Los mensajes explícitos e implícitos en la visita de Vladimir Putin a China. El sentido de la expresión amistad. Sanciones contra China, bonos y deuda. Yihad palestina: una entrevista clave. Irán, en suspenso
Por Gabriel Fernández
Es habitual escuchar que el dinero y la amistad no deben vincularse. Es probable que sea cierto, aunque cabe objetar que el equilibrio relativo entre los protagonistas de una labor en común resulta de sumo valor. ¿Por qué? Básicamente porque ninguno puede sojuzgar al otro. Esa paridad bien puede estar compuesta por elementos distintos. De paso, habría que señalar que la modalidad de acumulación de recursos define, en parte, el destino de algunas amistades.
CONFIANZA Y ESTABILIDAD. Este jueves, el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, se hizo presente en la República Popular China. Concretó así la primera visita oficial tras su investidura para un nuevo período de gestión. Fue recibido por su colega, Xi Jinping, con quien sostuvo extensas conversaciones. La primera comunicación pública de ambos líderes remarcó que acordaron profundizar la confianza política mutua y contribuir a la seguridad y estabilidad globales.
En simultáneo, se reunieron los equipos de Relaciones Exteriores y de Economía. Luego, los jefes de Estado firmaron una declaración, que consta de más de 30 páginas, sobre el estrechamiento de lazos, la asociación global y la interacción estratégica entre ambos países. En sintonía, las delegaciones de las dos potencias suscribieron 10 documentos bilaterales.
Hubo ceremonias, clima distendido y hasta una conferencia de prensa conjunta, durante la cual Xi afirmó que Rusia y China profundizarán la confianza política mutua y apoyarán la creación de un mundo multipolar. El líder chino señaló que Beijing y Moscú han demostrado ser un ejemplo de construcción de un nuevo tipo de relaciones y vínculos entre vecinos.
Allí empezó un interesante cóctel de afirmación del sendero propio y cuestionamientos para los ásperos caminos trazados desde Occidente. Xi enfatizó que su nación espera un acelerado restablecimiento de la paz y la estabilidad en el continente europeo, en tanto subrayó que Moscú y Beijing evalúan la solución política del conflicto ucraniano como la vía más adecuada. En este punto, como en otros, los referentes juegan de memoria y no se privan, cuando lo consideran pertinente, de hablar en nombre del otro.
UN CALIDO AMBIENTE. El cónclave se desplegó bajo el aura del 75° aniversario de las relaciones diplomáticas entre Rusia y China. Aunque a primera vista parezca un simple registro, el dato no es menor: quienes se asomen a ese decurso comprenderán que los desencuentros entre estos protagonistas, obliteraron la potencia del bloque socialista y contribuyeron al acercamiento entre el coloso asiático y los Estados Unidos, finamente tejido por Henry Kissinger entre fines de los 60 y comienzos de los 70.
Es más; hay quienes, ostentando un perfil más elaborado que el de los belicistas acérrimos, anhelan una reconfiguración del esquema. Desde esa base analítica, pretenden insertar quiebres en los nexos que engarzan a chinos y rusos para que cada multipolar atienda sus necesidades de corto plazo en detrimento de los proyectos dirigidos al mediano. Conocedor del ayer, diseñador del hoy, Xi Jingpin informó, pero también advirtió, que las relaciones entre ambos países “se han hecho aún más fuertes”. Quiso que retumbara: “A lo largo de tres cuartos de siglo, nuestras relaciones han superado dificultades y se han hecho aún más fuertes. Cabe señalar que, desde que entramos en la nueva era, el nivel de las relaciones bilaterales se está elevando continuamente. China y Rusia han dado ejemplo a los demás en la construcción de un nuevo tipo de relaciones interestatales y de relaciones entre grandes vecinos”.
Y dijo, “En un nuevo punto de partida en la historia, China y Rusia seguirán firmemente sus objetivos originales, trabajarán juntas y asumirán la responsabilidad de lograr más beneficios para los pueblos de los dos países y contribuir debidamente a la seguridad y la estabilidad mundiales”.
