El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó por el inicio de una retracción en diferentes sectores de la industria provocada por un “parate productivo” en las fábricas pymes, debido al desabastecimiento de materias primas que ya se siente en empresas locales. Esta crisis, que empezó a generar un consecuente incumplimiento en las obligaciones con clientes locales, tiene como origen las restricciones al acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) que impiden pagar importaciones de insumos necesarios para fabricar en el país.
“Las pymes están sufriendo la falta de materia prima que no se produce en el país. Y si bien existe un sistema para garantizar el consumo histórico de cada fábrica, que busca evitar un salto en las compras externas ante la escasez de dólares, la comparación con la casi nula actividad en pandemia y con el año pasado, cuando recién se estaba restableciendo con dificultades la producción, muestra un panorama que no se ajusta a las necesidades de la reactivación de este año”, afirmó Rosato.
El presidente de IPA graficó la situación: “Tenemos un socio que casi no pudo importar en 2020 debido a las restricciones del comercio mundial. Y el año pasado tuvo diez meses la planta parada. Hoy, tiene compromisos que no puede atender, porque el cupo que le corresponde es muy bajo. Esos casos se están multiplicando ante la reactivación de la actividad productiva”.
Rosato alertó que la situación también está generando un efecto no deseado por los funcionarios de Gobierno, quienes impulsaron un proceso de sustitución de importaciones, que quedó virtualmente interrumpido ante las restricciones al MULC debido al desbalance en importaciones de insumos versus productos terminados.
“Las importaciones de insumos para la actividad están en el listado de Licencias Automáticas, mientras que los productos terminados cuentan con Licencias No Automáticas (LNA). Ante las restricciones y la aplicación del cupo para importar, se está dando una dinámica de autorizaciones más ágiles de LNA que de LA, lo que provocó involuntariamente un ciclo de importación de valor agregado”, se lamentó.
El presidente de IPA señaló que el escenario es distinto para el caso de las exportaciones, debido a que los insumos que ingresan al país para producir y venderlo con valor agregado al exterior tienen el beneficio del régimen temporal, ya que las divisas utilizadas para pagar la materia prima se compensan en el corto tiempo con nuevas exportaciones.
“Hay pymes que están concentrando casi el 90% de su producción para vender al exterior, sin tener la capacidad de abastecer al mercado interno, ya que está prohibido utilizar los insumos del régimen temporal para responder a las obligaciones de los clientes argentinos, que se ven obligados a comprar productos en el exterior”, graficó Rosato.
Ante esta situación, el presidente de IPA llevó las inquietudes ante el Banco Central de la República Argentina (BCRA), cuyas autoridades “se hicieron eco del problema y trabajan, junto a las pymes, en encontrar una solución urgente que no perjudique la producción nacional, de modo de evitar una interrupción en el crecimiento proyectado para todo el 2022”.