«Vivimos cuatro años de desgracias y hoy necesitamos ayuda», dijo Kicillof. Las palabras del gobernador bonaerense se suman al llamado que realizó la vicepresidenta Cristina Kirchner en sus últimas apariciones públicas y las expresiones de principio de mes del ministro «Wado» de Pedro. Desde el massismo también piden lograr consenso básicos.
( Por Melisa Molina ) En un contexto económico complejo, mientras avanzan las reuniones de la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, con distintos actores y previo a la reunión que tendrá el jueves el gabinete económico para delinear una serie de nuevas medidas, sectores del oficialismo ligados a Cristina Fernández de Kirchner, y también desde el massismo están pidiendo «diálogo» y «ayuda» por parte de la oposición para llegar a consensos básicos que permitan estabilizar la situación económica. La vicepresidenta se juntó el martes al mediodía con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, donde, entre otras cosas, definieron que el aumento otorgado la semana pasada al personal del Congreso no aplicará a los legisladores y legisladoras, y, por otra parte, el tigrense también estuvo en contacto con el presidente Alberto Fernández, quien lo invitó a formar parte de la comitiva que viajará con él a Washington el próximo domingo.
Este miércoles el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, pidió a los opositores «respeto a un pueblo que sufrió sus políticas». «Les pido conciencia y responsabilidad. Nada más que eso. Nosotros no somos del odio, ni de la agresión ni de la violencia. Vivimos cuatro años de esas desgracias y hoy necesitamos ayuda también de la oposición«, dijo. Cerca de la expresidenta, en tanto, resaltan que «el pedido de diálogo ella lo viene realizando hace tiempo». Además, agregan que lo que debe debatirse «son cuestiones profundas y temas a largo plazo. No es algo que se va a solucionar tomando un café. El problema es que hoy la oposición no está atendiendo a esos llamados«, señalan.
Desde el oficialismo no hablan de la convocatoria a un «acuerdo» porque eso significaría que hay un escenario de «debilidad». «Lo que sí hay es un llamado al diálogo y a la responsabilidad política», resaltan en comunicación con este diario, a la vez que destacan que «es muy difícil producir un diálogo con muchos de los sectores de la oposición». Desde las terminales más ligadas a CFK dentro del FdT opinan que el expresidente Mauricio Macri, por ejemplo, no sería un interlocutor válido porque «quiere que explote todo por el aire». En esa línea, hablan de la necesidad de que haya «una renovación en la oposición». «Está bien decirlo, pero es difícil que se formalice porque en cualquier llamado a la oposición ellos pedirían un ajuste brutal, que no estamos dispuestos a hacer», dicen desde otros sectores del Frente de Todos y agregan que «no es tan fácil como sentarse en una mesa a cerrar tres cosas».
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, por su parte, está intentando poner en práctica este pedido de diálogo con la oposición, que viene reclamando centralmente el sector más ligado al kirchnerismo. En las reuniones que el tigrense tiene con el Presidente y la Vicepresidenta –la regularidad de esos encuentros viene siendo semanal– les planteó a los Fernández avanzar con una agenda de cinco temas centrales con la oposición para llevar adelante entre septiembre y marzo del año que viene, por fuera de la agenda electoral. «Está hablando con varios actores de la oposición al respecto», aseguraron desde el gobierno.
La vicepresidenta ya había hecho referencia a la necesidad del diálogo con la oposición en su último discurso en El Calafate. Allí pidió “una discusión en serio de los problemas que tenemos en un mundo donde todo tiende a agravarse. Yo no voy a renunciar a mis ideas y no le pido a nadie que renuncie a las de ellos, pero hay que encontrar un punto de coincidencia común sino no va a haber Argentina para nadie”. También en su presentación anterior en la localidad de Ensenada, resaltó, tras el encuentro que tuvo con el expresidente macrista del Banco Nación, Carlos Melconian, que ella se iba a reunir «con quién se tenga que reunir».
Otro de los funcionarios cercanos a la vicepresidenta que había destacado la necesidad de diálogo con la oposición en el último tiempo fue el ministro del Interior Eduardo «Wado» de Pedro. A principios de julio dijo en el foro empresarial organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) que «tenemos que sincerar las discusiones y los prejuicios porque tenemos una necesidad de planificar el desarrollo, pero para ello hay que sacar las discusiones de una campaña política permanente. Quiero un Estado que funcione y quiero discutir con la fuerza opositora para que no se rompa todo. Quiero que Cambiemos participe sobre qué modelo de país vamos a tener».
Durante su alocución en el Cicyp, de Pedro había destacado que, a diferencia del Jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, –minutos antes Larreta había dicho que no estaba dispuesto a consensuar con el kirchnerismo– que él «como kirchnerista», quería convocarlo «a consensuar cual es el perfil y la estrategia productiva que nos vamos a dar para la Argentina». «En este país nos debemos escuchar todos un poco más. Hay mucho de no escucharnos y eso es un problema», agregó un funcionario que tiene diálogo y tiende puentes con las distintas tribus oficialistas.