Por su parte, Putin agradeció a Xi la acogida. El ruso se mostró sinceramente emocionado durante toda su visita. Apuntó que “los amigos chinos lograron crear un cálido ambiente” para las conversaciones. El mandatario también calificó las relaciones entre ambos países de “modelo de construcción de lazos entre vecinos”.
DEFINICIONES Y ALINEAMIENTOS. Entonces esbozó un gesto que identifica al andar moscovita con la Iniciativa de Desarrollo Global con que Beijing viene martirizando los oídos del Norte desde hace un par de años. China y Rusia, “aplican una política exterior independiente y autosuficiente. Trabajamos solidariamente en la formación de un orden mundial multipolar más justo y democrático, que debe basarse en el papel central de la ONU y su Consejo de Seguridad, el derecho internacional, la diversidad cultural y de civilizaciones, y un equilibrio de intereses de todos los participantes en la comunidad internacional”, declaró.
Interesado en fijar posturas concretas, Putin señaló que ambos países “abogan por reformar y despolitizar instituciones multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMS), el G20, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y adaptarlas a las realidades modernas”.
De vuelta sobre la cohesión binacional, el líder ruso destacó la intensificación de los vínculos comerciales y de inversión en medio de la situación mundial contemporánea. Subrayó que esos vínculos “están protegidos de forma fiable de la influencia negativa de terceros países y de las tendencias negativas en los mercados mundiales de divisas”. Ni lerdo ni perezoso, enfocó que esto es posible porque de manera oportuna y coordinada, ha ido aumentando el papel de las monedas nacionales en las transacciones económicas. Putin anunció que Moscú y Beijing acordaron “reforzar los contactos a través de instituciones bancarias y de crédito, y utilizar enérgicamente los sistemas de pago nacionales”.
Como cuando se arma el baile resulta necesario bailar, se zambulló en las aguas recalentadas por la fisión nuclear y reveló que Rusia y China tienen planes para reforzar la cooperación en el sector energético, señalando que se trata de una de prioridades de la asociación entre ambos países. “Durante las conversaciones se abordó en detalle el tema de la cooperación energética, que avanza a gran ritmo, es una de nuestras prioridades”, afirmó. Uno de los expertos en la realidad del Oso explicó a este periodista el sentido profundo de la aseveración: China pondrá en marcha 13 nuevos reactores nucleares en los próximos seis años. Rusia prevé duplicar su capacidad de generación de energía nuclear y lograr que la contribución de ésta a su producción energética sea del 50% en 2050.
“Confío en que nuestra alianza estratégica en energía, que se ha convertido en un fiable pilar de todo el mercado energético mundial, se refuerce aún más”, aseveró Putin, agregando que, además de la exportación de los recursos energéticos a China, Rusia actualmente aumenta los suministros de productos agroindustriales. “En unas condiciones en las que el mundo se encuentra en el umbral de la próxima revolución tecnológica, estamos decididos a profundizar consecuentemente la cooperación bilateral en el campo de las altas tecnologías y las innovaciones, a unir nuestros potenciales científicos y de investigación”, subrayó.
Xi Jinping, por su parte, hizo hincapié en los esfuerzos para desarrollar nuevas energías, la seguridad energética y las tecnologías clave. Asimismo, enfatizó que espera construir una red de infraestructuras de nuevas energías más sólida, profundizar en la cooperación global y alcanzar la autosuficiencia en el desarrollo tecnológico.
El encuentro, lo percibe lector, estuvo cargado de mensajes. Putin calificó de “simbólico” el destino de su primera visita al extranjero tras la reelección. “El alto nivel y el carácter especial de las relaciones ruso-chinas se confirman claramente por el hecho de que el presidente Xi Jinping realizó una visita de Estado a Rusia poco después de su reelección como líder de China. Y es lógico que yo haya realizado mi primera visita a China tras asumir oficialmente el cargo de presidente ruso. Por supuesto, aquí hay un cierto simbolismo”, puntuó.
ASIA PACÍFICO. Sin efectuar acusaciones directas, los jefes de Estado pegaron un giro en sus definiciones públicas e incluyeron en la agenda la cuestión Asia Pacífico. Por lo bajo, ni ellos ni sus delegaciones ignoraron la trascendencia estratégica de la reinserción de Japón en el selecto club de elaboradores de energía nuclear. Esa nación, aliada a un Occidente que medra con el desencuentro que protagoniza con China y Corea del Norte, cuenta con el cuarto ejército más poderoso del planeta, aunque lo define como esencialmente defensivo.
