Edición n° 2924 . 23/11/2024

«Educación Garantizada: La Propuesta de la Provincia de Buenos Aires para Recuperar Derechos»

( Por Cecilia Miglio/ Especial Motor Económico ) En un momento donde la educación y la política se entrelazan estrechamente, Silvia Vilta, directora de Educación de Personas Jóvenes y Adultas de la Provincia de Buenos Aires, nos ofrece una perspectiva única sobre los desafíos y oportunidades en la educación de personas jóvenes y adultas. Con una visión crítica y comprometida, Vilta analiza la situación actual de la educación en la provincia, destacando la importancia de la inclusión, la perspectiva de género y la participación comunitaria. También aborda temas políticos clave, como el papel del Estado en la garantía del derecho a la educación y las tensiones entre las políticas nacionales y provinciales. A continuación, presentamos su testimonio, donde se entrelazan la pasión por la educación y el compromiso político, ofreciéndonos una mirada profunda sobre la realidad educativa y política de la Provincia de Buenos Aires.

C.M.: ¿Qué la motivó a trabajar en el campo de la educación?

Silvia Vilta: “Comencé a trabajar en el ámbito educativo a raíz de una experiencia comunitaria barrial. Formé parte de un grupo de personas que llevaba a cabo actividades con niñas y niños en una parroquia del barrio de Ingeniero Budge los sábados. Estos chicos y chicas no asistían a las clases habituales de catecismo; en cambio, se acercaban a la iglesia en busca de otras propuestas. Mi tarea consistía en organizar alguna actividad durante esos encuentros. En muchas ocasiones, se trataba de talleres relacionados con la creación o enseñanza de algún objeto, o bien con el diseño de algún proyecto. Recuerdo especialmente una vez en la que debía enseñarles a confeccionar una caja. Durante casi toda una semana, reflexioné sobre cuál sería la mejor manera de transmitirles este conocimiento. El día del encuentro llegó, todo salió muy bien y en ese momento pensé que tenía cierto talento para enseñar. Fue entonces cuando empecé a forjar un poco la idea de dedicarme a lo educativo.”

C.M.: ¿Cuáles son las estrategias implementadas por la Dirección de Educación de Jóvenes, Adultos y Adultos Mayores en la Provincia de Buenos Aires para garantizar la inclusión de estudiantes que han tenido interrupciones en su educación y permitirles retomar y completar sus estudios?

Silvia Vilta: “Los desafíos de la educación de personas jóvenes y adultas son muchos. Debemos poder realizar algún recorte, y ese recorte debe estar inscrito en el actual escenario social, político y económico en el que nos encontramos. Así, nos planteamos y replanteamos la pregunta: ¿quiénes son las personas que aún tienen el derecho vulnerado de acceder a la educación? Además, debemos preguntarnos dónde están y por dónde circulan, especialmente en momentos en que los ámbitos para organizarse comunitariamente están tan clausurados debido a la eliminación de muchas políticas públicas. También debemos considerar qué propuesta educativa es la más vital para ofrecerles, de manera que venir a estudiar o completar el nivel primario o secundario tenga un sentido en sus vidas cotidianas y en su vida adulta. Hoy en día, muchas de las formas tradicionales que teníamos para llegar a estas personas ya no son efectivas, ya que no circulan por los mismos lugares. La educación no funciona aisladamente: por ejemplo, si en algún momento funcionaba un obrador en el que había atención al trabajo, atención a la salud y a eso se sumaba lo educativo, teníamos una escena que permitía poder cumplir este desafío de garantizar la terminalidad educativa. Hoy, eso ya no está. Por lo tanto, además de planificar acciones de gestión, debemos reflexionar profundamente sobre el contexto en el que nos encontramos.”

“Una de las estrategias más importantes es la articulación de todas las propuestas. Hay articulaciones que se dan entre direcciones de la propia Dirección General de Cultura y Educación. En este momento, estamos llevando adelante una muy puntual con la Dirección Provincial de Educación Técnico-Profesional para ofrecer una doble titulación en el nivel secundario. Hay articulación con municipios y otros ministerios, y después las articulaciones territoriales, que son las más dinámicas, cotidianas y muchas de ellas preexistentes. Podemos encontrarnos en un territorio bonaerense en el que lo territorial hace bastante tiempo que se esfuerza en promover políticas educativas y en dialogar con el sistema educativo para responder a las necesidades educativas de sus vecinas y vecinos. Por ejemplo, las personas que concurren a espacios religiosos, mutuales, bibliotecas populares y merenderos. De esta manera, podemos llegar sin articulación territorial y sin otras articulaciones, como las mencionadas de una superestructura. Es muy complejo pensar en llegar con educación para personas jóvenes y adultas solamente desde el trabajo aislado de una dirección. Es un modelo que no funciona, es un modelo que debe ser superado por otro que ponga en diálogo todo aquello que tiene contacto con la vida cotidiana de las personas jóvenes y adultas.”

C.M: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres adultas al intentar retomar o continuar su educación?

