La inflación sobre bienes de consumo afecta cada vez más la vida cotidiana de los alemanes. Según una encuesta difundida este sábado, el 15 ,2% de los adultos no pueda hacer frente a sus gastos.
Desde este lunes, los alemanes sufrirán un fuerte aumento de precios en los supermercados hasta un 50% como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. Así se informó en The Local.
Como resultado del aumento de los costos de la energía, los precios de los alimentos ya habían subido alrededor de un 5% antes de que estallara la guerra de Ucrania, dijo Josef Sanktuhanser, presidente de la Asociación Alemana de Comercio (HDE), al periódico Neue Osnabrücker Zeitung. Sanktjohanser advirtió que se avecina una “segunda ola” de aumentos de precios, “y sin duda será de dos dígitos”.
«No habrá estantes vacíos», confirmó. Sin embargo, advirtió que los cuellos de botella a corto plazo no están descartados.
Como consecuencia de la guerra, los productos agrícolas así como la energía provocaron un fuerte aumento de precios. Muchos países europeos obtienen más de la mitad de sus fertilizantes de Rusia. Pero con la invasión de Ucrania, Rusia detuvo sus exportaciones. “Los precios de recursos como los fertilizantes, el diésel y los piensos están subiendo actualmente a niveles récord”, dice a DW Johann Mayrhofer, de la Asociación de Agricultores de Alemania. Según un portavoz de Aldi, esto a su vez afectará a los agricultores de la industria ganadera y de procesamiento de carne.
La inflación sobre bienes de consumo afecta cada vez más la vida cotidiana de los alemanes. Según una encuesta difundida este sábado, el 15,2% de los adultos no pueda hacer frente a sus gastos.
Hace tres meses esa tasa era de 11%, según un sondeo del instituto demoscópico YouGov encargado por Postbank, filial de Deutsche Bank, informó la agencia DPA.
Los hogares con ingresos netos mensuales inferiores a 2.500 euros, casi una cuarta parte (23,6%) afirmó tener dificultades para hacer frente a sus gastos habituales debido al alza de los precios; cuando hace tres meses se situaba en 17%.
A su vez, en marzo, la inflación interanual en Alemania se disparó hasta el 7,3 por ciento, la más alta desde la reunificación del país en 1990, tras la caída del Muro de Berlín.
«Los ingresos no pueden seguir el ritmo de la inflación», analizó el economista jefe de Postbank, Marco Bargel. «Mientras que los sueldos y salarios en Alemania subieron recientemente 3,6% interanual, el costo de la vida aumentó 7,3%», agregó.
Durante el sondeo, más de la mitad (53,4%) de los encuestados dijo estar muy preocupado por el aumento de los precios, frente al 44% de hace tres meses. En tanto, el 61,3% reclamó más apoyo del Estado, ya que, en su opinión, el «paquete de ayuda» lanzado por el gobierno alemán no es suficiente para mitigar los efectos de la inflación.