( Por Raúl Hutín*) Ya dejó de ser la aventura de un grupo de trasnochados que tomaron como símbolo una máquina de matar,de hacer daño como es la motosierra. Ya se le está viendo su verdadero y profundo sentir inhumano. El Presidente Milei o a su vice-Presidenta Villarruel, ¿no le hace ruido la almohada en las noches cuando se le cruzan las imágenes de tantos seres humanos arrojados vivos al rio o al mar? , ¿O la apropiación de bebes probada hasta el cansancio con la recuperación de al menos 138? ¿Tienen el coraje de seguir defendiendo a los genocidas?
De hecho lo vienen haciendo, precisamente en el espacio que fue el centro de detención, torturas y exterminio: la ESMA. Ahí van a golpear,ahí cierran la Secretaria de Derechos Humanos, el Centro Cultural Haroldo Conti, el archivo general de la memoria. La realidad nos golpea fuerte, porque aquellas mágicas palabras que nos mantienen unidos después de tantas décadas como: MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA, las desvanecen como arena entre los dedos en su “batalla cultural” quieren revertir la memoria de los argentinos con munición de tuiteros.
La verdad desapareció en los pasillos de caoba de la “Casa Rosada” y la justicia fue cooptada en forma integral y hoy solo responde a los intereses de los poderosos.
Una parte de la sociedad mira esta realidad con indiferencia, otra con naturalidad, como si el tiempo transcurrido hubiese enterrado a los muertos, a los recuerdos, al rol que le cupo al estado y la vil actuación de militares a los que la Patria les dio las armas para que protejan a la sociedad en su conjunto y no para que aniquilen a aquellos que pensamos distinto. Porque algunos, como yo, tenemos la suerte de poder contarlo, porque me chuparon,me picanearon, me golpearon, me hicieron de todo y después de un tiempo me pidieron disculpas porque se equivocaron de persona. Mentira, vino la orden de arriba para que me larguen. Y por eso aun puedo seguir gritando mi verdad.
Esto se transformó en una política de estado, por eso quitaron las placas que recordaban el juicio a las juntas del terror que estaban en la Coorte Suprema de Justicia . Por eso habilitan nuevamente la intervención de las fuerzas armadas en la represión interna. Por eso habilitan y arman a las distintas fuerzas del estado para asustar a la sociedad y que no tome las calles, a fuerza de palos, gases, balas de goma y detenciones arbitrarias construyen el clima de miedo necesario para poder seguir con el ajuste sobre los más débiles, sobre los jubilados, sobre los trabajadores, sobre la diezmada clase media, sobre los comerciantes, sobre las PYMES.
No paran, lo sabemos, por eso disuelven a Direccion de Puertos que manejaba el control del Rio Paraná por donde se va el 70% de las exportaciones del País y pronto será privatizado o a mejor decir, entregado al capital foráneo.
Ayer el Ministerio de Salud de la Nación decidió cerrar la Direccion de Géneros y diversidad, Direccion Nacional de Recursos Físicos, Direccion Nacional de Municipios y comunidades saludables, Direccion de Investigación en Salud, Direccion de Interoperabilidad, Estándares y desarrollos, Direccion Nacional de Integracion del sistema de Salud, Coordinación de Equipamiento Médico y de Arquitectura sanitaria, etc., etc.
Muestra a las claras una política de entrega del patrimonio nacional, tanto en lo económico, como en el social, como en el conocimiento y en lo cultural. Esta fabulosa entrega termina con la soberanía de la Nación y vendrán por nuestros recursos naturales, nuestros recursos mineros, el petróleo, el gas, el agua. Para lograr este objetivo nos necesitan débiles, desorganizados, sin liderazgos fuertes, indefensos al no contar con la protección de la justicia y cada vez más endeudadados así nos pueden manejar a su antojo. Piénsenlo, hacia allí vamos y a pasos acelerados.
Está en el seno de la comunidad la semilla de la reacción, de no entregarnos, de no bajar los brazos, de enfrentar al enemigo como si fuera las “invasiones inglesas”, con la bravura de la “vuelta de obligado”. Hoy la disyuntiva es PATRIA O COLONIA y pocas veces en la historia la Argentina estuvo tan al límite.
Raul Hutin
Secretario de la Central de Entidades Empresarias Nacionales