Silvia Vilta : “Hoy nos encontramos con que las mujeres a las que podríamos llamar adultas, aquellas que ya dan por hecho que cumplieron un ciclo en sus vidas, como es el relacionado con la atención de la familia y la crianza de sus hijas e hijos, se encuentran con muchísimo empoderamiento. Se reconocen que ya realizaron aquello que les resultaba un mandato, una obligación, y que hoy es su tiempo, su momento, y pueden dedicarse a ellas mismas.

Pero a la vez, también es pensar: bueno, ¿cómo hacemos para que las mujeres puedan sentir que no tienen que llegar a esa instancia para poder realizarse personalmente? No es que tiene que haber una espera prorrogada en el tiempo de cumplir con algo que está antes que su propio derecho, su propia realización y su propio crecimiento.

Entonces, nos encontramos con esas situaciones: mujeres que dicen, bueno, yo ya cumplí con los míos, ahora es mi tiempo. Siempre es su tiempo, pero tenemos que trabajar para que se pueda percibir que ese tiempo es en cualquier momento. Tenemos que pensar desde el Estado, desde los diferentes estados, el estado provincial, digo en este caso porque no puedo hablar del estado nacional, que se desentiende absolutamente de la educación. Decía, desde los estados municipales, desde las organizaciones comunitarias, cómo hacer para trabajar con las mujeres para que, junto a otros tantos derechos por los que tienen que estar pujando, sientan también que el derecho a la educación no es un derecho prorrogable, que no entra en una moratoria y pensar que, bueno, ya me llegará mi tiempo. Sino que puedan sentir que su tiempo es en cualquier etapa de la vida y que cuanto antes eso se pueda dar, muchísimo mejor.”

C.M.: ¿Qué cambios legislativos o de políticas considera necesarios para mejorar la educación de género en el sistema educativo?

Silvia Vilta: “La provincia de Buenos Aires tiene muchos avances en relación al cumplimiento de las leyes. Podríamos decir que hay un avance en términos legislativos e institucionales, en todo lo que tiene que ver con garantizar la perspectiva de género en las políticas, en las prácticas y en la enseñanza.

En ese sentido, también podemos destacar que la Dirección General de Cultura y Educación creó, a partir de la gestión del ministro Alberto Sileoni, una Dirección de Educación Sexual Integral. Esto tiene muchísima relevancia, ya que es una dirección que articula con todas las demás y que, todos los días, lleva adelante iniciativas territoriales para que en las instituciones educativas la ley se haga presente y se cumpla.

También tiene una tarea compleja en estos tiempos, que es confrontar en términos de pensamiento con quienes, por ejemplo, en estos días, salieron a decir que los padres y los docentes pueden oponerse a todos aquellos contenidos relacionados con la perspectiva de género que no están establecidos por ley. Entonces, un tema que ya ha tenido mucho debate y que ha sido resuelto, hoy todavía se encuentra con todas las tensiones que intentan instalar quienes, además, ponen en duda las cuestiones relacionadas con los derechos humanos.

Podemos decir que hay un buen punto de partida, que es tener un claro posicionamiento de la provincia de Buenos Aires en relación con derechos, luchas y conquistas que ya están garantizadas. Lo que sigue a eso es toda la tarea cotidiana que tenemos que hacer cada una y cada uno de nosotros en los ámbitos en los que nos movemos para que esto se cumpla, se ponga en ejercicio y se respete.”

C.M.: ¿Qué estrategias y políticas se están implementando para fomentar la participación política de mujeres y disidencias en la provincia?

Silvia Vilta: “Bueno, en el punto anterior hacía referencia a experiencias concretas. En el caso de la Dirección de Personas Jóvenes y Adultas, estamos llevando adelante la implementación de una propuesta curricular que toma como eje transversal la perspectiva de género, una temática que atraviesa todos los años y todas las asignaturas, tanto de nuestro nivel primario como de nuestro nivel secundario.

También estamos llevando adelante una propuesta en articulación con municipios y con el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, dirigida al colectivo LGTBIQ+, para que las compañeras del colectivo trans puedan cursar sus estudios secundarios a partir de un formato situado que atiende sus realidades y preocupaciones. Este formato les permite volver a pensar que el derecho a la educación no les está clausurado, sino que pueden encontrar un modelo educativo que atienda la historicidad de exclusiones que han vivido desde sus infancias.

Entonces, cada vez que identificamos alguna situación en la que hay que dar una respuesta para que las diversidades, las disidencias, las mujeres y todas aquellas personas que siempre circularon por los márgenes de los sistemas puedan encontrar que hay una provincia y una modalidad que las está esperando para garantizar su derecho a la educación.”

C.M: ¿Qué opina sobre cómo se ha manejado y mediatizado el caso de Fabiola Yáñez y Alberto Fernández?

Silvia Vilta: “El tratamiento del caso de Fabiola Yáñez y Alberto Fernández es diferente al que se les da a muchas temáticas relacionadas con temas sensibles, como la violencia de género o los derechos humanos. Se contamina de tal manera el tratamiento que, lejos de contribuir a que todas esas cuestiones que ya deberían ser apropiaciones en términos ideológicos de las sociedades y las comunidades terminan siendo cuestionadas, sospechadas y bastardeadas. En realidad, terminan con un grado de contaminación en el manejo y uso de la información que no contribuye a uno de los fines que deberían tener los medios, que es también un fin educativo.”

