Productores de alimentos y bebidas iniciaron más de 800 entrevistas. Hablan emprendedores y funcionarios. La apuesta por «democratizar el acceso a todas las góndolas».
Gustavo viajó hasta la capital bonaerense en representación de Dulfix, una empresa que fabrica materias primas para panaderías y de consumo masivo junto a la marca Emeth. Son del municipio de Tres de Febrero, del barrio de Ciudadela. «Venimos a este encuentro porque intentamos exportar cuando se dan las oportunidades, somos un exportador muy chiquito, nuestro negocio es en el mercado local, pero no dejamos pasar oportunidades como éstas para contactar clientes del exterior», dice el emprendedor que asegura que «para las pymes no es fácil exportar, y por eso son muy útiles y beneficiosos estos encuentros».
Él conoce algunas de las empresas extranjeras porque ya tuvo contacto en rondas pasadas, pero asegura que llega a La Plata «con la expectativa de generar algún negocio nuevo». «Nuestro sector está igual de mal que el promedio del país, tenemos caídas en el volumen y cuesta mucho el día a día, pero tenemos trabajo y hay que aprovecharlo«, dice Gustavo, que remarca que «se hace difícil mantenerlo, porque en la exportación, a nivel país y con el tipo de cambio que tenemos actualmente, somos caros y cuesta un poco más por eso, pero hacemos el esfuerzo igual».
Ariel Aguilar es el subsecretario de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones de la provincia de Buenos Aires y dice que «las pymes están definitivamente atacadas por las políticas del Gobierno nacional, porque se cuadriplicaron las tarifas para producir, subió el valor de los insumos, cayó el consumo, y abrieron las importaciones». Sin embargo, destaca que la Provincia intenta generar herramientas que sirvan de paliativo ante una política macroeconómica «que atenta contra de la producción y el trabajo de las pymes bonaerenses.»
Habla en la sala Emilio Pettoruti baja del Teatro Argentino de La Plata, mientras a sus espaldas, 150 productores de alimentos y bebidas de 58 municipios bonaerenses intercambian con 22 supermercadistas importadores de Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Colombia, en las casi 800 entrevistas generadas por una nueva ronda de negocios internacional que organizaron el ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y la cartera de Desarrollo Agrario junto a la Municipalidad de La Plata.
«Es una política ideada por el gobernador Axel Kicillof, que busca que las pymes puedan exportar», subraya Aguilar, y contextualiza: «Mientras Milei plantea la apertura indiscriminada de alimentos, que ya estamos viendo en las góndolas bonaerenses, el gobernador decide exportar y que los productos bonaerenses ganen góndolas en Latinoamérica».
La ronda internacional de negocios
La ronda internacional de negocios se da en el marco del programa Producción Bonaerense, que tiene más de mil inscripciones y que ayuda, mediante diferentes herramientas, a muchas pymes que recién arrancan a producir. Estas son beneficiadas con códigos de barras gratuitos para que puedan vender en supermercados, son asistidos con el sistema de facturación electrónica, y organizan rondas de negocios también a nivel local.
Amplía Aguilar: «Buscamos democratizar el acceso de las pymes a todas las góndolas y creemos que tendremos que tener muchísimos más alimentos allí, porque es momento de terceras, cuartas y quintas marcas, ya que las principales marcas han quedado muy fuera de precio para el poder adquisitivo actual».
En el encuentro, los importadores extranjeros están cada cual en su mesa, con su bandera y el nombre de su empresa. Por ejemplo, por Paraguay se encuentran Varsa, Grupo Venado, Martinar, Quinta Gama y Montana. Desde Brasil llegaron Grupo Flevan, CyD Comercial, Supermercado Nordstao y Tenda Atacado. De Uruguay dijeron presente Tienda Inglesa, Nuevo Sol y Distribuidora Paraíso; y de Bolivia Hipermaxi, entre otros. Mientras ellos aguardan, los productores bonaerenses van rotando por turnos y, cuando les toca, se sientan e intercambian los productos de su autoría, que son posados sobre la mesa y debatidos entre ambas partes.
