Edición n° 2923 . 22/11/2024

Argentina. Radiografía semanal de la agenda legislativa: escándalo y más ajuste del gobierno

( *Emilia Trabucco/ Especial para Motor Económico ) Esta semana el fuego cruzado pasó por las sesiones de las Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación entre la oposición y el oficialismo. El  últimamente poco honorable Congreso de la Nación, se vió en medio de las disputas de los diferentes espacios, por condicionar o ganar lugares en la puja de poder entre cada uno de los sectores. 

Dos golpes a la inteligencia de Milei. Cuatro reflexiones para pensar el revés. 

La agenda legislativa de la semana se inauguró con la designación de Martin Lousteau, senador de la UCR, como presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia, secundado por Leopoldo Moreau y Oscar Parrilli, ambos legisladores de Unión por la Patria. Una comisión de suma relevancia, ya que es la encargada de la fiscalización de los organismos y actividades de inteligencia. Casi al final de semana, vendría el otro golpe: la Cámara de Diputados rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgaba $100.000 millones de pesos más en el presupuesto de la SIDE.

Dichos movimientos ameritan lecturas de fondo para poder interpretar el fondo de los hechos.  Se evidencia por un lado, la comunicación más aceitada entre dos de los bloques opositores, entre un sector del radicalismo y Unión por la Patría, ya que la semana pasada ambos bloques también confluyeron en la votación de la Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales, que ahora espera la resolución en el Senado. Dicha relación parece obedecer a una alianza de carácter táctico en el espacio legislativo de espacios con intereses diferentes pero que vienen confluyendo en algunas votaciones.

Una segunda variable a tener en cuenta es la intención de los bloques opositores de poner un freno o contener el poder del “super-asesor” Santiago Caputo, que ha dado bastas muestras de la capacidad para el diseño de una política de inteligencia, que no solo refuerza el control social a las tradicionales formas de hacer política sino que también le confirió un salto informático y digital a los servicios de inteligencia. 

Un tercer elemento lo representan los intereses del espacio que  forma parte de la coalición de gobierno, pero que ha tenido escaso protagonismo: el PRO o el Nuevo PRO de Mauricio Macri. El ex presidente, tuvo una reunión con los legisladores de su bloque en vísperas de la votación de los fondos reservados para delinear su voto. Puede deducirse que fue una maniobra del jefe del PRO para lograr ser convocado por Javier Milei (con el que se reunió al día siguiente);  el mismo presidente que le realizó el desplante el pasado 9 de julio en la firma del “Pacto de Mayo”. 

Nota aparte, un cuarto factor a poner sobre la mesa, es por un lado, la tensión que existe entre Santiago Caputo y Mauricio Macri, posible causa de distanciamiento entre el ex presidente y el actual;  por otro lado, la denuncia que realizó Leopoldo Moreau, frente al gasto del 80% de los gastos reservados de la SIDE  antes que se tratara el DNU 656/24 ( que asignaba los recursos para la oficina de inteligencia), como consta en el portal de Presupuesto Abierto.   

Gritos van, gritos vienen.

El segundo tema que fue escándalo público del poder legislativo, fue el tratamiento de la solicitud de expulsión de los diputados que realizaron la visita al penal de Ezeiza a genocidas de la última dictadura cívico-militar de 1976,que  tuvo como protagonista a la diputada Lourdes Arrieta, una de las integrantes de la comitiva. La diputada mendocina, señaló que la visita fue convocada por el mismísimo presidente de la Cámara de Diputados: Martin Menem, quien se deslindó inmediatamente de la responsabilidad. La diputada sumó al escándalo con sus declaraciones, alegando que por su edad no conocía a los represores. Finalmente Javier Milei, se desentendió del tema, señalando en una entrevista “Mi agenda no es seguro”.

Lo cierto es que estas acusaciones fueron en escalada, pasando por posteos y declaraciones en la red X, gritos y una denuncia de violencia de género que le propinó Arrieta a su compañero de bancada el diputado Nicolás Mayoraz.

El tercer tema: la dirigencia en un cumpleaños, ¿Les jubilades vetados?

