El Gobierno Nacional destinó 3.283 millones de pesos a Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). Los fondos son para implementar una agresivo plan de «retiros voluntarios». Busca recortar personal como paso previo a la privatización. Rechazo sindical.
El Gobierno Nacional puso en funcionamiento un agresivo plan de retiros voluntarios en Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). La empresa de la cuenca carbonífera que La Libertad Avanza aspira a privatizar si consigue la Ley Bases.
«Se están implementando desde que ingresó la plata y se está comunicando a las diferentes áreas», confirmó el interventor Thierry Decoud al portal local Nuevo Día.
La confirmación llega luego de la filtración de una comunicación oficial en la que se destinan los fondos para ese fin. «Se ofrecieron los retiros y esto no difiere de lo que se está haciendo en otras áreas (empresas), como sucede por ejemplo en AYSA», indicó el interventor.
Según el documento filtrado la Jefatura de Gabinete de Ministros autorizó «una partida específica para un plan de readecuación de nómina», que consta de un plan de Retiros Voluntarios.
El monto destinado a tal efecto, «consta de 3 (fres) cuotas de S 1.094.500.000,00 (pesos mil noventa y cuatro millones quinientos mil con 00/ 100) para los meses de abril, mayo y junio del corriente, totalizando S 3.283.500.300,00 (pesos tres mil doscientos ochenta y tres millones quinientos mil con 00/100».
Por el momento YCRT recibió los fondos correspondientes a las cuotas de abril y se encuentran disponibles para su ejecución.
Por su parte la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) emitió un comunicado en el que expresa su enérgico rechazo al reciente anuncio del plan de retiros voluntarios.
La organización sostiene que este plan, orientado a la reducción de la planta de la empresa, representa un paso hacia la privatización y el achicamiento de una compañía que consideran fundamental para la comunidad y el país.
ATE argumenta que estas medidas no solo ponen en riesgo cientos de empleos, sino que también amenazan la calidad de vida de varias localidades que dependen económicamente de YCRT. Además, señalan que la privatización -históricamente- ha resultado en un deterioro de las empresas estatales y un encarecimiento de los servicios.