El reconocido economista heterodoxo surcoreano brindó una conferencia magistral virtual, donde expresó que para que los países periféricos logren un desarrollo económico es fundamental que avancen en desarrollo tecnológico autónomo y con intervención de los estados mediante políticas industriales beneficiosas y créditos bancarios.
“¿Es relevante la teoría de la dependencia hoy? Repensando el rol de la ciencia, la tecnología y la innovación”. Así fue titulada la conferencia ofrecida por el Dr. Ha-Joon Chang, doctor en Estudios del Desarrollo de la Cambridge University, que fue organizada por la Universidad Nacional de Lanús (UNLA), hace días atrás.
El reconocido economista político internacional fue presentado por el Dr. René Ramírez Gallegos, doctor en Sociología de la Desigualdad de la Universidad de Coimbra y director del IPET (Instituto de la Producción, la Economía y el Trabajo) de la Secretaría de Investigación y Posgrado de la UNLa, en el marco del Seminario Internacional sobre la relevancia de la teoría de la dependencia, que se desarrolló entre ayer y hoy en la Universidad.
Chang es referente a nivel mundial en desarrollo y economía política, y ha obtenido gran cantidad de premios. Nació en Corea del Sur, es profesor en Cambridge y ha escrito 20 libros, incluida una tesis doctoral sobre Economía Política de las políticas industriales y uno sobre Política industrial en el siglo XXI.
Chang plantea que la gran mayoría de los países desarrollados usaron políticas económicas intervencionistas para enriquecerse, pero después intentaron prohibir que otras naciones hicieran lo mismo.
Gallegos comentó que se impulsa “una red latinoamericana de cátedras de economía política, poniendo el énfasis en el poder y el monopolio en el capitalismo, que tiende a la desigualdad. El debate centrado en la economía política más que en números matemáticos, que se relaciona con las teorías del buen vivir”.
El conferencista comenzó diciendo: “América Latina ha sido colonizada y entrada al libre comercio a la fuerza. Fue el primer continente que entró a la industrialización desde la periferia y en la década del 80 giró al neoliberalismo”.
“Hoy Latinoamérica atraviesa tiempos importantes e interesantes, por eso está bueno que se hable de dependencia. En este sentido, todas las escuelas económicas tienen cosas positivas y negativas para analizar”.
“Para entender la dependencia hay que poner énfasis en la estructura, que es ignorada por muchas teorías, en donde los países de la periferia son considerados subdesarrollados y no en vías de desarrollo, producto del desarrollo de los países centrales”.
“Debe haber un entendimiento político de la economía y la discusión sobre la división internacional del trabajo es fundamental, donde los países que hoy son desarrolladoslo lograron detrás de un muro de arancelesa las importaciones de productos extranjeros manufacturados”.
“Es necesaria una revolución de la economía política para que los países periféricos puedan desarrollarse. La misma tiene que incluir un desarrollo de la tecnología. En Corea del Norte esto sucedió gracias a los subsidios al petróleo que se recibían de la Unión Soviética y de China, pero cuando cayó el muro este sistema se hizo insostenible. Y sin un desarrollo de la tecnología no puede haber un desarrollo económico. A largo plazo los países periféricos tienen que desarrollar su propia tecnología. Primero dependen de los países centrales. Corea del Sur y Taiwán avanzaron más allá de este desarrollo dependiente y desarrollaron su propia tecnología. Primero tuvieron mucha ayuda de Estados Unidos, en la época de la guerra fría”.
“Un ejemplo de desarrollo industrial ha sido Hyundai, que hoy produce más autos que Ford y General Motors, gracias a políticas industriales beneficiosas y créditos bancarios. Entre otras cosas, se invirtió en capacitación y desarrollo para mejorar la industrialización. Se decía que este desarrollo era producto del libre comercio, para hacerlo ver como un éxito del capitalismo, y esto no era así. La teoría de la dependencia quiere mantener el status quo y se olvidan cómo se desarrollaron. Para los países desarrollados la industrialización no encaja en los países periféricos”.
“Los fundamentos de la teoría son muy valiosos. Necesitamos reencontrarnos con la teoría y ser más abiertos acerca de la evidencia que no encaja en la teoría. La estructura nos marca que es posible, pero va a depender de lo que haga cada uno, mejorando la estructura con su aporte. También aquí es importante el poder nacional e internacional. Y al poder físico y político se suman los medios de comunicación y el sistema educativo, que juegan un rol importante”, concluyó.