El lunes, Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, convocó a una sesión especial, luego de que se hiciera público y escalara el descontento social de un nuevo aumento salarial de la cámara que conduce, que había sido acordado en base a la paritaria que cerraron los gremios estatales de 6,5% en 2 tramos y que a partir de este mes ascendía a unos $9 millones, quedando con los descuentos en $7,8 millones. Finalmente, el jueves el Senado retrotrajo el incremento de las dietas de los legisladores. Se acordó también, el tratamiento de un proyecto de ley que contiene un sistema que unifique el esquema salarial de los tres poderes del Estado.

Sin duda, el aumento de sueldo provocó reacciones ante el escenario ilustrado por el reciente informe de la UCA y la Unicef,  donde informan que en Argentina hay 1 millón de infancias en situación de pobreza. La paritaria no pasó desapercibida para Javier Milei, que se expresó en su red predilecta, X:   “¿Quién cobra 9 palos por mes? NADIE.” 

Los senadores aprobaron retrotraer sus salarios y dar tratamiento a un proyecto de ley del bloque de Unión por la Patria, que propone establecer topes salariales a los tres poderes del Estado. Sin embargo, cabe la duda de si la decisión se basa en una racionalización sensible o a una toma de estado público aumentada por las diferencias que casi no ocultan el presidente y su vicepresidenta. Parece más probable lo segundo.

En las antípodas de esas cifras, el escaso aumento a les jubilades habilitado por la aprobación de la  Ley de movilidad jubilatoria (un aproximado de 66 mil pesos para les jubilades) parece tener una incidencia fatal para las macrovariables de Javier Milei y el ministro de Economía “Toto” Caputo. Fue un duro revés legislativo para La Libertad Avanza, que perdió la votación 61 a 8, con los votos afirmativos de UP, el radicalismo, los espacios federales y hasta el PRO, donde Macri -que ya ha demostrado su desprecio por les jubilades- utilizó sus votos para intentar conseguir espacios de poder en el Ejecutivo.

El presidente Milei inmediatamente anunció su veto al aumento que por ley dieron los “degenerados fiscales”, tal como los calificó, en el 140° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario. Luis Caputo por su parte, indicó que “el equilibrio fiscal es innegociable”, y según informó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger: el aumento es “un acto de locura fiscal”. Macri -luego de la reunión con Milei- salió públicamente a apoyar el Vero en sus redes sociales.

Algunas claves para pensar la nebulosa de la agenda mediática y legislativa

La radiografía de la agenda parlamentaria sigue afirmando el rumbo del gobierno, no sin tensiones entre los grupos concentrados de poder cuya tregua llevó a Milei a controlar el Ejecutivo Nacional: una brutal transferencia de ingresos desde los bolsillos de les trabajadores a las grandes corporaciones -y su entramado político mafioso-, combinado con el objetivo de consolidar un aparato represivo contra las organizaciones populares que intentan articular una respuesta a la ofensiva desatada contra las mayorías trabajadoras.

Les jubilades y las niñeces siguen siendo la principal variable de ajuste y el funcionariado libertario avanza en la reglamentación de una flexibilización laboral decidida a barrer con todos los derechos conquistados. Desfinanciamiento del sistema educativo y de salud, junto a la puesta en marcha del Régimen a las Grandes Inversiones completan un escenario de debacle político y económico. 

Frente a ello, se articulan paros, manifestaciones e iniciativas populares para sobrevivir a la crisis y defender las mínimas condiciones de subsistencia, que no parecen ser suficientes ante la violenta ofensiva de la ultraderecha en Argentina y aumentan el malestar social ante algunas dirigencias políticas que ven la salida en las “amplias” mesas de acuerdos con sus verdugos.

La abrumadora semana legislativa entonces plantea no solo reflexiones, sino posibles acciones ¿será hora de que los problemas sociales y  económicos, junto con el reparto de las responsabilidades y cargas, sean parte de un debate colectivo profundo  para encontrar los verdaderos hacedores del desequilibrio fiscal y distributivo?.

La comunidad organizada y su actualización doctrinaria en esta nueva fase, debería ser punta de lanza para encontrar posibles salidas para la revalorización democrática protagónica de las funciones legislativas,hacia la construcción de un  parlamento de y para el pueblo. De otra manera, las mayorías trabajadoras seguirán envueltas en discusiones estériles y escándalos mediáticos protagonizados por quienes ya demostraron no responder a las necesidades más urgentes de los y las argentinas. 

*Psicóloga, Magíster en Seguridad. Analista de la Agencia NODAL. Directora del Área de Universidad, Género y Trabajo del IEC-CONADU.