Promueven la producción local de miel y derivados con una filosofía sustentable, enfocada en la calidad, la preservación del ambiente, la biodiversidad y el turismo.
La Cooperativa Apícola Ltda. Las Misiones, de Posadas, nació entre los años 1999 y 2000, un momento difícil para la economía argentina. “Buscando nuevas alternativas económicas, nos reunimos como grupo apícola y luego se formó la Cooperativa”, refirió su presidenta, Ingrid Steinhorst.
En ese entonces, la apicultura era una actividad con menor desarrollo en la provincia de Misiones, lo que impulsó a este grupo a capacitarse a nivel nacional.
Esta formación temprana no solo permitió el crecimiento de la Cooperativa, sino que también abrió la puerta para que se transformara en un centro de capacitación apícola. Actualmente, la Cooperativa ofrece talleres y cursos, que buscan fomentar esta práctica en la región, aprovechando el conocimiento adquirido a lo largo de los años.
Uno de los pilares fundamentales de la Cooperativa Las Misiones es su compromiso con el medio ambiente. “En una provincia que ha perdido el 35% de su selva en los últimos 15 años, la apicultura se presenta como una herramienta clave para la preservación. A través de la apicultura y el conocimiento compartido con las comunidades, queremos preservar lo poco que queda de este ecosistema”, expuso la trabajadora.
La Cooperativa también está desarrollando un proyecto turístico: “Estamos trabajando en un camino turístico apícola que muestre la biodiversidad y la importancia de la apicultura en este entorno, incluyendo a las comunidades guaraníes con las que trabajamos”, destacó.
Más sobre su labor y filosofía
Uno de los aspectos más interesantes de la Cooperativa Las Misiones es su trabajo con diferentes tipos de abejas. “Trabajamos con dos tipos de abejas: las apis y las meliponas, también conocidas como abejas nativas”, comentó. Las meliponas, que han sido históricamente utilizadas por las comunidades guaraníes, producen una miel particular: “Es mucho más líquida y tiene un sabor más ácido. Se vende a un precio más alto debido a la baja cantidad que se puede cosechar por colmena. Se usa principalmente para tratar enfermedades de los ojos y la diabetes”.
Este vínculo entre la apicultura y la medicina tradicional ha sido parte de la identidad de la Cooperativa, que busca rescatar estos saberes locales y adaptarlos a las exigencias del mercado contemporáneo.
La producción local está en manos de pequeños productores que trabajan en terrenos que no superan las 25 hectáreas. Con una capacidad de entre 25 y 30 colmenas por lote, los apicultores logran obtener cosechas de hasta 30 kilos por colmena en algunas zonas, aunque en otras áreas solo se puede realizar una cosecha anual. Además de miel, la Cooperativa también produce propóleo, un producto que ha ganado popularidad por sus propiedades medicinales.
A pesar de que la Cooperativa Las Misiones ha alcanzado reconocimiento internacional, con pedidos de mercados tan distantes como los árabes, la producción se mantiene enfocada en la calidad, más que en la cantidad. “No hacemos la exportación de mieles en grandes cantidades. Preferimos mantener la calidad del producto”, aclaró la investigadora.
Por último, resaltan la creciente participación de las mujeres en las actividades apícolas. “Las mujeres tienen un papel importante, por ejemplo en el desarrollo de productos como el propóleo. No solo generan ingresos monetarios, sino que también crean productos medicinales alternativos que pueden utilizar en sus hogares”, cerró Steinhorst.
Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por Cadena Nueve (Nueve de Julio, Buenos Aires).