Edición n° 2685 . 29/03/2024

Álvaro García Linera: “Sólo una ampliación duradera de la igualdad económica de nuestras sociedades permitirá defender la democracia como parte del sentido común popular”

(Por Estefanía Cendón/ Edición Gráfica Paula Visentín) El ex vicepresidente de Bolivia desarrolló el conversatorio “Interregno y democracias asediadas” en la Cámara de Diputados el pasado 9 de mayo. La jornada, que contó con la introducción de Cecilia Moreau, presidenta de dicha cámara, fue ejecutada en el marco de las actividades por los 40 años de Democracia en Argentina.

El Salón de los Pasos Perdidos se convirtió en el epicentro de la charla que reunió a diversas personalidades del mundo de la política, los medios, el ámbito educativo y del pensamiento, pero sobre todo a la ciudadanía, para un análisis en profundidad acerca de la democracia y su estado actual en América Latina, así como a nivel global.

«Es un orgullo compartir este espacio junto a un intelectual lúcido y comprometido con la causas populares, siempre pensando en mejorar la calidad de la vida de los ciudadanos y construir un camino de lucha para terminar con la opresión en América Latina», referenció Cecilia Moreau acerca de la participación de Linera, destacando que “su presencia nos invita a entender una democracia distinta, popular y participativa”.

Moreau hizo hincapié en que “el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Kirchner es uno de los hechos más graves desde el retorno a la democracia”, lo que trae como consecuencia “el quiebre del pacto democrático que los argentinos construimos hace 40 años”. “No podemos, no debemos, ni vamos a permitir la naturalización de la violencia política en sus distintas expresiones, ni mucho menos que quede impune ese intento de asesinato», aseguró la titular de la Cámara baja.

«Por estos días vivimos situaciones muy graves porque se involucra a actores de la política que funcionan en complicidad con determinados medios de comunicación y actores del poder judicial de la Argentina para silenciar, esconder y tratar de que ese intento de asesinato no sea esclarecido», contextualizó la legisladora, a lo que añadió: «Hay manipulación de pruebas, uso de la Justicia y de los medios de comunicación para contar otra historia. Hay una necesidad de una reforma judicial que en Argentina venimos pidiendo hace tiempo».

Al finalizar la presentación, la congresista expresó: «Quiero un congreso que abra las puertas de cara a una nueva Argentina que, más allá de los espacios políticos, está llena de jóvenes que quieren ser parte de la construcción de su propio futuro. Un Congreso que trabaje incansablemente por una Argentina y una Patria Grande más justa y solidaria».

Panorama mundial

«Un parlamento es la compresión arquitectónica de lo común que tiene una sociedad. Para mí es un honor poder estar en este recinto de tanta historia del pueblo argentino», sostuvo Linera en la introducción a su discurso, en el que consignó reflexionar acerca de su visión sobre “el mundo, el continente, el cuestionamiento a la democracia, así como las posibilidades que se abren a futuro para defender  y profundizar la propia democracia”.

«Todas las fuerzas económicas que impulsaron el progreso y la prosperidad durante las últimas tres décadas se están desvaneciendo. El mundo está atravesando un momento de transición de fase, de una manera de organizar la economía y el estado a otra manera diferente a la que prevaleció los últimos 40 años», diagnosticó el intelectual. «Las crisis y cambios políticos que ha vivido América Latina en los últimos años son parte de esta transición de fase histórica mundial», sentenció el referente político.

Para poner en contexto, Linera distinguió tres fases o ciclos históricos que “América Latina y el mundo han atravesado en los últimos 100 años”. “Desde fines del siglo XIX hasta los años ’30 del siglo XX, el globalismo liberal a la cabeza del Reino Unido; desde los años ’40 del siglo XX hasta los años 70, la globalización controlada con Estado de Bienestar, Estado desarrollista en América Latina; y desde los años ’80 del siglo XX hasta el año 2010 o un poco antes el neoliberalismo globalizado, las privatizaciones, el nomadismo laboral y el emprendimiento individualizado”, caracterizó.

«No se puede engañar impunemente de que Los ejes rectores del orden dominante han entrado en un ocaso histórico: el mundo tal cual las personas imaginaban su destino se ha roto y ningún artilugio discursivo que intente colar las partes rotas podrá devolverle la magia para cautivar el entusiasmo y la credulidad a largo plazo», expresó el analista político, a lo que añadió: «Este panorama mundial se complica aún más al crepúsculo de una forma de dominación y acumulación económica que se intercepta con otra crisis como la ambiental y el declive del ciclo histórico de la hegemonía norteamericana, dando lugar a una sobreposiciónde multicrisis».

