Edición n° 3288 . 22/11/2025

Wall Street le suelta la mano a Milei-Caputo: suspenden el salvataje de US$ 20 mil millones

El megapaquete que el oficialismo vendía como un aval internacional se achicó dramáticamente. JPMorgan, Bank of America y Citi suspendieron el rescate de US$20.000 millones y sólo ofrecerán un préstamo de corto plazo para que el Gobierno pueda pagar deuda en enero.

El salvavidas financiero que Javier Milei y su ministro Luis “Toto” Caputo habían presentado como una señal de confianza global se desinfló de manera estrepitosa. Según reveló el Wall Street Journal, JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup suspendieron el supuesto rescate de US$20.000 millones para la Argentina y ahora sólo barajan otorgar un mini-paquete de unos US$5.000 millones, a través de una operación de repo de cortísimo plazo.

El nuevo esquema implica que el país deberá entregar activos financieros a los bancos a cambio de dólares, una maniobra que difícilmente pueda interpretarse como apoyo al “rumbo económico” del gobierno libertario. Más bien, aparece como un auxilio de emergencia para evitar que Argentina caiga en incumplimiento en enero, cuando debe afrontar un pago de deuda cercano a US$4.000 millones.

El recorte del rescate deja expuesta la inconsistencia del relato oficial. El paquete inicial, promovido por el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y por la administración Trump durante este otoño, había sido celebrado por el oficialismo como la señal definitiva de respaldo internacional al programa económico de Milei. Aquel plan incluía un swap por US$20.000 millones con el Tesoro norteamericano y una línea de financiamiento adicional de otros US$20.000 millones liderada por bancos privados, diseñada para apuntalar políticamente al presidente argentino y su agenda “anti-casta”.

Pero nada de eso ocurrió. Wall Street retrocedió, los montos se achican y el Gobierno queda nuevamente dependiendo de parches desesperados y préstamos a corto plazo que sólo patean la crisis unos meses hacia adelante. Mientras Milei insiste en su narrativa de “fin del populismo” y Caputo promete estabilidad, la realidad financiera marca un límite contundente: ni los bancos globales están dispuestos a apostar fuerte por este experimento económico.