Putin, afirmó en la rueda de prensa junto a Xi, que Moscú y Beijing consideran que en la región “no hay lugar para alianzas político-militares cerradas”. “Creemos que es necesario trabajar para construir una arquitectura de seguridad creíble y adecuada en la región Asia-Pacífico en la que no haya lugar para alianzas político-militares cerradas. Creemos que esto es muy perjudicial y contraproducente”, aseveró.
La cuestión de la seguridad en la zona Asia Pacífico resalta en la Declaración Conjunta de la Federación y la República Popular sobre las relaciones de asociación global y cooperación estratégica. Qué interesante: “Las partes expresan su oposición al establecimiento de asociaciones cerradas y estructuras de bloques en la región Asia-Pacífico, en particular, alianzas y coaliciones militares dirigidas contra terceros. Las partes toman nota de las repercusiones negativas para la paz y la estabilidad regionales de la estrategia Indo Pacífica de EE.UU., sincronizada con la línea destructiva de la OTAN en Asia-Pacífico”.
Por eso expresaron una “profunda preocupación” por “las repercusiones para la estabilidad estratégica” en la región que tiene el proyecto AUKUS, en el que participan los Estados Unidos, el Reino Unido y Australia. Entre otras inquietudes en la esfera de seguridad, se encuentran los planes de Washington para desplegar misiles de corto y medio alcance no solo en Europa, sino también en Asia Pacífico, así como también para realizar un programa de cooperación en materia de construcción de infraestructuras que puedan utilizarse con el objetivo de apoyar a las fuerzas nucleares estadounidenses y británicas en Australia, que forma parte del Tratado sobre la Zona Libre de Armas Nucleares del Pacífico Sur.
LA BASE MATERIAL DEL NUEVO MUNDO. Es fascinante estar asistiendo a la edificación de un mundo y poder aprehender en vivo y en directo el concepto transmitido por quienes se yerguen como representantes de los intereses de fondo que la impulsan.
En su discurso Putin insistió en la cooperación energética y económica entre los dos países, destacando los logros en estos ámbitos. “Creo que podemos estar orgullosos, con razón, de los resultados de los lazos económicos ruso-chinos y de la cooperación económica ruso-china. Hace unos años, la cifra de 100.000 millones de dólares de volumen de negocios se consideraba un gran éxito para el comercio bilateral, pero ahora ya hemos superado la barrera de los 200.000 millones de dólares. Esto está lejos del límite, por supuesto”, sostuvo.
Al analizar el desarrollo de las relaciones internacionales, Putin señaló que China y Rusia son “un componente importante de la civilización moderna, que tienen su propia opinión sobre cómo deben desarrollarse”, añadiendo que esto “sin duda influirá en el desarrollo de todos los socios del planeta”. “El desarrollo, creemos, debe ser constructivo, debe ser pacífico, debe tener en cuenta no solo nuestros intereses, sino los intereses de todos los participantes de la comunicación internacional. Y por supuesto debe fortalecer el mundo multipolar que está surgiendo”, dijo.
El mandatario ruso afirmó que “todo el mundo entiende muy bien” que se está creando el mundo multipolar y que resulta “importante que los que intentan preservar su monopolio, en la toma de decisiones en el mundo sobre todas las cuestiones, dándose cuenta de esto, hagan todo lo que depende de ellos en este caso para que este proceso sea natural, pacífico, sin conflictos, y que se tenga plenamente en cuenta la opinión de todos los participantes de este proceso internacional”.
Al igual que en otras ocasiones, Xi Jinping subrayó que la interacción, cooperación y asociación estratégica entre Moscú y Beijing “no está dirigida contra nadie”. “Tiene un único objetivo: crear mejores condiciones para el desarrollo de nuestros países y mejorar el bienestar de los pueblos chino y ruso”, manifestó.
