. El gobierno defendió el mercado interno sin aplicar cupos. Igual, lo criticaron, buscando una nueva confrontación en el sector.
( Por Raúl Dellatorre/ Página 12/ Director de Motor Económico) El Ministerio de Agricultura y Ganadería confirmó que la cosecha de trigo ya supera los 22 millones de toneladas, un nivel récord que supera la marca anterior (campaña 2019/20) en más de 2,5 millones de toneladas. De acuerdo a estos datos, la producción ya triplica la cantidad que demanda el mercado interno. «Quiero reafirmarles a los productores que estos volúmenes les permiten comercializar su cosecha con tranquilidad sin responder a presiones especulativas», señaló Julián Domínguez, saliendo al cruce de quienes cuestionaron supuestas restricciones a las exportaciones, tanto de trigo como de maíz. La cartera agropecuaria negó la existencia de «cupos» a las ventas externas de dichos productos.
La controversia surgió a partir de la publicación de la Resolución 276/21, el último viernes 17, que «establece volúmenes de equilibrio para la demanda interna» de maíz y trigo, según señala la propia norma.
Domínguez explicó que «es una resolución que la cadena (productores e industriales, reunidos en la Mesa Sectorial) considera necesaria para resguardar lo que necesitan los argentinos para consumir». «La Resolución marca reglas claras preestablecidas en común, según consta en las actas correspondientes. Se fijan cifras de 41,6 millones de toneladas de maíz y 12,5 millones de toneladas de trigo destinadas a los mercados internacionales, de manera que no comprometan el abastecimiento al mercado interno», detalló el ministro.
«La Mesa Sectorial se institucionalizó para construir las decisiones que les den previsibilidad y confianza a los productores, para que estos no sean rehenes de medidas extemporáneas e intempestivas que solo benefician a las grandes exportadoras», sostuvo Domínguez.
La controversia que se generó durante el fin de semana, en particular desde los sectores exportadores, fue a partir de la definición, a través de la Resolución 276, de los «volúmenes de equilibrio para el mercado interno». «No hay cupos, esto es falso», respondió una fuente oficial a la consulta sobre los alcances de la mencionada resolución.»La norma solo establece el volumen en el cual se asegura lo necesario para el abastecimiento interno», agregó.
La resolución define que podrán destinarse al mercado internacional 41,6 millones de toneladas de maíz y 12,5 millones de toneladas de trigo. «Los volúmenes están sujetos a revisión; para ello se convoca al sector privado, mediante la conformación de un consejo consultivo para que hagan llegar sus aportes, tal como lo han hecho en el caso de las cosechas de maíz 20/21 y trigo 21/22», informó la misma fuente.
Este lunes, a media tarde, las Mesas Intersectoriales de Maíz y Trigo emitieron un comunicado conjunto, a través del cual confirman que han realizado estimaciones de oferta y demanda «a pedido de las autoridades nacionales». «Dichas estimaciones quedaron expresadas en la Resolución ministerial 276», admiten, aunque aclaran que «estas Mesas no solicitaron el dictado de resolución alguna (con la que obviamente no coincidimos), sino que trabajaron para promover un mercado interno y de exportación sin trabas».
Lo que es necesario contar, para tener el panorama completo, es que las declaraciones de exportación se adelantaron «muy fuertemente» este año. A septiembre pasado, ya estaban declaradas exportaciones de maíz por 38,5 millones, que a ese momento era la totalidad del saldo exportable previsto. Se trata de un producto que recién comenzará a estar disponible en marzo próximo, con el inicio de la cosecha. En el caso del trigo, al 13 de octubre ya se habían comprometido exportaciones por 9 millones de toneladas, sobre una cosecha que recién empezaría en la segunda quincena de noviembre.
«Hubo mucha maniobra especulativa, las cerealeras multinacionales querían empujar al gobierno a cerrar el registro de exportaciones y que pagara el costo político; primero lo intentaron con (Luis) Basterra (ex ministro del área), luego siguieron operando contra Domìnguez (sucesor del anterior), pero ninguno de los dos iba a hacer eso: cargarle al gobierno otro conflicto con el sector del agronegocio más concentrado», asegura un experto de fluido contacto tanto con productores y como con el gobierno.
La respuesta a este cuadro de situación fue la Resolución que se conoció el viernes: la fijación de volúmenes de equilibrio para la exportación de trigo y maíz, una referencia consensuada con los diferentes actores de la cadena de producción. «Con los números finales de la cosecha, a mediados de enero, se podrá ratificar una exportación récord. Durante la segunda quincena de enero se convocará a todos los integrantes de la cadena del trigo para determinar los (nuevos) volúmenes de equilibrio», señala, finalmente, el comunicado que este lunes difundió el Ministerio de Agricultura.