Genera risas entre los importadores la vehemencia de los productores bonaerenses, que llegan a las mesas pequeñas con grandes bolsas de tela repletas de productos, e incluso valijas. Las mesas se ven desbordadas y cada productor explica las ventajas de su creación, los exportadores hacen preguntas, y cada productor se esmera por vender lo que tiene. Hay mesas con snacks, cereales, alfajores y cientos de productos que rodean y colman las banderas extranjeras, que minutos antes de que arrancara el encuentro se encontraban quietas y sin actividad.
Lucía viajó a La Plata en representación de pastas Orali, una fábrica de casi 60 años que está ubicada en Ciudadela, partido de Tres de Febrero. «Venimos con expectativas porque se nos dan muchas oportunidades y hay varios interesados», dice la empresaria, cuyo emprendimiento se dedica a la fabricación de tapas de empanada, pastas, texturizados de soja, y cuenta con una línea saludable sin TACC. Dice que las rondas de negocios sirven «porque siempre hay que diversificar, para impulsarse y obligarse a mejorar». «En encuentros como estos aprendemos cosas nuevas, porque cada país tiene su reglamentación, sus normas, sus proceso, y uno debe adaptarse y está bueno para el espíritu emprendedor».
Dice que, debido a la realidad económica que atraviesa el país, «por momentos no quedamos competitivos» y agrega que lo que más les pesa en los costos es la mano de obra, que representa un 70 por ciento de todo el producto, lo que «para las empresas es un esfuerzo muy grande».
«Quizás el consumidor final no se da cuenta, pero muchas veces renunciamos al margen y empatamos el precio para que el consumidor pueda seguir comiendo», asegura. Sobre el futuro, Lucía indica que espera que «no se siga cayendo». «De acá a un año se va a activar, pero estamos acostumbrados como argentinos y debemos esperar. Esta empresa tiene casi 60 años y estas oportunidades son buenísimas, nos gusta estar acá y aprendemos, escuchamos y agradecemos por eso».
«El corazón productivo del país»
Al hablar sobre los productos, el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, indica que Buenos Aires «es el corazón productivo del país porque allí se produce un tercio de la producción agropecuaria total, pero fundamentalmente se produce el 50 por ciento de los alimentos nacionales».
Al hacer referente al «motor productivo», el funcionario aclara que habla sólo de una cuestión cuantitativa, sino que refiere fundamentalmente a «la calidad y condiciones de producción que son excepcionales». «Eso nos permite tener materia prima de excelente calidad en función de las condiciones climáticas y tecnológicas, que permiten luego la industrialización», afirma.
En esa línea, Aguilar resalta que para una pyme «exportar es dar el salto». Cuenta que muchas empresas se consolidan en el mercado interno, y que esa realidad convierten a la exportación es una pata fuerte para la empresa, ya que «el mercado interno hoy está definitivamente caído». De esa manera, exportar gracias a rondas de este tipo «permite sostener la fuente de trabajo en un contexto de enorme recesión». El funcionario asegura que los resultados «se ven en divisas para la Provincia», en dólares que ingresan y que «son genuinos, porque son con agregado de valor», ya que generan puestos de trabajo, movimiento de proveedores y crecimiento.
En ese marco, contrapone el perfil de gestión de la Provincia y la Nación. «Kicillof es un gobernador industrialista, capaz de entender que un país sale adelante agregando valor, y por eso va más allá de esta coyuntura», dice y afirma que en Buenos Aires hay una línea «que tiene que ver con la industria, las pymes, la producción y el trabajo, que son el eje central de sus políticas».
