Ante una multitud convocada por sindicatos y organizaciones sociales y políticas, el presidente dio un discurso de optimismo y unidad
El presidente Alberto Fernández encabezó esta tarde en Plaza de Mayo el acto conmemorativo por el Día de la Militancia donde afirmó, frente a cientos de miles de personas que se congregaron frente a Casa Rosada, que “el triunfo no está en vencer sino en nunca darse por vencido”, al tiempo que pidió: “Sembremos y contagiemos ese amor y esa esperanza porque hay una Argentina que va a crecer e incluir a todos”.
“Nos quedan muchas batallas por dar como terminar con el problema de la deuda, enfrentar definitivamente a los formadores de precios para controlarlos y decirles basta, que el crecimiento que tanto añoramos llegue a cada rincón de la patria y que no se concentre en el centro del país sino que se vaya al norte y al sur”, puntualizó.
Y añadió: “Por eso el primer objetivo es recuperar la economía, poner en marcha la industria y llenarla de trabajadores, hacer que los ingresos se distribuyan igualitariamente entre todos los argentinos. Hoy es un día oportuno para que demos inicio a esta segunda etapa de nuestro gobierno y empecemos con toda nuestra fuerza a levantar lo que haya que levantar en la Argentina”.
Durante su discurso, el jefe de Estado agradeció a “los militantes de cada barrio, cada pueblo y cada provincia que se movilizaron cuando vieron la derrota que obtuvimos en las PASO Y salieron a pedirles a sus vecinos que acompañaran nuestro proyecto”, y precisó: “Militar en política es un enorme acto de amor, es estar unidos, unificar fuerzas y traccionar todos para el mismo lado en busca de un país mejor”.
En esa línea, aseguró que “las urnas de las PASO nos dejaron un mensaje y nosotros escuchamos ese mensaje, corregimos cosas y dictamos medidas, mejoramos cosas que muchos compatriotas reconocieron y por las que nos acompañaron en las elecciones del domingo”, y explicó: “Tengo muy en claro que queda mucho por hacer, y aunque nos acompañó mucha más gente hay muchos que todavía descreen. Yo quiero decirles a todos y todas que el triunfo no está en vencer sino en nunca darse por vencidos”.
En tanto, sobre el Día de la Militancia, el mandatario reflexionó: “Hoy recordamos el regreso del General Perón a la Argentina, un 17 de noviembre, allá por el año 1972, cuando millones de argentinos fueron a recibirlo para que cuando pisara tierra argentina viera argentinos abrazándolo”, y definió: “Esa maravillosa militancia que durante tantos años resistió para que el General volviera a la Argentina nunca murió, fue recreándose en los hijos de aquellos resistentes”.
El Día de la Militancia, que conmemora el regreso al país en 1972 del expresidente, Juan Domingo Perón, luego de permanecer 17 años en el exilio, se realizó bajo la consigna “Todos unidos triunfaremos” y congregó a movimientos sociales, la CGT, y las organizaciones que forman parte del Frente de Todos.
Participaron además del acto funcionarios del gabinete nacional, gobernadores e intendentes de todo el país, senadores y diputados nacionales y provinciales, referentes de organismos de Derechos Humanos, e integrantes de espacios de la sociedad civil.
Los dirigentes mezclados con la militancia
En el escenario había un atril desde el que habló el Presidente y debajo habían ubicado varias filas de sillas para que se puedan sentar los ministros, gobernadores, intendentes, dirigentes sociales y sindicales y otros funcionarios. Sin embargo, poco antes del comienzo del acto, el Presidente ordenó que las levanten: «Quiere hablarle directo al pueblo, a los militantes», detallaron desde su entorno acerca de la decisión.
Mientras terminaron de sacar las últimas sillas que quedaban, ingresaron al espacio que estaba reservado para los funcionarios militantes de Movimiento Evita. Más tarde se sumaron los de Camioneros con sus bombos y banderas. La Cámpora, en cambio, ingresó por Diagonal Norte con el presidente del bloque del FdT en Diputados, Máximo Kirchner, a la cabeza, acompañado por el exdiputado, Héctor Recalde; el presidente del PJ porteño, el senador Mariano Recalde; la titular del Pami, Luana Volnovich; la del ANSES, Fernanda Raverta; el ministro de Desarrollo Social de PBA, Andrés Larroque; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y la senadora, Anabel Fernández Sagasti. Ellos no estuvieron al pie del escenario como el resto de los funcionarios, sino con la columna de militantes.
Al pie del escenario estuvieron el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, todos los ministros del gabinete nacional y el nuevo triunvirato de la CGT. También estuvo el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, y el de Tucumán, Osvaldo Jaldo, el de La Pampa, Sergio Ziliotto y el de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que en la previa del evento se reunieron con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en su despacho. El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, estuvo al pie del escenario, pero llegó una vez que ya había comenzado el discurso del Presidente.
De la terraza al presunto periodista
Antes de salir ante la multitud, Fernández subió a la terraza de la Casa Rosada con el canciller, Santiago Cafiero y el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, y hasta el último momento repasó el discurso con Cafiero. Subió al estrado a las 17, tal como estaba planificado. Al finalizar, el mandatario volvió a su despacho con Cafiero, Vitobello y otros ministros y antes de subir las escaleras aseguró a un grupo de periodistas acreditados en Casa Rosada que en la próxima etapa de su gobierno «se viene mucho frentetodismo». También estuvo en la plaza el exsecretario de Prensa y Comunicación, Juan Pablo Biondi, que explicó que estaba allí «como un militante más».
«Nadie nos ha vencido, solo es vencido el que pierde sus ganas de luchar», dijo Fernández ante la multitud, luego de las críticas de la oposición a la convocatoria y agregó que «con mucho dolor he visto cómo se prepararon para que esta semana sea un estallido en Argentina. Todos vimos cómo especularon con el dólar, cómo avisaron que iban a terminar con las indemnizaciones por despidos y hasta soñaron con manotear la presidencia de la Cámara de Diputados», dijo. Además, agregó que «hasta hubo un presunto periodista que se animó a decir que esta semana iba a haber una asamblea legislativa para instituir un nuevo presidente. El Presidente que está acá es el que eligió el pueblo argentino en el 2019», bramó.
Institucionalizar el FdT
En otro fragmento de su discurso el Presidente hizo mención a la necesidad de «institucionalizar» los debates dentro de la alianza gobernante. Eso es algo que venían deslizando distintos funcionarios durante los últimos días: la necesidad de construir una especie de «frente amplio», para ordenar la toma de decisiones. «Además de Presidente de la república soy presidente del PJ, una parte importante del FdT que es el lugar que nos contiene. Si algo hicimos bien es construir ese frente que nos unió y nos dio la capacidad de convocar a nuestro pueblo para que en los momentos difíciles alcen la voz», dijo el Presidente.
TELAM/ PÁGINA 12/ NOTICIAS ARGENTINAS