Edición n° 3323 . 27/12/2025

La industria enfrenta un inicio de 2026 con expectativas negativas

La última encuesta del Indec revela que solo el 13,9% de las empresas industriales espera un aumento de la demanda, mientras predominan proyecciones de caída o estabilidad. Todo refuerza la preocupación por el sostenimiento de los puestos de trabajo en el sector industrial.

La industria manufacturera argentina cierra 2025 con un panorama de fuerte cautela que impacta directamente en el empleo. La mayoría de las empresas no prevé mejoras significativas en la demanda ni en la actividad para el comienzo de 2026.

De acuerdo con la última Encuesta de Tendencia de Negocios del Indec, correspondiente al período diciembre de 2025–febrero de 2026, solo el 13,9% de las empresas industriales espera un aumento de la demanda interna en los próximos meses. En contraste, el 30,1% anticipa una caída y el 55,9% considera que no habrá cambios. Este escenario pesimista condiciona las decisiones empresariales y limita las posibilidades de expansión del empleo en el sector.

La debilidad de la demanda se refleja también en las expectativas sobre la producción. El 65,1% de las firmas no prevé variaciones en su nivel de actividad, mientras que un 22,9% espera una disminución y apenas un 12% anticipa un aumento. Con un balance negativo, las empresas priorizan sostener estructuras existentes antes que incorporar personal, lo que refuerza un clima de estancamiento laboral.

En este contexto, la situación actual de los pedidos profundiza la preocupación. Más de la mitad de las empresas considera que su cartera de pedidos está por debajo de lo normal, un dato que anticipa menores niveles de utilización de la capacidad instalada y reduce las posibilidades de generar nuevas fuentes de trabajo. La falta de dinamismo en el mercado interno aparece así como el principal freno para la recuperación del empleo industrial.

Las expectativas específicas sobre el trabajo son claras: el 78,1% de las empresas no espera cambios en la dotación de personal durante los próximos tres meses, mientras que el 16,9% prevé una reducción y solo el 5% anticipa incorporaciones. En la misma línea, casi una de cada cinco firmas proyecta una baja en la cantidad de horas trabajadas, lo que refuerza el riesgo de ajustes laborales encubiertos a través de suspensiones o recortes de jornada.

Según el Indec, el principal factor que limita la producción y, por ende, el empleo, sigue siendo la demanda interna insuficiente, mencionada por más de la mitad de las empresas. A esto se suman la competencia de productos importados y la incertidumbre económica. Con expectativas empresariales estables pero con balances negativos, el arranque de 2026 encuentra a la industria en modo defensivo, con el foco puesto en sostener los puestos de trabajo existentes más que en generar nuevos.