Promoción, comercio y desarrollo
El ministro de Producción Augusto Costa indicó que las rondas de negocios internacionales responden a las diferentes herramientas que desarrollan desde la Provincia «para impulsar la promoción, el comercio, los negocios y las posibilidades de desarrollo de nuestro entramado productivo». Dijo que buscan generar clientes, proveedores y oportunidades de crecimiento partiendo de la articulación público y privada, «para que los productores amplíen su capacidad de colocación de mercadería en góndolas internacionales».
«Estamos convencidos de que la Provincia tiene productos de calidad que pueden competir con cualquier producto de otro origen, y que merecen la oportunidad de mostrarse y acceder a góndolas extranjeras», aseguró el ministro, y amplió: «El salto exportador, para una pyme o una cooperativa, es un proceso que tiene muchos desafíos, y por eso es importante que el sector público esté presente garantizando condiciones y herramientas para que se de este paso tan difícil en un contexto como el actual, donde cualquier indicador es negativo, porque cayó la producción, las ventas mayoristas y minoristas, y eso implica un achicamiento de negocios en el mercado local».
Quien coincide con la línea discursiva de Costa es Cecilia Llabres, directora de Relaciones Internacionales del ministerio de Desarrollo Agrario, que en diálogo con BuenosAires/12 asegura: «Buscamos que haya más presencia de alimentos bonaerenses en el mundo, pero que sea algo diversificado, donde haya más actores que produzcan, que generan empleo y exportan más, para que no sean siempre los mismos y haya diversidad y acceso a distintos mercados».
Llabres indica que la Provincia es conocida por la carne o el trigo, pero que en su territorio cuenta con una gran elaboración de quesos, vinos, aceites, dulces, frutos secos y demás, por lo que «la posibilidad de acercar esa diversidad regional a otros países es una gran oportunidad». Explica que el hecho de que las rondas internacionales de negocios se den en este contexto «tiene mucha relevancia, porque a todos estos productores le costaría muchísimo llegar sin el acompañamiento del Estado». Y amplía: «Es fundamental generar estas instancias, y de hecho, muchos de los que están presentes son beneficiarios de los distintos programas. Formaron las cooperativas, se las acompañó, se les puso un consultor y se busca que puedan diversificar sus canales de comercialización».
Cerealcoop es una cooperativa de trabajo de Tres Arroyos que fue recuperada como unidad productiva por sus trabajadores. Ellos fabrican cereales para desayuno, y tienen cuatro presentaciones de avenas. La extra fina, el salvado, la instantánea, y la tradicional, además de un lanzamiento nuevo que es el copo de maíz natural 150 y 200 gramos. Sebastián, su presidente, viajó hasta La Plata y dice a este diario: «Esta impronta de la Provincia de formar una ronda internacional nos abre muchas puertas. El año pasado habíamos participado en el programa de alimentos bonaerenses preparándonos para exportación, y esta es la primer experiencia que vivimos. Estamos contentos y vemos que hay muchos países, entonces es algo que nos llena de orgullo para poder apostar«.
Al hablar sobre el contexto nacional, el presidente de Cerealcoop asegura que no escapan a ninguna industria nacional, ya sea de alimentos, metalúrgico o textil. La razón, señala es que el país se encuentra «en un declive económico donde la recesión es muy fuerte». Asegura que la caída de las ventas «es muy grande», y que por eso, tener una nueva alternativa y abrirse a las posibilidades de exportar «es un nicho más para conocernos, generar canales y trabajar, ya que somos muy nuevos en esto».
«Esta es una Provincia que apuesta por la producción y el trabajo y que tiene muchísimo para presentar y mostrar», dice el ministro de Desarrollo Agrario, que afirma que «la ventaja en la Provincia es que la materia prima está disponible de una manera muy cercana, por lo que hay ventajas de logísticas, costos, y eso permite ser competitivos». A eso le suma la capacidad de producción, la tecnología y la inversión que hay en las plantas industrializadoras de alimentos, pero advierte: «Estamos convencidos que estas condiciones requieren de puntos de encuentro y de un Estado que esté activo fomentando estos eventos».