciales fuera del sistema del dólar, el prestigio y el poder de Estados Unidos sufrirán un enorme golpe.
La desdolarización del comercio está en debate en Europa Occidental. La revista Manager de Alemania escribió el 14 de febrero: “La exclusión del sistema de pago internacional SWIFT se considera la espada más afilada que Occidente podría esgrimir como sanción económica contra Rusia.
“Sin embargo, es un arma de doble filo: las consecuencias económicas no solo serían graves en Rusia, sino también en Europa Occidental. Además, se aceleraría la desvinculación de Rusia y China del dólar estadounidense. Ambos países ya están trabajando en sistemas de pago competitivos”.
Rusia también ha desarrollado un sistema de mensajería interbancaria, que ahora cubre alrededor del 20% de los pagos financieros nacionales.
El yuan chino tiene ventajas y desventajas como sustituto del dólar. Ha ganado alrededor del 8% frente al dólar estadounidense desde que comenzó la recesión de Covid a principios de 2020.
La tasa de inflación al consumidor de China se sitúa en torno al 1 % interanual frente al 7,5 % de EE. UU., y el yuan ha actuado hasta cierto punto como cobertura frente a la inflación del dólar, como escribí el 17 de febrero .