Como si esto fuera poco, tras visitar Harbin y rendir homenaje a los soldados soviéticos que bregaron por la libertad china, Xi invitó a Putin a tomar té en la residencia oficial. Cuatro horas de charla, sin corbatas. Y en la despedida, un abrazo imprevisto e inhabitual en los cónclaves internacionales.
MÁS SANCIONES … CONTRA CHINA. Mientras esto ocurría, el aumento de los aranceles impuestos por los Estados Unidos a las importaciones procedentes de China, en particular a vehículos eléctricos (EV), baterías de litio y semiconductores, provocaba un remezón a nivel mundial. Los problemas ya generados a raíz de las sanciones impulsadas contra Rusia no detuvieron el entusiasmo norteamericano para extenderlos sobre el Dragón. Las repercusiones resultaron significativas.
Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) no sólo se criticó la medida, ya que “puede distorsionar el comercio y la inversión, y fragmentar las cadenas de suministro”, sino que varios medios estadounidenses, incluido The Washington Post, apuntaron que los nuevos aranceles aumentan los costos para las empresas que utilizan dispositivos de energía verde y hacen que los vehículos eléctricos sean menos asequibles para los consumidores estadounidenses. “Obligar a los consumidores, a través de tarifas, a subsidiar a las empresas nacionales de energía limpia que están lejos de la vanguardia de la tecnología es un perdedor económico y ambiental”, especificó el artículo del medio emblemático del DC.
The Global Times, vinculado al Estado asiático, no fue menos enfático. “Las preocupaciones son clarividentes y realistas. Los nuevos aranceles representan otra escalada de la política estadounidense para contener a China en los últimos años, obligando a sus empresas a reestructurar las cadenas industriales y de suministro y alterando el orden comercial global normal. Esta reestructuración tendrá un profundo impacto negativo en el sistema industrial global centrado en objetivos de reducción de emisiones, lo que generará graves problemas ambientales en todo el mundo”.
Que pasa. Está claro que China, tierras raras y despliegue científico técnico mediante, pisa cada vez más fuerte en la elaboración de semiconductores. También, que la desdolarización de una buena parte de su comercio internacional damnifica la hegemonía del invento universal norteño. Asimismo, la visita a Europa de Xi fue un golpe duro para un atlantismo que no ofrece más que recesión aplicada mediante transferencia de recursos. Y el encuentro con Putin aquí narrado, desvela por su contundencia. Pero hay más.
En el primer trimestre del año, China vendió una cantidad récord de bonos del Departamento del Tesoro y de agencias de los Estados Unidos. Según Bloomberg, basado en los últimos datos del Tesoro, Beijing vendió 53.300 millones de dólares en bonos y de agencias combinados. “China está vendiendo a pesar de que estamos más cerca de un ciclo de recorte de tipos de la Reserva Federal, lo cual implica una clara intención de diversificarse de las tenencias de dólares estadounidenses”, informó Stephen Chiu, estratega jefe de divisas y tasas de Asia en Bloomberg Intelligence.
Según RT, ligado a la política impulsada por el gobierno de la Federación, “los movimientos de inversión de China en los Estados Unidos se han vuelto más llamativos recientemente, ante los indicios de que las tensiones entre Washington y Pekín pueden agravarse. Esto debido a las medidas del presidente Joseph Biden de subir drásticamente los aranceles sobre una serie de importaciones estratégicas chinas”.
Así como una confluencia económica puede vigorizar una amistad, los desacuerdos en ese plano logran incentivar los contrastes. La explicación de este proceso, es el sentido más hondo de esta nota.
DESDE BEIRUT, IMPRESCINDIBLE. Para concluir, un material de excepción sobre Palestina e Israel. El periodista libanés Ibrahim Chamas, editor de The Cradle realizó una entrevista al dirigente de la Jihad Islámica Palestina, Abu Imad al-Rifai. Se trata del núcleo armado asentado en Beirut, Líbano, más identificado con el Eje de la Resistencia que se despliega en Asia Occidental, con fuerte presencia en Irak. No se abundará aquí en consideraciones, pues la lectura del diálogo, y sus interlineados, resulta más que revelador. El contenido es inquietante. Las cartas están sobre la mesa.