Política y democracia(s) en disputa

«Es un momento de colapso cognitivo sobre el eminente futuro social que ahoga a las personas en la reiteración de un presente que no acaba nunca. La política como disputa por las esperanzas de las sociedades se desacredita, si no hay esperanza que mueva el tiempo, entonces no hay futuro, ni tampoco política de transformación del presente. Surge así la antipolíticaque, en realidad, es una política contra las élites, cuáles quiera sean estas», distinguió Linera.

En el apartado “Interregno y democracias”, el referente del partido político boliviano Movimiento al Socialismo (MAS) puso en contexto: “En el interregno, así como a la manera duradera de organizar la producción y la distribución de la riqueza están en entredicho, y la forma de imaginar el porvenir colectivo está paralizado, el conjunto de instituciones políticas que dan cuerpo a estos modos de acumular la riqueza social y legitimar el orden también están en disputa, incluida la democracia».

«Lo complejo del interregno no es la disputa por la democracia, pues esta siempre es objeto de significaciones, sino es la intención de anular la propia pertinencia de la democracia. Esto es la existencia de sectores que imaginan un orden social al margen de cualquier institucionalidad democrática, considerándola como un estorbo que corroe el carácter de los gobiernos”, definió el compañero de fórmula del ex presidente boliviano Evo Morales.

“Lo paradójico del momento radica en que no se trata solo de una destemplanza de élite, sino de criterios que comienzan a ganar también adeptos entre sectores medios y sectores populares”, clarificó el matemático, a lo que reflexionó e invitó a reflexionar: “Si para unas personas la democracia vivida hasta ahora no garantiza el pan diario de los hijos, si las instituciones participativas no le proveen de empleo, reconocimiento y derechos, si el voto no viabilidad certidumbres de un provenir mejor que el que hoy se soporta: ¿por qué habrían de mostrar esas personas lealtad a esta u otra forma de democracia ofertada?».

Igualdad económica y protagonismo colectivo

Linera advirtió que “el problema no es de quienes no pueden alimentar a sus hijos, ellos solo buscan una salida a su desesperación y decepción y creen hallarlo en manos de unos inescrupulosos estafadores de feria que proponen la violencia y el individualismo extremo”. «Los que propugnamos la democracia como igualdad no podemos rendirnos ante los actuales límites temporales”, remarcó.

Sólo una ampliación duradera de la igualdad económica de nuestras sociedades habrá de defender la democracia como algo inherente al sentido común popular y sólo un protagonismo colectivo de esa sociedad laboriosa habrá de ampliar aún más el ejercicio de la democracia como igualdad, insurgencia y como cooperación», propugnó el mandatario boliviano.

«Son tiempos en los que la fisionomía del porvenir habrá de definirse en el Fragor de la batalla social, no cabe duda que vale la pena quemarse en las destellantes llamas de esa producción de un nuevo ciclo histórico de la humanidad para intentar, una vez más, que la justicia, la igualdad y la comunidad prevalezcan sobre la injusticia y la explotación», concluyó el expositor, ante el aplauso enérgico de los allí presentes.

Medios y educación: ¿cuál es su rol ante la crisis democrática?

Al finalizar el conversatorio, Motor Económico interpeló a la periodista Cynthia García, el sociólogo y especialista en comunicación política Daniel Rosso y la presidenta del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires,Florencia Saintout, a un análisis acerca del rol de los medios y la educación universitaria en la etapa actual que atraviesa la democracia argentina.

«Los grupos mediáticos que son grupos políticos, económicos, sin control democrático, son parte del problema que plantea García Linera, aunque él no habló específicamente de los medios en su ponencia. Claramente los grandes grupos mediáticos son parte del problema en este interregno liminal del que habló Linera, entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer», Cynthia García

“El sistema de medios lejos de ser una mediación neutra entre la sociedad y el estado, o entre la sociedad y los sectores dominantes de la sociedad, trabaja efectivamente para marginar, excluir y eliminar a un sector del sistema político. Cuando el macrismo sostiene que hay que eliminar 70 años de historia argentina está diciendo que hay que meter las manos en la sociedad, tomar a un sector político (lo que llaman populismo), extraerlo y marginarlo o eliminarlo. Hay un sistema de medios que, junto a un sector de la Justicia y de la política, trabajan en ese proceso de ‘depuración de la sociedad´”, Daniel Rosso

«Si la democracia está mutilada, como sostuvo nuestra vicepresidenta, eso no puede no afectar de manera feroz sobre las universidades. En el sistema universitario hemos aprendido hace tiempo que no basta con democratizar hacia adentro la universidad, sino que la universidad debe participar del proceso de democratización de toda la sociedad. Cuando la democracia presenta estos desafíos las universidades debemos estar más despiertas y comprometidas que nunca”, Florencia Saintout