Distintas agrupaciones se concentraron en Plaza Lavalle para repudiar el desempeño de la Corte Suprema, contra la impunidad y el fin del «lawfare» con fines políticos.
Organizaciones sindicales, sociales, dirigentes, funcionarios del Poder Judicial y juristas se movilizaron este martes frente al Palacio de Tribunales y reclamaron la «democratización de la justicia».
«Van a quedar en la historia como la peor Corte que hubo, los que más delitos cometieron y encubrieron», dijo el juez del Tribunal Oral Criminal 29, Juan María Ramos Padilla, uno de los organizadores de la marcha, y manifestó que los integrantes del tribunal «se tienen que ir este hoy porque no van a poder sostener la mirada a un argentino de bien».
Desde el escenario montado en Plaza Lavalle, sobre la calle Talcahuano, Ramos Padilla advirtió: «acá está el pueblo» y dijo que «el pueblo se merece jueces en la casa de la leyes, en la casa de la justicia».
«Queremos una justicia donde verdaderamente el principio de que todos somos iguales ante la ley se cumpla», dijo y cerró su exposición al afirmar que «empezó la lucha, vamos a cambiar la historia».
La convocatoria, que fue apoyada con manifestaciones en Río Negro y Jujuy, comenzó a las 18 y sobre el final se leyó un documento elaborado por los organizadores.
El documento, leído por las actrices Luisa Kuliok y Cristina Banegas, señaló que «hoy salimos a la calle para exigir que esta Corte se vaya, para exigir la Democratización de la Justicia y el fin del Lawfare».
«Y cuando decimos que esta Corte no puede seguir, que se tiene que ir, lo decimos interpretando el hastío generalizado que se expresa en todo el país y la certeza de que no hay ninguna posibilidad de lograr la democratización del Poder Judicial con esta Corte en funciones», destacaron en el documento los organizadores de la marcha, en la que estuvieron el diputado Leopoldo Moreau; el dirigente social Luis D’Elía; el exvicepresidente, Amado Boudou; y la integrante de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, entre otros.
En ese sentido, afirmaron en el documento que los «numerosos pedidos de juicio político con los que ya deberían haber sido removidos, duermen en el Congreso de la Nación».
«Decimos que se tienen que ir porque con esta Corte no hay Justicia ni hay Democracia plena», expresaron y fundamentaron el máximo tribunal «condiciona severamente al sistema político y es obstáculo infranqueable para la democratización del Poder Judicial que reclaman las mayorías».
En medio de cánticos como «el pueblo unido jamás será vencido» y «mamá yo quiero, una justicia nacional y popular», los organizadores sostuvieron en el documento que «decimos que se tiene que ir porque esta Corte viene convalidando sistemáticamente las políticas neoliberales de destrucción y desmantelamiento de derechos humanos fundamentales» y «lo hace en plena articulación con los intereses del neoliberalismo global a los que sólo les interesa violar nuestra soberanía».
En esa línea, también afirmaron que la Corte «se tiene que ir porque ya pudimos comprobar la aberrante sentencia del 2×1 con la que debutó esta Corte en 2017 favoreciendo a los genocidas condenados en juicios justos con todas las garantías, que el pueblo movilizado en todas las plazas de Argentina logró revertir» y «porque esta Corte les ha asegurado impunidad a los responsables del terrorismo de Estado que asoló nuestro país».
Entre otros fundamentos para pedir que «la Corte se tiene que ir», mencionaron: «porque legitimó un sistema de justicia perverso como nunca antes se vio en democracia, sumándose a la ruptura del pacto democrático que perpetró el Gobierno de Macri con su plan sistemático de espionaje ilegal y persecución a quien osara oponerse a sus designios» y porque «legitimó el abuso de prisiones preventivas, con decenas de presos políticos obscenamente exhibidos, muchos de los cuales siguen sufriendo esa prisión en la actualidad».
«Porque legitimó pericias fraudulentas, actividades de inteligencia interna, espionaje a los detenidos y sus abogados defensores, aprietes a víctimas para convertirlos en falsos arrepentidos», citó el documento entre otras razones y porque «legitimó que diversos organismos del Estado y fiscales y defensores oficiales coordinaran la persecución a opositores».
«Se tiene que ir la Corte que integran Rosatti, Rosenkrantz, Maqueda y Lorenzeti, porque desde hace más de dos años tiene cajoneada la causa que podría resolver en favor de la libertad de Milagro Sala, que lleva más de 6 años detenida y de sus compañeros y compañeras de Tupac Amaru, presos y presas ilegal y arbitrariamente por imposición de los poderes fácticos», aseguraron los organizadores.
En la marcha participaron ATE, la CTA Autónoma, Fedun, Uocra La Plata, Populismo K, Frente Social Peronista, Corriente Nacional Martín Fierro, Federación Judicial Argentina y la Liga por los Derechos Humanos.
Las banderas tenían leyendas como: «Libertad a Milagro Sala, presa por luchar»; «Libertad al Pata Medina»; «Fuera la Corte»; «Fuera FMI»; «Libertad para los presos políticos»; Basta de mafia judicial queremos una justicia independiente democracia y justa»; y «Las cosas por su nombre Rosenkratz, Rosatti, Lorenzetti, y Maqueda delincuentes judiciales fuera de la Corte».
«Queremos una Corte amplia», expresaron y señalaron que debe ser democrática, «con integrantes que provengan de su pueblo, no de las élites», que «hayan participado activamente en tareas sociales» y que respete «la paridad de género, que incluya pueblos originarios y diversidades», entre las condiciones que mencionaron.
Fuente: Telam