El gobierno pretende generar competencia sobre la producción local para mantener la tendencia a la baja de la inflación. Pero puede provocar una debacle en una actividad ya muy golpeada.
( Por Raúl Dellatorre / Página 12/ Director de Motor Económico ) El Gobierno nacional oficializó la reducción de alícuotas para 89 productos entre los que se encuentran neumáticos, pequeños electrodomésticos, café, cremas solares y garrafas de gas, entre otros.Lo hizo mediante la publicación del Decreto 908/2024 publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
“Este alivio impositivo, además de beneficiar directamente a los consumidores, permitirá mejorar la competitividad de la industria y fortalecer el comercio”, señalaron desde la Secretaría de Comercio.
Tanto desde los sectores industriales que se verán afectados por la competencia de bienes importados con reducción de aranceles, como en sectores comerciales que señalan que usualmente las importaciones de bienes masivos son realizadas por las mismas firmas dominantes en el mercsdo, ya sea como productores o importadoras, dudan de las mejoras que señala el gobierno que se derivarían de la baja de aranceles.
El Decreto 908/2024 dispone que los aranceles de los neumáticos bajan del 35 al 16 por ciento, mientras que en las motos se reducen del 35 al 20 por ciento. “Ambos bienes eran parte de la lista de productos que contaban con alícuotas superiores al nivel del Mercosur, que habían sido elevadas por decisión de las gestiones anteriores”, según Comercio.
En el caso de los neumáticos para autos, la baja se hará en tres tramos de 5 puntos cada cuatro meses y un último tramo de 4, mientras que en el caso de las motos la reducción se hará en dos tramos, uno de 10 y otro de 5 por ciento.
Asimismo, el decreto redujo los aranceles de 25 y 35 por ciento que tenían 30 productos, entre ellos pequeños electrodomésticos, café, cremas solares y garrafas de gas, los cuales ahora pasarán a tener aranceles entre 9 y 30 por ciento. Entre ellos, se encuentran pequeños electrodomésticos, café, cremas solares y garrafas de gas.
También se incluyen insumos clave como el PET, los tubos de cobre e insumos textiles que tenían alícuotas de entre 12,6 y 35 por ciento, disminuyeron a valores de entre 2 y 20 por ciento. Así, pasaron a estar incluidos dentro de la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común, que permite que los aranceles de hasta 100 productos estén por debajo del arancel establecido por el Mercosur.
También se redujo la alícuota a 38 maquinarias, que pasaron a estar incluidas dentro del listado de Bienes de Capital del Mercosur que permite que bienes duraderos tengan un arancel de importación preferencial. Entre ellas se encuentran hornos industriales, calderas y motores sin producción nacional, que tenían un arancel de entre 12,6 y 35 por ciento, y comenzarán a tener un arancel de entre 2 y 12,6 por ciento.
Preocupación de textiles
Desde la industria textil, advirtieron que el decreto «efectúa la baja del arancel del hilado texturizado de poliéster -que se encontraba en 18 por ciento- al 6, y que tiene producción nacional. Por ende, la medida pone en riesgo la continuidad de 10 fábricas nacionales que generan alrededor de mil puestos de trabajo formal y calificado».
«Fábricas que, además, se han modernizado en los últimos años, invirtiendo en nuevas tecnologías, digitalización, automatización de procesos y ampliación de la capacidad instalada, posicionando al segmento en la frontera tecnológica mundial», agrega una comunicación de la Fundación Pro Tejer. «Cabe mencionar que preservar la producción de hilados sintéticos en el país es estratégico, dado que es el segmento textil de mayor posibilidad de incorporación de innovación y tecnología, sobre todo a través de nuevos materiales que permiten funcionalidades y aplicaciones específicas», agrega.
Por otro lado, «el Decreto reduce aranceles del kit desmontado de calzado y de partes de calzado –como capelladas- que también cuentan con producción nacional y cadenas de valor que generan empleo en todo el país y que han realizado grandes inversiones recientemente». Calzados deportivos y otros calzados desmontados, que ya contaban con un arancel por excepción del 15 por ciento, pasan a un arancel del 10 y las capelladas, cuyo arancel se encontraba en 28 por ciento, bajan al 10.
Advierte Pro Tejer que «esta medida no hace más que empeorar la compleja coyuntura que atraviesa el sector textil, indumentaria, cuero y calzado, que ya perdió 8.300 puestos de trabajo formal según los datos oficiales a julio 2024 y en relación con el mismo mes del año anterior, lo que representa el 27 por ciento de la pérdida de empleo industrial».
Señalan además que «esta rebaja arancelaria tendría un impacto insignificante en el nivel de precios de la ropa, representando un 0,1% del precio en mostrador». «Considerando que los impuestos nacionales, provinciales y municipales explican un 50% del valor de la prenda, resulta más efectivo una medida de alivio fiscal a la producción o a la comercialización para incidir en el nivel de precios local de la ropa, a su vez que permitiría preservar el entramado y el empleo en el país».
«Priorizar el empleo federal –concluye el documento–, las inversiones de frontera tecnológica y el desarrollo de la industria nacional en segmentos estratégicos para la soberanía nacional, la innovación y el futuro de la cadena de valor resulta primordial sobre todo en un contexto adverso de altos niveles de pobreza y crecimiento del desempleo en el país».