El Estado Islámico reivindica que fueron sus atacantes armados los que han disparado a los asistentes a un concierto y han incendiado la sala
Entre dos y cinco hombres vestidos con ropa de camuflaje han abierto fuego con armas automáticas en la tarde de este viernes contra los asistentes a un concierto en la sala Crocus City Hall, en Krasnogorsk, cerca de Moscú, y luego -según las primeras informaciones- han provocado un incendio en el edificio que ha afectado a una superficie de casi 13.000 metros cuadrados. La sala se encuentra en un centro comercial que aloja otros establecimientos como hoteles y restaurantes. El Estado Islámico (IS) ha reivindicado el atentado en su canal de Telegram.
«Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura», informó Amaq en su canal de Telegram. Se ha cumplido así la terrible previsión de la que advirtieron las embajadas de EEUU y Reino Unido a principios de este mes.
Por su parte, Estados Unidos tiene información de inteligencia que confirma la reivindicación del Estado Islámico sobre la autoría, dijo el viernes un funcionario estadounidense a Reuters.
El FSB, sucesor de la antigua KGB, confirmó sobre las ocho y media de la tarde 40 muertos y un centenar de heridos, al menos cinco en estado grave, pero unas horas más tarde, ya de madrugada, la cifra se elevó a más de 60 muertos, informó AFP. Entre los heridos hay niños. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha descrito lo ocurrido como un «ataque terrorista sangriento» y su portavoz, Maria Zajarova, ha pedido a la comunidad internacional que condene este «crimen monstruoso». Según el canal de Telegram Mash, se ha detenido a un sospechoso. La agencia Interfax ha confirmado posteriormente que la Guardia Nacional está buscando a los autores de esta matanza.
El ataque comenzó antes del espectáculo programado. El grupo Piknik no tuvo ni tiempo de actuar: los músicos estaban en el camerino cuando se inició el tiroteo.El Fiscal General ha informado de que los terroristas irrumpieron en el vestíbulo y abrieron fuego. Los guardias del edificio estaban armados únicamente con porras y pistolas paralizantes; no tenían armas de fuego. Según datos preliminares, varios guardas de seguridad fueron los primeros asesinados.
Todas las entradas de la sala, con capacidad para 6.200 personas, se habían vendido. «De repente, se oyeron golpes detrás de nosotros, disparos. Una ráfaga de disparos, no sé de qué», ha contado a Reuters un testigo ha pedido no ser identificado. «Comenzó una estampida, todo el mundo corrió hacia las escaleras mecánicas, todo el mundo gritaba, todo el mundo corría», ha añadido.
Las imágenes de vídeo publicadas en los perfiles en redes sociales de los medios rusos muestran una gran multitud de asistentes tratando de huir de la sala. En otras grabaciones se ve a varias personas inmóviles en charcos de sangre en el vestíbulo. Tras el ataque indiscriminado, los terroristas prendieron fuego a las sillas del vestíbulo, desde donde el fuego se propagó por casi todo el edificio.
Pasadas las ocho de la tarde, la agencia estatal RIA ha informado del desplome de la cubierta de la sala. En torno a las siete y media se ha registrado una explosión; ya se había producido una primera cuando se desencadenó el incendio. En torno al centro comercial donde está la sala de concierto se han desplegado unidades especiales de la Policía y medio centenar de ambulancias
La magnitud de este ataque e incendio en las inmediaciones de Moscú ha hecho que se movilice un helicóptero para tratar de apagar las llamas, que los bomberos han controlado en torno a las nueve de la noche. El último piso ha quedado casi completamente destruido por el fuego.
En los minutos posteriores al ataque la prensa rusa informó de que podría haber atrapadas hasta 200 personas, incluidos niños. Pero no ha habido información posterior. Los servicios de emergencias sí han evacuado a un centenar de personas desde el sótano y también desde el tejado.
La agencia rusa Tass informa de que se han reforzado las medidas de seguridad en torno a aeropuertos y estaciones de tren. El alcalde de Moscú ha suspendido todas las actividades previstas para el fin de semana y que impolicaran una concentración de personas. Serguéi Sobianin, alcalde de Moscú, ha hecho público un mensaje sobre el ataque terrorista. «En el Crocus City Hall ocurrió una terrible tragedia. Mis condolencias a los familiares de los muertos», ha escrito en su canal de Telegram.
ADVERTENCIAS QUE IRRITARON A PUTIN
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha manifestado que el presidente Putin está recibiendo información y dando instrucciones sobre este atentado en las inmediaciones de la capital rusa.
La embajada de Estados Unidos en Moscú se ha mostrado «conmocionada» por el ataque, ha expresado sus condolencias al pueblo ruso y ha recomendado a sus ciudadanos que eviten la zona del atentado.
Precisamente las embajadas de Estados Unidos y de Reino Unido en Rusia ya habían avisado de manera urgente sobre la posibilidad de un ataque terrorista en Moscú en las siguientes 24 a 48 horas. La embajada de EEUU instó a los ciudadanos estadounidenses a mantenerse alejados de concentraciones masivas. Una semana y media después, el pasado 19 de marzo, Putin descalificó las advertencias occidentales sobre la posibilidad de ataques terroristas en Rusia calificándolas de «chantaje absoluto».
El presidente ruso denunció la intención de intimidar y desestabilizar a la sociedad rusa. Fue en la reunión con la cúpula del servicio de seguridad FSB cuando Putin se refirió a «las recientes provocaciones de varias estructuras oficiales occidentales sobre la posibilidad de ataques terroristas en Rusia». En todo caso, el presidente dio instrucciones al FSB para fortalecer seriamente la actividad antiterrorista en todas las áreas.
Un día antes del aviso occidental, el FSB anunció que sus agentes habían frustrado un ataque terrorista del Estado Islámico contra una sinagoga de Moscú. La agencia de noticias estatal rusa TASS dijo que agentes del FSB habían matado a varios integrantes que estaban planeando el atentado, citando a la oficina de prensa del FSB. No está claro si el incidente está relacionado con la advertencia de Estados Unidos.
Este viernes, tras el atentado, la Casa Blanca, no hay ningún dato en este momento que indique la participación de Ucrania en este ataque terrorista cerca de la capital de Rusia. El ministerio ruso de Asuntos Exteriores ha reclamado a Washington que explique en qué se basa para hacer esa afirmación y le ha pedido que, si tiene datos sobre el atentado, se los facilite.
UCRANIA NIEGA SU IMPLICACIÓN
Ucrania no tiene «nada que ver» con el tiroteo e incendio posterior, ha declarado un consejero de la presidencia ucraniana, que ha calificado los hechos como «acto terrorista».
«Seamos claros, Ucrania no tiene absolutamente nada que ver con estos acontecimientos», ha afirmado Mijaílo Podoliak en Telegram. «Ucrania nunca usó métodos de guerra terroristas», ha añadido.