(Por Estefanía Cendón) Alfredo Moreno, pionero en TICs y transformación digital, realizó una charla en el marco de los Seminarios de Capacitación dictados por Motor Económico. El impacto de la inteligencia artificial y la tecnología a nivel social y político en agenda. «Milei está prestado a debilitar empresas como ARSAT. Para que Argentina sea una startup en inteligencia artificial necesitamos crecer en profesionales de la materia. Con el debilitamiento del presupuesto universitario en nuestro país no se puede producir conocimiento», concluyó.
Semana a semana el público muestra mayor interés e incrementa el nivel de participación en las propuestas de formación planteadas por este medio. De la charla realizada por Moreno fueron parte lectores, dirigentes e integrantes de organizaciones sociales, economistas, sociólogos y estudiantes desde distintos puntos del país.
«Ya no se puede hablar de TICs por fuera de nuestra vida cotidiana, de encuentros, de tramitaciones, etc. Hoy existe una estructura convergente entre la radio, las TICs y la televisión. Esta convergencia de estructuras comunicacionales es posible gracias a internet», destacó el ingeniero al iniciar su presentación.
«Las frecuencias de las telecomunicaciones son patrimonio del Estado argentino. Para brindar servicios de telecomunicaciones es necesario comprar licencias al Estado por una cantidad de tiempo. Es sobre esa frecuencia que las empresas montan su servicio», indicó el director de Sistemas en la Universidad de Avellaneda, a lo que aclaró: «Si bien el Estado cuenta con las frecuencias, los servicios los cobran las empresas privadas».
*ARSAT pende de un hilo
«La privatización de Entel a mediados de los 90’s hizo que el Estado pierda el patrimonio de las telecomunicaciones. Estos servicios se brindaban exclusivamente en zonas de gran concentración urbana hasta que
en 2006 se creó la empresa ARSAT con otro criterio: generar una infraestructura pública de transporte», relató el especialista en TICs.
Acerca de la situación actual de la empresa, indicó Moreno: «Hoy ARSAT está en terapia intensiva: los trabajadores no cobraron el último acuerdo paritario. Hablamos de una empresa que sin trabajadores no puede funcionar. La continuidad de ARSAT depende del gobierno de turno».
«La decisión del gobierno de anular a las telecomunicaciones como servicio esencial afecta a nuestra vida cotidiana. Utilizamos Internet para comunicarnos, para conectarnos, para trabajar, etc», afirmó.
*Internet, software libre y el rol de los estados
«Hoy tenemos celulares con alta capacidad de procesamiento, lo que emula el funcionamiento del cerebro. Lo mismo sucede con internet: cada vez contamos con servicios de mayor capacidad de ancho de banda gracias al uso de la fibra óptica», describió Moreno y añadió: «Internet tiene una infraestructura global. El planeta está envuelto en fibra óptica, existen cables transoceánicos».
«Actualmente se puede hablar de inteligencia artificial porque hubo un desarrollo tecnológico importante. Los algoritmos, el software son elementales para trabajar la inteligencia artificial», aportó el ex trabajador de ARSAT. «Para que ChatGPT pueda responder consultas en forma global esto consume una energía por día equivalente a la ciudad de Córdoba», señaló a modo de ejemplo.
Metiéndose de lleno en el debate acerca del rol de los estados ante los avances de la tecnología a nivel local, afirmó el informático: «La información se vende. Hay un ejército de personas que alimentan el entrenamiento de algoritmos de inteligencia artificial para conocer nuestra gustos, percepciones, consumos. Esta información le interesa a las empresas».
«En la medida de que el patentamiento de las industrias, investigaciones y productos de la inteligencia artificial sean abordados por empresas como Google o Amazon, nada queda para los países de origen de esos investigadores», aclaró el profesor universitario.
Moreno también realizó un breve recorrido
Por los orígenes y la situación actual del software libre: «A mediados de los 90’s el software libre apareció como una gran alternativa al software propietario. De hecho, mucha gente empezó a trabajar en el concepto: yo utilizo una app hecha con software libre si luego extiendo la funcionalidad de la app y esas extensiones las doy como un aporte al resto de la comunidad de software libre».
«En los últimos 20 años las corporaciones digitales se dieron cuenta de que pueden hacer proyectos utilizando software libre, pero para generar un software propietario. De este modo, hacen uso de un trabajo que está por fuera de la comunidad que no paga derechos de autor para aplicar a un software que sí paga derechos de autor. Así lo explotan a través del software como servicio», detalló.
«Empresas como Google ganan con el servicio que brindan y, por otro lado, utilizan componentes hechos por profesionales de otros países a los que no les pagan ningún tipo de patentamiento o derechos de autor. Con el nivel de concentración que hay actualmente en empresas como Google, Amazon o Microsoft las mismas, al incorporar software libres en sus apps, no pagan ese patentamiento», referenció el ingeniero especialista en TICs.
