Las economías de EEUU y sus aliados sufren las consecuencias de las sanciones antirrusas, mientras que los aliados de Moscú están formando un nuevo centro de poder, declaró el presidente de la Cámara Baja del Parlamento ruso, Viacheslav Volodin.
El jefe de la Duma recordó que durante el primer trimestre de 2022, el PIB de EEUU cayó un 1,5% y la inflación alcanzó un nivel récord desde diciembre de 1981 al superar el 8,6%. Washington y sus aliados rompieron los lazos económicos existentes, algo que llevó a la formación de nuevos puntos de crecimiento en el mundo.
Agregó que los ocho países que no toman parte en la guerra de sanciones y buscan un diálogo y una relación mutuamente beneficiosa. De esta manera, Rusia, China, la India, México, Brasil, Irán, Turquía e Indonesia formaron «un nuevo G8» y fue Washington el país que «creó las condiciones» para este surgimiento.
Volodin subrayó que el PIB del G8 prorruso es 24,4% mayor que el del tradicional G8.
«Al colapsar desde el punto de vista económico, EEUU continúa aumentando las tensiones en el mundo y hace todo para resolver sus problemas utilizando a los demás. Esto inevitablemente llevará a que pierda su hegemonía en el mundo», concluyó el jefe de la Duma rusa.
