La secretaria de Legales de la cartera nacional más grande del gobierno de Milei declaró ante el juez Ariel Lijo.
(Por: Néstor Espósito@nestoresposito)
“Los consultores cobraban en pesos, lo sacaban de la cuenta y lo cambiaban a dólares a fin de reducir el volumen de billetes a entregar. Este dinero se lo entregaban a algunos funcionarios que cambiaban el dinero a dólares y luego lo distribuían, una parte se la entregaban a De La Torre. (…) Había muchas personas que por temas impositivos no podían facturar. Entonces buscaron a otras que facturen en su nombre”. Leila Gianni, la secretaria de Legales de Capital Humano, describió con tamaña crudeza lo que pasaba en la Secretaría de Niñez que depende de la ministra Sandra Pettovello.
Dio nombre y apellidos, fechas, lugares y explicaciones sobre el mecanismo espurio para financiar sobresueldos a través de un convenio que el gobierno de Javier Milei firmó con la Organización de Estados Iberoamericanos, so pretexto de transparentar la compra de alimentos para comedores populares y merenderos. “Ni la ministra ni nosotros estábamos al tanto de esta situación”, aclaró.
Gianni ratificó este miércoles la denuncia que había presentado el lunes y que recayó en el juzgado federal de Ariel Lijo.
Apuntó directamente a Federico Fernández, quien “era Director General de Administración y Finanzas y continúa trabajando ahora esta como Director Técnico de la Secretaria de Niñez a cargo de Ana Marmora”. En el área de finanzas, dependía de “un subsecretario de Administración, Alejandro Schiavi y el Jefe de Schiavi que era Pablo De la Torre”. Hacia este último apuntan todas las miradas.
La Organización de Estados Iberoamericanos, en ese contexto, aparece como la herramienta a través de la cual se desarrolló esa suerte de triangulación del dinero público. “Se suscribe un convenio marco entre el Ministerio y la OEI y eso le permite al propio Ministerio o independientemente a las Secretarías que lo integran utilizar actas complementarias para ejecutarlo en diferentes componentes como ser consultores, licitaciones, contrataciones, entre otros”.
“La OEI le transfiere el dinero a cada consultor. Los fondos son del Estado, se transfieren a la OEI por distintos ítems y a los consultores los elige la Secretaría de Niñez quien indica que los contrate. La OEI les paga previa certificación de un funcionario de la Secretaría de Niñez, no sabemos quién lo certificaba en este caso”, declaró Gianni.
Gianni sobre el interrogatorio de Fernández
La funcionaria (que se peleó con el dirigente social Juan Grabois en Comodoro Py) aseguró que se enteró de lo que estaba ocurriendo a través de un informe del periodista Mauro Federico en el programa “Argenzuela”, del canal C5N. Entonces lo convocaron a Federico Fernández a una reunión “para hablar sobre lo sucedido”. Lo convocamos el 29 de mayo en la sede del Ex edificio de Desarrollo Social sito en AV. 9 de Julio, aproximadamente a las 10.30 hs. donde Fernández arribó por sus propios medios”.
Ante media docena de personas, Fernández contó que “el drive donde había una lista de 100 personas fue creado por un amigo suyo de quien no quiso dar el nombre y empezó a explicar que después de una reunión que tuvo en Casa Patria sita en Carlos Pellegrini 1289 de esta ciudad, donde estuvo presente Agustín Sánchez Sorondo (subsecretario administrativo), Lucia Ravskowsky (subsecretaria de Políticas Territoriales y Desarrollo Humano) y Maximiliano Keckseli, le comentaron que como en la Secretaria de Niñez estaban trabajando aproximadamente 50 personas y todavía no podían ser designadas, los habilitaron a efectuar la contratación a través de la OEI”.
Keckseli, secretario de coordinación legal y administrativa de Capital Humano, “autorizó a Sorondo, Ravskovsky y a Fernández a que contraten a estas personas por la OEI”, señaló Gianni.
“Nos cuenta que había muchas personas que por temas impositivos no podían facturar. Entonces buscaron a otras que facturen en su nombre”. Así aparecieron ignotos prestanombres, incluso jugadores de rugby, con facturas que no parecían corresponder con lo que consignaban.
Según Gianni, cuando en presencia de un escribano Fernández terminó de relatar todo el mecanismo de apariencia espuria, su abogado le recomendó que no firmara el acta.
“Fernández llamó a su abogado y refirió que prefería no firmarla. Después Fernández se fue por sus propios. Aclaro que está todo grabado por las Cámaras de la Secretaria de Trabajo y las de la Secretaría de Niñez, las cuales podemos aportar”, prometió Gianni.
¿El mecanismo utilizado en el área de Niñez se circunscribía sólo allí? Imposible saberlo todavía. Tal vez sea sólo la punta del iceberg. Gianni reconoció: “estamos haciendo un relevamiento en las distintas Secretarías y en el propio Ministerio”.