*Inteligencia artificial
«Para desarrollar productos de inteligencia artificial hay que tener fuerte formación en matemáticas y diversas áreas de injerencia, como la salud, la cultura, hasta la pintura. Los países donde están inscriptas las grandes empresas empiezan a tener contradicciones: esta caja negra que es la inteligencia artificial debería dejar de ser así para la ciudadanía», introdujo el tema quien integra la Red de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Sociedad (Red PLACTS).
«Quien lidere el mercado de la supercomputación lidera la inteligencia artificial que vino para quedarse y es el nuevo modelo de los sistemas de información que tiene la humanidad. Es un dato a destacar que España, Francia, China, Japón, Alemania, España y Estados Unidos producen supercómputos. No obstante, en la actualidad China está a la par de USA en la producción de supercómputos», indicó.
Acerca del vínculo entre las grandes empresas y los estados, Moreno ejemplificó: «Elon Musk, la red social X, en Brasil fue invitado a retirarse. Un gobierno le puso un límite a una empresa global de tecnología digital. Esto demuestra que la implicancia de la tecnología digital en la política es un hecho».
«Mientras más concentrados estén los datos en empresas, la distancia de la competencia será mayor en favor de las empresas como Google que cuenta con 15 Data Center (centros de procesamiento de datos) en todo el mundo. Este capitalismo constituye un nuevo monopolio: las empresas construyen con la posición de los datos», aclaró.
*¿Qué sucede con Argentina?
«Empresas con datos y conocimientos concentrados generan supremacía sobre los competidores. Google, Amazon, Alibaba y Huawei son algunas de las corporaciones que concentran datos y conocimiento. El acceso a los datos recopilados hoy en día está monopolizado por las grandes empresas que son dueñas de Internet. Por lo tanto, es necesario pensar en términos políticos cuando se habla del mundo digital», contextualizó Moreno.
Acerca del panorama a nivel local se expresó también: «En nuestro presente las alternativas para Argentina no son buenas. El presidente Milei está prestado a debilitar empresas como ARSAT. Veremos qué sucede con INVAP. Para que Argentina sea una startup en inteligencia artificial el país tiene que crecer en colegas que trabajen en la materia».
«Con el debilitamiento del presupuesto universitario en nuestro país no se puede producir conocimiento. Cuando eso sucede solo queda trabajar para el sector privado», concluyó.
*¿Cómo afecta la aplicación de la inteligencia artificial a las/los trabajadores?
Héctor Sosa, editor de Motor Económico, consultó a Moreno acerca de cuáles son las actividades más afectadas por la implementación de la inteligencia artificial a nivel local. «Todo trabajo administrativo hoy ya está dado por la inteligencia artificial. Sin ir más lejos, en la atención del Gobierno de la Ciudad, por ejemplo, se utiliza un ChatBot», explicó el especialista.
«Toda la robótica que participa de la producción industrial está embebida por la inteligencia artificial. En toda profesión que es casi autómata se utiliza la inteligencia artificial, por ejemplo, para brindar turnos», aclaró el referente de ARSAT.
«En Argentina no está generalizada la automatización por inteligencia artificial, pero es un proceso que está avanzando. El Estado debe crecer en cuanto a capacitaciones, formación. Necesitamos más Estado», indicó.
*¿Para qué leen el iris y le pagan a los jóvenes?
Esta fue una de las consultas iniciales propuestas en la charla con Alfredo Moreno. «Con respecto a la lectura del iris, con pago promedio de 30 dólares, realizada por la empresa WorldCoin hoy hay 6.726.000 personas registradas en esta plataforma. La definición del iris tiene 98% de unicidad: es un dato muy seguro para generar una clave de reconocimiento», respondió el referente en telecomunicaciones.
«Sin regulaciones, sin el rol del Estado, este tipo de empresas hacen lo que quieren. Las colas para leerse el iris en Argentina van a ser cada vez más altas sin las regulaciones correspondientes», sentenció.
«Con el golpe de estado de 1976 Argentina perdió la carrera tecnológica. Actualmente estamos inmersos en una política de entrega total. Es importante tener un modelo que logre acuerdos de tecnología equitativos con otros países», aclaró Moreno.
«Argentina es un país con una riqueza cultural enorme y tenemos grandes profesionales. Esa es nuestra fortaleza y donde debemos empezar a pensar como ciudadanos para abordar este presente tecnológico. El voto es importante al momento de definir el futuro de la inteligencia artificial, la educación y formación de profesionales en la materia», sintetizó al concluir la jornada.
Para más información acerca de las temáticas trabajadas en la Charla del ingeniero Alfredo Moreno pueden consultar los siguientes artículos publicados en Motor Económico:
*»La sociedad algorítmica: IA, Datos y Ciberseguridad»
*La Unión Europea regula la aplicación de Inteligencia Artificial