Edición n° 2877 . 07/10/2024

Advierten que los precios en góndola subirán un 30% por los aumentos en la energía para las pymes

El presidente de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, afirmó que los incrementos dispuestos por el Gobierno Nacional tendrán un fuerte impacto en las góndolas, lo que puede llevar a una caída del consumo y un agravamiento de la crisis del sector.

El presidente de la asociación Industriales Pymes ArgentinosDaniel Rosato, advirtió que la suba de tarifas energéticas para las pequeñas y medianas empresas, dispuesto por el gobierno de Javier Milei, provocará «un 30% de aumento» de los productos que éstas elaboran en la góndola, lo que simboliza otro golpe al ya castigado bolsillo de los argentinos, en medio de un contexto inflacionario y de pérdida de poder adquisitivo.

“En la factura de enero hubo un incremento de 40% en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), dispuesto por CammesaA eso hay que sumarle aumentos en febrero y abril, que acumularán un 314% para la industria; lo que significará un 30% de aumento en góndola”, argumentó.

Rosato

Cabe remarcar que, en los últimos días, se oficializó un incremento de hasta el 150% en los valores para los usuarios residenciales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que tienen bajo control las distribuidoras Edenor y Edesur. Sin embargo, para los comercios la cifra llegará hasta el 390%. Una pequeña empresa, que anteriormente abonaba una factura de luz de $19.020 con un consumo mensual de 800 kWh, se verá obligada a desembolsar aproximadamente $92.814 pesos.

Por otro lado, un usuario G2, cuyo consumo alcanza los 2.000 kWh mensuales, pasará de recibir una factura de $50.415 a una por $242.334 pesos. Esta situación se repite en el caso de industrias o comercios de gran envergadura, que antes pagaban alrededor de $99.606 pesos por un consumo mensual de 4.000 kWh y, con los cambios actuales, enfrentarán un aumento drástico en sus facturas, llegando a abonar casi medio millón de pesos por mes: aproximadamente $481.134.

Factura de luz

Rosato alertó que los incrementos “provocarán un círculo vicioso, que redundará en caída del consumo, pérdida de empleos, inflación y destrucción de fábricas”, lo que puede, claro está, agravar la crisis que atraviesa el sector, «afectada por la falta de competitividad en el comercio exterior y la apertura de las importaciones» pero que «podría tener un impacto mayor, empujada por nuevos aumentos en los costos de producción«.

“El fuerte aumento de la energía provocará más inflación; el dólar atrasado genera problemas en el comercio exterior; y la crisis del mercado interno por caída de poder adquisitivo y la producción, agravará la situación de los trabajadores; y, otra vez, pegará en el consumo. No se trata de un discurso temerario, sino de una advertencia para poder analizar la situación y ver qué hacemos, ante la posibilidad de la profundización de la crisis económica”, sostuvo el titular de la entidad, quién le pidió al Gobierno Nacional avanzar en una mesa de diálogo que evalúe soluciones para las PyMEs industriales.

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Es que, durante enero, una encuesta realizada por IPA entre sus asociados de todo el país, reveló que el 78,9% de las pequeñas y medianas empresas estima «una crisis de empleo» por el cierre de fábricas durante los primeros meses del año.

Y esto, según denunció, tiene lugar «al mismo tiempo que las empresas argentinas están condicionadas para acceder a los insumos y bienes de capital, que sólo se producen en otras partes del mundo, por la falta de dólares para poder comprarlos en el exterior”.

Esto recién comienza. Hay recesión económica, lo que implica una retracción del mercado interno. No hay competitividad para la exportación, porque está atrasado el dólar. Y si se aplica una nueva devaluación, habrá más inflación o caída de la actividad. Esto es una foto del pasado”, concluyó.

Más de la mitad de las pymes industriales se encuentran en el AMBA

Que los aumentos en las tarifas energéticas estén focalizadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires no es menor, puesto que las declaraciones de Rosato se dieron en la presentación de la reedición del Observatorio IPA, un espacio que realiza diversos análisis de las variables que afectan al mundo de las pequeñas y medianas industrias, y cuyo último informe reveló que más de la mitad de las empresas se concentran geográficamente en el AMBA.

Según el trabajo «Las PyMEs en la estructura productiva argentina», el 32% se concentran geográficamente en la Provincia de Buenos Aires, mientras que el 18,4% están localizadas en CABA. Si sumamos a Córdoba (9,9%) y Santa Fe (9,5%), podremos vislumbrar que el 71% del total de las 536.076 empresas de esta envergadura están distribuidas en solo cuatro provincias.

Observatorio IPA.

En términos de densidad poblacional, la jurisdicción con mayor presencia de empresas PyMEs cada 1.000 habitantes es la CABA gobernada por Jorge Macri, con 34,3. Esto, a raíz, en medida, de que buena parte de la masa laboral de dichas compañías no son residentes de la ciudad capital, sino de localidades del Conurbano Bonaerense.

La importancia de éstas para el tejido social y económico de la Argentina no es menor, ya que, según el documento, teniendo en cuenta todos los sectores, representan el 97,8% del total de empresas que declaran empleo registrado en Argentina.

Por Ramiro Speranza

LR