Después de que el Gobierno de Javier Milei publicara el proyecto de ley de reforma laboral que elimina derechos adquiridos, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció una marcha a Plaza de Mayo para el próximo jueves 18 de diciembre.
La convocatoria de la central obrera abrió la puerta a que otros sectores de la sociedad, igual de alarmados por la nueva ofensiva del oficialismo libertario, se plieguen a la movilización que ya promete ser multitudinaria.
Dirigentes de izquierda, sindicatos combativos, movimientos sociales y funcionarios del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires ya se comprometieron a decir presente. Además de los numerosos gremios que integran la CGT, se sumarán a la marcha sindicatos que están por fuera de su estructura, como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). «Se está analizando sumarse con un paro, no sólo movilización», anticiparon desde el gremio de estatales.
Asimismo, las dos CTA anunciaron su participación en la protesta, completando así la lista de las principales centrales obreras. «Las dos CTA se reunieron esta tarde con el interbloque de senadores de Unión por la Patria para analizar conjuntamente el proyecto de ley de reforma laboral. Se busca establecer una estrategia conjunta con las centrales y los movimientos sociales para frenar en la calle y en el Congreso este paquete de leyes que destruyen la Patria», dijeron en un comunicado.
También dirán presente en la Plaza de Mayo movimientos sociales que repudian la iniciativa del oficialismo que podría tratarse en el Senado la el 22 o 23 de diciembre: desde el Movimiento Evita y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) ya confirmaron que irán a la Plaza de Mayo con columnas propias.


