- El gobernador inició a las sesiones ordinarias en la provincia de Buenos Aires con un fuerte discurso contra el Presidente. Lanzó una batería de críticas y buscó reafirmarse como vocero de la oposición al oficialismo. También le hizo guiños al resto de los mandatarios provinciales. “Terraplanista”, “disparate”, “experimento”, “extorsión”, algunos de sus dichos.
- “Cuenten con nosotros para reuniones de trabajo, para encuentros destinados a solucionar problemas, incluso para debatir. Pero si se trata de encuentros para fotos y marketing… arranquen nomás si no llegamos”. Con esa frase que despertó rápidamente aplausos y ovación de los propios, el gobernador Axel Kicillof abrió este lunes las sesiones ordinarias en la Legislatura de Buenos Aires y le respondió directamente al presidente Javier Milei su convocatoria a un diálogo con las provincias en el afamado Pacto de Mayo.
El gobernador evitó en su discurso aclarar si asistirá a la cumbre que está empezando a organizar la Casa Rosada con los gobernadores, pero hizo explícito una serie de condiciones propias para participar en ese cónclave. Kicillof centró gran parte de su exposición para dar un mensaje con tintes nacionales, le hizo un guiño a los demás mandatarios y, en paralelo, buscó centralizar la oposición al oficialismo. A su manera rompió la moderación peronista que hasta ahora había generado el discurso de Milei del viernes.
Kicillof no solo escribió un discurso con frases punzantes contra el Gobierno, sino que hizo una puesta en escena pensada de antemano: fuera de la Legislatura hubo una manifestación de apoyo a la que se acercó a saludar y dentro del recinto sentó en las primeras filas a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. En uno de los palcos se mostraron sindicalistas como Hugo Moyano y el triunvirato de la CGT, y hasta Roberto Baradel, del gremio de docentes, justo cuando en otras provincias hoy no hubo clases por un paro. “No al cierre de Télam”, rezó un cartel colgado en las gradas. Entre los invitados estuvieron también los legisladores nacionales de Unión por la Patria, con Máximo Kirchner a la cabeza.
El gobernador evitó en su discurso aclarar si asistirá a la cumbre que está empezando a organizar la Casa Rosada con los gobernadores, pero hizo explícito una serie de condiciones propias para participar en ese cónclave. Kicillof centró gran parte de su exposición para dar un mensaje con tintes nacionales, le hizo un guiño a los demás mandatarios y, en paralelo, buscó centralizar la oposición al oficialismo. A su manera rompió la moderación peronista que hasta ahora había generado el discurso de Milei del viernes.
Kicillof no solo escribió un discurso con frases punzantes contra el Gobierno, sino que hizo una puesta en escena pensada de antemano: fuera de la Legislatura hubo una manifestación de apoyo a la que se acercó a saludar y dentro del recinto sentó en las primeras filas a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. En uno de los palcos se mostraron sindicalistas como Hugo Moyano y el triunvirato de la CGT, y hasta Roberto Baradel, del gremio de docentes, justo cuando en otras provincias hoy no hubo clases por un paro. “No al cierre de Télam”, rezó un cartel colgado en las gradas. Entre los invitados estuvieron también los legisladores nacionales de Unión por la Patria, con Máximo Kirchner a la cabeza.