The Cradle: ¿Por qué Turkiye asumió el papel de mediador de Hamás justo cuando Qatar parecía retroceder?
Rifai: Turkiye tiene consideraciones regionales e internas y tiene fuertes relaciones con Hamás. Esto hace temer en algunos países que Ankara se haga cargo del expediente palestino.
En cuanto a Qatar, Israel está tratando de presionarlo y chantajearlo acusándolo de financiar a Hamás, pero Doha tiene pruebas de que sus transferencias de dinero a Gaza estaban bajo la aprobación israelí-estadounidense.
The Cradle: ¿Qué quieren los palestinos y los israelíes de las negociaciones?
Rifai: Israel se encuentra en un estado de confusión y contradicción. Lo que quiere no es poner fin a la guerra en Gaza sin lograr los deseos y aspiraciones de Netanyahu. En las negociaciones falta seriedad por parte de Netanyahu a la hora de llegar a un acuerdo, e insiste en mantener su control sobre la zona de Netzarim y la calle Salah al-Din (dentro de la Franja de Gaza). Gaza). La resistencia habla seriamente de llegar a un acuerdo, pero con dos puntos básicos que no se pueden deshacer: la retirada de la Franja de Gaza y un alto el fuego.
The Cradle: ¿No redunda en interés de la resistencia llegar a un acuerdo ahora?
Rifai: La resistencia está ansiosa por llegar a un acuerdo para detener la brutal guerra contra nuestro pueblo, pero sin lograr una retirada completa y detener la agresión permanente, ningún prisionero israelí será liberado y la resistencia no se detendrá. La rendición a los israelíes no está en el vocabulario de nuestro pueblo.
The cradle: Khalil al-Hayya, funcionario de Hamás, anunció recientemente que están dispuestos a aceptar una solución de dos Estados y abandonar la acción militar. ¿Se trata de una maniobra o de una nueva estrategia de Hamás? ¿Cuál es la posición de la Yihad Islámica en Palestina si Hamás toma este camino?
Rifai: No es necesario hacer suposiciones irreales e imposibles. El hermano Khalil al-Hayya lo explicó en una entrevista con Al Jazeera en la que dijo: “En las entrevistas de prensa, siempre cambian y alteran las declaraciones”.
The Cradle: Israel cree que invadir Rafah puede suponer un logro y tal vez encontrar allí a los líderes y prisioneros de Qassam [brazo armado de Hamás].
Rifai: Invadir Rafah no es fácil para los israelíes. Invadieron el norte y el centro de la franja y no lograron nada. Se siguen lanzando cohetes desde el norte y la resistencia sigue luchando allí. ¿Están seguros los israelíes de que no hay prisioneros en el norte? Si Israel no resolvió la batalla en el norte, ¿podría hacerlo en cualquier otro lugar?
También debe tenerse en cuenta la situación interna de Israel. Hay 400 familias de soldados israelíes que se niegan a permitir que sus hijos vayan al servicio. ¿Constituirá esto un caso de rebelión dentro de la institución militar y apertura de fuego contra [el primer ministro Benjamín] Netanyahu? Estas familias le preguntarán: ‘¿Quieres llevar a nuestros hijos a la muerte para no ir a los tribunales?’
Israel duda en entrar en Rafah no sólo por la negativa de Washington sino también por una discrepancia interna. El establishment militar y de seguridad también tiene una opinión sobre la capacidad de Netanyahu para lograr los objetivos de la guerra.
The Cradle: Si la resistencia es acorralada en Rafah, ¿desencadenaría esto un conflicto regional más amplio?
Rifai: La resistencia libanesa [Hezbolá] no permitirá la caída de Gaza.
The Cradle: ¿Podría colapsar el gobierno de Netanyahu bajo las presiones actuales?
Rifai: La situación de Netanyahu y su gobierno es inestable. No pudo lograr ninguno de los objetivos que anunció al comienzo de la agresión a Gaza. Ni los prisioneros israelíes fueron liberados, ni Hamás fue eliminado, y no sabemos hacia dónde se dirigen las cosas a la luz de la presión de la calle israelí, además de la posición de la oposición israelí sobre la guerra, además de la posición estadounidense, que se ha preocupado un poco por las posiciones de Netanyahu. Todo esto puede conducir a su caída.
