Recaudando como para aliviar tensiones
La recaudación alcanzó durante agosto los 4,062 billones de pesos (cuatro millones de millones), lo que implica un crecimiento de 134,6 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Dicha expansión estuvo impulsada principalmente por los tributos ligados a la actividad económica interna, la Seguridad Social y el Impuesto PAIS. En cuanto al periodo enero-agosto, el desempeño de la recaudación acumulada fue seriamente afectado por el impacto de la sequía en los derechos de exportación. Si se excluye este concepto, durante dicho período se registró una suba de 111,9 por ciento sobre 2022, pero si se lo incluye, la suba sólo alcanza el 103 por ciento.
En agosto, dentro de los impuestos ligados a la actividad económica se destacaron el IVA (con una suba del166,4por ciento interanual) y el impuesto a los Créditos y Débitos (138,2 por ciento). En la misma línea, los recursos de la Seguridad Social se expandieron en 130,5 por ciento, reflejando las mejoras salariales registradas. La suba responde al crecimiento de las Contribuciones Patronales (136,1%) y al incremento de los Aportes Personales (125,8%).
Los impuestos que otorgan progresividad al sistema registraron, en conjunto, un incremento de 106,8 por ciento interanual. El Impuesto a los Bienes Personales presentó un incremento de 107,9 por ciento, afectado positivamente por la aplicación de la percepción a la compra de moneda extranjera implementada en octubre de 2022 (Resolución General AFIP 5.272) y el crecimiento de los planes de pago por declaraciones juradas de personas humanas. En lo que refiere al Impuesto sobre a las Ganancias, el mismo registró un crecimiento de 106,7 por ciento interanual.
Por su parte, el impuesto PAIS registró una suba de 506 por ciento en relación a agosto de 2022, producto de la ampliación de la base imponible del tributo dispuesta por Decreto 377/2023.
Finalmente, los derechos de exportación e importación y tasa estadística registraron un crecimiento conjunto de 65,9 por ciento interanual. Mientras que los Derechos de Importación y tasa estadística registraron un aumento de 131,3 por ciento, los Derechos de Exportación registraron una caída en términos reales (descontándole la inflación). En términos nominales, crecieron 21,1 por ciento en relación al año anterior, pero congtra una inflación superior al 110 por ciento representa una significativa caída a valores constantes. Ese descenso se da como consecuencia del impacto de la sequía y la baja liquidación del sector agroexportador, parcialmente compensada por el Programa de Incremento Exportador.
