Altos funcionarios de Washington empezaron a mediar entre las partes ante la perspectiva de que se convoquen más paros, tras que el presidente del sindicato de trabajadores expresará que sin mejoras salariales se extenderán las medidas de fuerza.
La huelga iniciada el viernes en los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos podría «amplificarse» si las empresas rechazan hacer mejores ofertas salariales, advirtió este domingo el presidente del sindicato de trabajadores del sector, mientras altos funcionarios del Gobierno comenzaron a mediar entre las partes ante la perspectiva de que se convoquen más paros.
«Si no recibimos mejores ofertas vamos a amplificar esto aún más», dijo el presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, a la televisora CBS.
Fain, cuyo sindicato exige un aumento de sueldo del 36% para los próximos cuatro años, dijo que General Motors (GM), Ford y Stellantis (la ex-Chrysler) «no tienen excusa» para no resolver los conflictos salariales dados sus enormes beneficios de los últimos años.
«Estamos preparados para hacer lo que tengamos que hacer. Estamos hartos de quedar atrás. No hay excusas. Estas empresas han ganado un cuarto de billón de dólares en los diez últimos años, 21.000 millones solo en los seis últimos meses, y los sueldos y condiciones de nuestros trabajadores han empeorado», agregó.
Las conversaciones entre el sindicato y los «tres grandes» compañías de la ciudad de Detroit se reanudaron este sábado con vistas a poner fin a la huelga.
«Tuvimos conversaciones razonablemente productivas con Ford hoy», dijo el sábado una fuente del UAW, según la agencia de noticias AFP.
En tanto, otras fuentes explicaron que la secretaria de Trabajo en funciones, Julie Su, y un alto cargo de la Casa Blanca, Gene Sperling, están trabajando ya con las partes para reanudar las conversaciones.
«Como dice el presidente (Joe Biden), creemos en la negociación colectiva, incluido el derecho a la huelga, y ese proceso solo funciona si las partes negocian un acuerdo por sí mismas», explicó la fuente, según la CNN.
En tanto, la vicepresidenta Kamala Harris envió en redes sociales un mensaje de apoyo a un «nuevo contrato» laboral del sector, que cree «buenos empleos de clase media y asegure que la UAW siga en el corazón de (la) economía automotriz» estadounidense.
UAW convocó una huelga en todas las plantas de Ford, General Motors y Stellantis.
Esta es la primera vez en la historia que se convoca una huelga a la vez en las fábricas las tres principales empresas automovilísticas.
Este sábado se realizaron reuniones del sindicato con Ford y también había previsto un encuentro con GM, según dos fuentes conocedoras de las negociaciones que recogió la agencia de noticias Europa Pres.
Este lunes podría haber una reunión con Stellantis.
Al ser interrogado sobre su apoyo formal a la reelección de Biden, Fain advirtió: «Nuestro apoyo se tiene que ganar».
«Queremos hechos, no palabras. Quién sea el presidente ahora, quién lo era antes o quién lo será después no sirve para ganar esta lucha», argumentó.
«Esta lucha tiene solo un motivo: los trabajadores quieren una parte justa de la justicia económica y no quedar atrás como ha pasado en las últimas décadas», afirmó.
También este domingo el vocero del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, estuvo con los trabajadores en huelga en Wayne, Michigan, y puso en valor la «justa» y «necesaria» lucha de los trabajadores.
Por ahora, solo están paradas tres plantas: una de General Motors en Wentzville (Missouri), otra de Stellantis en Toledo (Ohio) y una filial de Ford en Wayne (Michigan).
«Stellantis y el UAW han entrado en una fase crítica de las negociaciones», declaró el sábado el grupo creado por la fusión en 2021 de Fiat Chrysler y el francés PSA Group.
Stellantis elevó su oferta y propone un aumento de «casi el 21%» durante los cuatro años de vigencia del nuevo convenio colectivo, frente al 14,5% de hace una semana.
Para Fain, una oferta del 21% está lejos de ser suficiente y entiende que los empleados merecen el mismo 40% de aumento salarial otorgado a los directivos de los fabricantes, aunque reiteró que el sindicato aceptó rebajar su exigencia a un 36% en cuatro años.
«No queremos ni oír hablar de un 21%», declaró este domingo en CBS. GM y Ford ofrecen subir los salarios un 20% en total.
Fuente: Télam