The Cradle: Con importantes líderes de la Yihad Islámica en Palestina asesinados antes del 7 de octubre, ¿cómo ha impactado esto a la organización?
Rifai: La muerte de líderes tiene un impacto moral, no logístico o militar. El martirio aumenta la determinación de los combatientes de la resistencia de seguir el camino, y no al revés.
The Cradle: ¿Cómo interpreta la respuesta militar de Irán al bombardeo de su consulado en Damasco?
Rifai: Lo que Irán ha hecho es un cambio estratégico y trazó una línea clara en la ecuación del conflicto con Israel. Por primera vez, Israel ha sido atacado con esta cantidad de drones y misiles, y el mundo se está movilizando para protegerlo de un país islámico a miles de kilómetros de distancia. Este es un cambio importante y muy importante en la gestión del conflicto con Israel. El conflicto entre la entidad sionista y la resistencia popular también se transformó en un conflicto entre la entidad y un Estado, y esto tiene implicaciones para la naturaleza de la siguiente etapa.
The Cradle: ¿Cuáles son las implicaciones a largo plazo del apoyo continuo a Gaza por parte de entidades como Ansarallah de Yemen y las facciones iraquíes?
Rifai: La presencia estadounidense en la región se ha vuelto costosa para Washington, y el despliegue de acorazados y flotas no significa la capacidad de continuar con la dominación, ya que se puede abandonar toda esta presencia militar estadounidense en la región. Sobre todo porque Israel constituirá una gran carga adicional para la administración estadounidense en la siguiente etapa, después de lo que hemos presenciado sobre la fragilidad de la entidad el 7 de octubre y cómo el mundo se arrastró para salvarla de su caída. También debemos mirar la situación interna estadounidense.
The Cradle: De cara al futuro, ¿qué prevé para la Gaza de la posguerra?
Rifai: Por supuesto, existe una demanda moral de que la gente regrese a sus hogares y trabaje rápidamente para albergarlos y acelerar la reconstrucción, reconstruyendo hogares, hospitales, escuelas y universidades, pero existe el temor de postergar la reconstrucción. Además, las facciones de la resistencia en Gaza, a saber, Hamás y la Jihad Islámica en Palestina, evaluarán la guerra actual para elaborar estrategias que superen los desafíos resultantes de la agresión a Gaza.
The Cradle: El periódico libanés Al-Akhbar informó recientemente que la ONU, a petición de Netanyahu, envió un mediador a reunirse con los líderes de la Jihad Islámica en el Líbano, y él expresó la voluntad de Israel de negociar con usted.
Rifai: El Coordinador Adjunto del Proceso de Paz de Oriente Medio vino con otro hombre. Dijeron que llevaban un mensaje para negociar con la Yihad Islámica en Palestina. La posición del movimiento era clara: las facciones de la resistencia autorizaban a los hermanos de Hamás a negociar a través de Egipto y Qatar.
The Cradle: ¿Quién gobernará la Franja de Gaza después de la guerra?
Rifai: Gaza está gobernada por su gente. Es inaceptable que la administración de Gaza no esté en armonía con la resistencia.
The Cradle: ¿Cuánto tiempo estimas que durará la guerra?
Rifai: Nadie es capaz de predecir cuándo terminará la guerra. Si no hay cambio en la posición israelí sobre las demandas de la resistencia, entonces “la guerra será larga”. Netanyahu apuesta por un espejismo y teme el día después de la guerra. La pregunta es: ¿podrá la sociedad israelí soportar todo este tiempo de guerra?
IRÁN, EN SUSPENSO. Esta edición estaba cerrada cuando surgió la noticia: El helicóptero que trasladaba al presidente de la República Islámica de Irán, Ebrahim Raisi, realizó un aterrizaje forzoso. Se realizan operaciones de rescate, complicadas por las malas condiciones meteorológicas. El líder iraní, ayatoláh Seyed Ali Jamenei, reza por la vida del presidente Raisi. Esos son los ejes.
Los datos más confiables son los vertidos por la agencia oficial de esa nación, IRNA. Sugerimos al lector seguir la información por esta vía:
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal