Durante los últimos tres meses, 3.6 millones de argentinos pasaron a integrar la línea de pobreza, acorde con los ingresos. Además al mes de enero, existen 46,8% de pobres, lo cual comprende a aproximadamente 22 millones de individuos.
Las cifras surgen de un informe elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella. El análisis marcó que los 3.6 millones de nuevos pobres que hay en la Argentina provienen de la clase media que cuenta con un empleo y un salario.
Es así como la pobreza aumentó del 38,5% en el tercer trimestre del 2023 al 46,3% en el cuarto trimestre de ese mismo año. Eso se traduce en un incremento de 7.8 puntos.
El cálculo fue hecho por Martín Rozada, director de la Maestría en Econometría de la Universidad Di Tella, quien advirtió que para enero la estimación arrojaría un 46,8% de personas en la pobreza, es decir, 21,8 millones de individuos si ese cantidad de proyecta a todo el país, teniendo en cuenta la población rural.
Si se lleva a cabo una comparación con la inflación: En todo 2023, el alza de la línea de pobreza se ubicó en 225,1% mientras que el aumento de precios promedio estuvo en 211,4%.
Al analizar las cifras de la canasta básica, en enero, la canasta de pobreza para un adulto tuvo un valor de $ 193.146 y para una familia de cuatro integrantes, $ 596.823, sin sumar el alquiler de una vivienda.
Acerca de los sueldos, durante el cuarto trimestre de 2023, los salarios tanto formales como informales subieron en promedio 28,7% y un 152,7% . En los dos casos, se posicionaron muy por debajo de la inflación y de la línea de pobreza.
Respecto a los jubilados y pensionados, el año pasado, sufrieron una pérdida que estuvo entre 14,2% para aquellos que recibieron el bono para los haberes mínimos, y del 32,3% para los haberes medios y altos.
Durante enero y febrero del 2024 cobraron la misma cifra que en diciembre.
LA POBREZA SEGUIRÁ AUMENTANDO ENTRE MARZO Y JUNIO
Los datos del INDEC marcan que la canasta de pobreza aumentó en el cuarto trimestre de 2023 un 72,9%, con un pico del 27% en diciembre, tras la devaluación del peso. Durante todo 2023, el aumento de la línea de pobreza fue del 225,1% versus una inflación promedio del 211,4%.
En enero, la canasta de pobreza para una persona adulta fue de $ 193.146 y para una familia tipo de $ 596.823, sin considerar el alquiler.
En tanto, en el cuarto trimestre de 2023 los salarios formales e informales en promedio aumentaron el 28,7% y un 152,7% durante todo el año pasado, en ambos casos muy por debajo de la inflación promedio y del aumento de la línea de pobreza.
En 2023, con el salto inflacionario de diciembre, los jubilados y pensionados tuvieron una pérdida de entre 14,2% -en el caso de los que percibieron el bono para los haberes mínimos- y el 32,3% para los haberes medios y más altos. Y en enero y febrero 2024 percibieron lo mismo que en diciembre, con una inflación en esos 2 meses del 45%.
Se estima que la pobreza infantil (menores de 14 años) que en el tercer trimestre fue del 54,8%, habría superado el 60% en los últimos tres meses del año pasado.
El INDEC no difunde las cifras trimestrales de indigencia y pobreza por la alteración que provoca en la medición el cobro del medio aguinaldo, en junio y diciembre. Por eso da a conocer esas cifras cada seis meses, tomando en cuenta los periodos enero-junio y julio-diciembre.
La Incidencia de la pobreza y de la indigencia del segundo semestre de 2023 se difundirá el próximo 27 de marzo.
No obstante, a través de la difusión de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares y de distribución del Ingreso es posible calcular un conjunto de indicadores sociales con la precaución de comparar trimestres homogéneos.
Con esta aclaración, los especialistas que manejan esos programas del INDEC pueden calcular esos indicadores claves.