C.M: ¿Qué narrativa sobre el género y la diversidad considera más efectiva para alcanzar a un público más amplio y promover el cambio social? Además, ¿cree que es necesario hacer una autocrítica sobre cómo se ha comunicado este tema hasta ahora?

Silvia Vilta: “Tal vez no haya una sola narrativa, sino la necesidad de tener tantas narrativas como públicos y comunidades a los que hay que llegar. Entonces, se tratará de encontrar en cada caso qué resulta más efectivo de acuerdo con el sector al que se intenta llegar y al que se trata también de interpelar.

Hoy podemos encontrarnos con colectivos de chicas y chicos que son de una generación mucho más avanzada en la apropiación de estos derechos, en el discurso y en el uso del lenguaje. Y hay otra generación a la que recién estos temas les están empezando a sensibilizar y que están haciendo un aprendizaje y un conocimiento a medida que transcurren.

Entonces, es imposible pensar que, ante un cambio de época, una sola narrativa sea eficaz y potente para producir las transformaciones que son necesarias.”

C.M.: ¿Qué opina sobre la inclusión de los hombres en las conversaciones y acciones hacia la igualdad de género en el ámbito educativo y en la política?

Silvia Vilta: “Creo que la inclusión de los hombres en estas acciones tendría que naturalizarse un poco más, porque esas tensiones que se producen demuestran todo lo que nos falta caminar y todo lo que falta hacerse. Mientras tanto, hay algunas cuestiones, como diferentes capacitaciones que se llevan adelante y que hoy revisten el carácter de obligatorio, como es el caso de la ley Micaela. Este es un paso importante por parte del Estado al realizar esta convocatoria, pero lo esperable sería que podamos llegar a un momento como comunidad, un momento como sociedad, en que esta participación compartida en el debate de estas temáticas esté mucho más naturalizada que en la instancia en la que todavía hoy nos encontramos.”

C.M.: ¿Considera que los talleres de masculinidades pueden fomentar vínculos de respeto y afecto entre los participantes? ¿Cómo cree que estos vínculos contribuyen a la promoción de la igualdad de género? Además, ¿piensa que es necesario incorporar estos talleres en los distintos niveles de la educación formal?

Silvia Vilta: “Los talleres contribuyen, pero no dejan de ser un recorte, un momento, un lapso. Después está la vida cotidiana, lo que ocurre en los ámbitos educativos, laborales y sociales. Entonces, tiene que haber, como planteaba en el punto anterior, una política de parte del Estado que se impulse tanto en lo educativo como en lo laboral. Pero después tiene que haber una mirada atenta y un ejercicio cotidiano de la puesta en juego de estas formas de pensar, relacionadas con la igualdad de derechos y la perspectiva de género.

Esto hace que quienes tienen y tenemos responsabilidades en los diferentes ámbitos estemos prestando muchísima atención para que aquello sobre lo que se teoriza o se aborda en encuentros, capacitaciones y momentos muy acotados no termine siendo nada más que espacios abstraídos de lo cotidiano. Es necesario que se traduzcan en el ejercicio cotidiano de las diferentes vidas por las que vamos transcurriendo.

Es un esfuerzo que va mucho más allá de poder cumplir con un encuentro o un taller. Va a llevar muchísimo tiempo y hay que acompañarlo con capacitaciones, por supuesto, pero resulta insuficiente para todo lo que nos falta todavía transitar.”

C.M.: ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a quienes han sido excluidos de la educación y qué esperanza les ofrece para el futuro?

Silvia Vilta: “A quienes no tuvieron la posibilidad de acceder a una oportunidad educativa, podemos decirles que hay un gobierno provincial que les está esperando con definiciones concretas, que son definiciones presupuestarias. Se pueden tener las mejores intenciones, pero si eso después no se traduce en políticas concretas y en inversión concreta, es imposible hablar de derechos.

Hoy tenemos una provincia de Buenos Aires conducida por el gobernador Axel Kicillof y, en materia educativa, por el ministro Alberto Sileoni, que vuelcan en el presupuesto la posibilidad de devolver el derecho educativo. Entonces, hoy pueden alfabetizarse, completar el nivel primario, completar el nivel secundario y tener la expectativa de poder continuar con estudios superiores, ir a la universidad o acceder a un ciclo de vinculación profesional.

Van a encontrarse con instituciones educativas cuidadas y preparadas, con docentes que tienen la posibilidad de tener distintas instancias formativas para poder ofrecer la mejor enseñanza. También van a encontrarse con propuestas curriculares de época, con contenidos actualizados y con un modelo pedagógico que se sustenta en la valoración de, por ejemplo, lo relacionado con la perspectiva de género, los derechos humanos, el respeto por las diferencias y la identidad bonaerense.

Esa es la propuesta que hoy está vigente para todas aquellas personas que pueden, entre tantos derechos que les han sido y les están siendo postergados por las políticas nacionales, encontrar que en esta provincia el derecho a la educación les está garantizado.”