Las autoridades han atribuido el fuerte repunte de los casos o «cuarta ola», que ya lleva varias semanas, a la renuencia de muchos alemanes a recibir las vacunas del coronavirus.
Alemania informó un récord de 66.884 nuevos casos de coronavirus en 24 horas y otro de su tasa semanal de infecciones, mientras la cifra de muertes se acerca a las 100.000 y las autoridades estudian aún más medidas para contener el rebrote.
Se suponía que la disciplina ciudadana, el robusto sistema de salud pública y la disponibilidad de múltiples vacunas, una de ellas de producción nacional, iban a garantizar un invierno sin la ola de casos de Covid-19 que golpeó a Alemania el año pasado.
Pero la complacencia y una elección nacional, seguida de una larga transición, hicieron que autoridades y políticos se inclinaran por un relajamiento de restricciones incluso mientras las tasas de infección no paraban de crecer durante el otoño.
La vacunación
Las autoridades han atribuido el fuerte repunte de los casos o «cuarta ola», que ya lleva varias semanas, a la renuencia de muchos alemanes a recibir las vacunas del coronavirus, luyendo a la de la compañía alemana BionTech, que desarrolló una junto con Pfizer.
La tasa de vacunación se encuentra mayormente estancada en torno al 68% de la población, muy por debajo del 75% de meta que se fijó el Gobierno.
Este martes, el Gobierno confirmó que las Fuerzas Armadas de Alemania harán obligatoria la vacunación contra el coronavirus de todos sus miembros, mientras que una asociación de médicos de Berlín pidió que también lo sea para toda la población.
Algunos políticos de Alemania, incluyendo a gobernadores de estados, han apoyado este idea de la vacuna obligatoria para todos, pero un vocero de la jefa de Gobierno saliente, la canciller Angela Merkel, dijo que este asunto deberá ser resuelto por el próximo Gobierno.
Los casos, en un máximo histórico
El organismo alemán encargado del control de las enfermedades infecciosas, dijo este miércoles que la incidencia de nuevos contagios de Covid-19 en siete días volvió a marcar un máximo histórico en Alemania al registrar 404,5 casos por cada 100.000 habitantes.
El organismo, el Instituto Robert Koch (RKI), indicó que la víspera el valor fue de 399,8, hace una semana de 319,5 y hace un mes de 106,3, informó la agencia de noticias alemana DPA.
El RKI informó además de un nuevo récord de contagios, con 66.884 nuevas infecciones de coronavirus en las últimas 24 horas. Hace una semana, los nuevos casos fueron 52.826.
En toda Alemania fallecieron 335 personas debido a Covid-19 o bien en relación con la enfermedad en las últimas 24 horas, con lo que el total asciende ya a 99.768.
La tasa de incidencia hospitalaria -el principal parámetro para un posible endurecimiento de las restricciones- fue el martes de 5,60 por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos del RKI, también en ascenso frente al valor de 5,28 del lunes.
Nueva normativa
Este miércoles entró en vigor una normativa que exige a las personas mostrar prueba de estar vacunado, de haberse curado del coronavirus o tener un test con resultado negativo como condición para presentarse a trabajar o usar el transporte público.
El test debe haber sido realizado por un centro autorizado en las últimas 24 horas si se trata de una prueba de antígenos o en las últimas 48 horas, si es PCR.
El control en el transporte público se realizará de manera aleatoria, mientras en el lugar de trabajo, será el empleador el que deberá asegurarse de que sus empleados cumplen con la normativa.
Esta medida, acordada por el Gobierno federal y los estados federados estará vigente hasta el 19 de marzo del año que viene.
Algunos estados han endurecido las reglas para los no vacunados en días recientes y urgido a las personas no inoculadas a recibir su primera dosis lo más pronto posible.
Pero una minoría muy numerosa aún se resiste, lo que llevó al ministro de salud a hacer una fuerte advertencia sobre las consecuencias de no estar vacunado.
«Para fines del invierno, casi todos en Alemania se habrán vacunado, recuperado o muerto» de coronavirus, dijo esta semana el ministro Jens Spahn.
Fuente: Télam