Edición n° 3247 . 12/10/2025

La tormenta perfecta contra la industria nacional

(Raúl Hutin *) Los industriales estamos soportando la tormenta perfecta. Sabemos que las cosas pueden salir mal en economía, pero cuando hay intencionalidad detrás de las decisiones la angustia se vuelve ilimitada. Lo que hoy atraviesa la industria argentina no es un accidente ni un error de cálculo: es un proceso de desindustrialización deliberado, con consecuencias devastadoras para la producción y el trabajo.

Aguantamos la pérdida del mercado interno por la caída brutal del salario real, lo que significa menos consumo y más fábricas apagadas. Aguantamos la ola de importaciones en condiciones desequilibrantes, que desplaza a la producción local y destruye empleos que costó décadas consolidar. Aguantamos el contrabando y la informalidad en todas sus formas —por fronteras, por el sistema puerta a puerta, por valijas— siempre sin control del Estado, que mira para otro lado mientras se multiplican los negocios ilegales.

Aguantamos tasas bancarias imposibles: necesarias para mantener el capital de trabajo, pero que llegan a ser tres veces la inflación mensual. Aguantamos la falta de políticas sectoriales, la ausencia de interlocutores válidos y la indiferencia de un gobierno que se desentiende de los problemas de quienes producimos en este país.

El panorama es tan grave que vemos cómo se permite a la Aduana hacer la vista gorda en el control de contenedores, cómo se valida un control sanitario en origen sin garantías reales, o cómo se liquida a precio vil la mercadería retenida. Es un combo perfecto para terminar con la industria argentina.

Por eso denunciamos con claridad: se está continuando con el industricidio. Y lo que es aún más grave, no se vislumbra por parte del Estado ni la voluntad ni el conocimiento para revertir esta situación.

La industria no es un sector más: es trabajo, soberanía, valor agregado y futuro. Sin industria no hay Nación posible. Por eso hoy, más que nunca, es necesario levantar la voz y defenderla.

*Raúl Hutin es empresario industrial y dirigente de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN).